domingo, 9 de junio de 2013

La rebelión de los militares comunistas y el deber constitucional de aplastarla



 El Art. 328 de la Constitución dispone que “la Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política…está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso de persona o parcialidad política alguna.”
Sucede que la Constitución ha dejado de observarse por la Fuerza Armada Nacional porque los militares bolivarianos (o sea, los comunistas militantes del partido de gobierno) han tomado el mando y desde allí mantienen un estado de rebelión continuada contra la Constitución. Por este hecho, la Fuerza Armada Nacional ha dejado de ser la institución profesional apolítica, al servicio de la Nación y no de un partido o una persona, como lo dispone la Constitución, para convertirse en cuerpo armado identificado con una ideología y un partido político y con la persona que encarnaba dicha ideología y era jefe de este partido político. Desde el momento de esta conversión, la FAN, ahora FANB para subrayar su identificación partidista, se ha puesto fuera de la ley, de lo cual sus integrantes hacen ostentación reiterada, en actitud desafiante a la sociedad democrática, con el saludo comunista que se intercambian en público y a viva voz.
El saludo comunista de los alzados contra la Constitución
Los militares comunistas (bolivarianos) alzados contra la Constitución, para hacer ostentación de su condición de “fuera de la ley” por tener militancia política, se identifican con un saludo comunista. El primer saludo fue “PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS”, con el cual hicieron suyo el de los comunistas cubanos cuyo jefe Fidel Castro lo estableció en 1960. Con este saludo hicieron patente su identificación plena, no sólo con el comunismo que tenía este saludo como propio, sino con la monarquía comunista cubana y, por su intermedio, con la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo). Fue la primera manifestación pública de que los comunistas habían tomado la FAN y con ella en su poder se habían rebelado contra la Constitución desacatando expresamente sus normas.
En 2007 cambiaron el saludo por PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS, adaptación de un lema del Ché Guevara, inspirador de las FARC colombianas y de todas las guerrillas que han combatido a los ejércitos de América Latina. El cambio obedeció, según parece, a que el general Angel Vivas se negó a dar el saludo cubano, calificándolo de traición a la patria, un gesto valiente y patriótico que se le deberá reconocer llegado el momento, y en todo caso, a la necesidad urgente de hacerle propaganda al socialismo/comunismo con vista al referéndum constitucional de ese año, en el cual el régimen comunista sufrió la única derrota electoral hasta ahora.
Al enfermarse el ahora difunto, por miedo a la muerte o por superstición, cambió el saludo comunista entre militares. Entonces impuso INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA, VIVIREMOS Y VENCEREMOS. Una reiteración de su voluntad de imponer a los venezolanos por la fuerza de las armas el socialismo/comunismo. Pero los militares bolivarianos (comunistas) la consideraron insuficiente y decidieron hacer una declaración explícita de su rebelión contra la Constitución agregándole su adhesión a la persona del entonces enfermo, en un gesto de adulación extrema sin antecedentes en la historia de Venezuela. Desde entonces a la insolencia de pisotear la Constitución declarando su militancia política (socialista/comunista), pública y descaradamente, en desafío al pueblo venezolano que rechazó con su voto la implantación del comunismo, le han agregado la declaración de “ser orgullosamente chavistas”, para dejar absolutamente claro de que consideran un honor estar fuera de la ley (outlaw).
El deber constitucional de aplastar la rebelión de los militares comunistas
Con toda claridad la oposición política o, en su defecto la sociedad civil, debería hacerles ver a los militares comunistas que están en estado de rebelión permanente contra la Constitución al manifestar pública y reiteradamente su militancia política socialista/comunista y su adhesión a una persona como se hizo en vida, manteniéndose después de muerto sólo como un desafío insolente a la Nación, con el cual pisotean la Constitución.
Así mismo la oposición política, o en su defecto la sociedad civil, ante esta rebelión de los militares comunistas contra la Constitución, constitutivo de un evidente acto de fuerza por el cual ha dejado observarse en el seno de la institución militar, debería recordarles a los militares constitucionalistas, si los hay, el deber que les impone el Art. 333 de la Constitución de restablecer su efectiva vigencia, lo cual implica aplastar la rebelión y someter sus mandos al imperio de la Constitución.
Por último, la oposición política, o en su defecto la sociedad civil, debería denunciar ante la OEA el estado de rebelión permanente de los militares bolivarianos (comunistas) contra la Constitución, a los fines de la aplicación de la Carta Democrtica ﷽﷽﷽﷽﷽a Democrla aplicaci bolivarianos (comunistas) contra la Constitucititucideologática de América, si algún día va a servir para algo. La denuncia serviría, por lo menos, para crear conciencia en gobiernos democráticos y en los pueblos de América sobre la existencia de una fuerza armada que se declara públicamente ejército de una ideología, un partido y una persona, en contravención expresa de la Constitución.
REFLEXIONES 6
08-06-13

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