martes, 27 de febrero de 2018

EN VENEZUELA EL SISTEMA PRESIDENCIAL ES INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA


Convenido que Venezuela es un fracaso político que ha culminado en desastre total, consecuencia lógica de dos siglos de persistencia en errores fundamentales en el diseño constitucional, procede corregir estos errores haciendo el cambio radical y profundo que nunca se ha efectuado, lo cual implica la refundación de la República sobre una base sólida que nos garantice la democracia para siempre. 

El primero de los errores fundamentales en el diseño constitucional radica en el sistema de gobierno, porque de hecho sólo ha sido la sustitución de la monarquía absoluta de la Colonia por la presidencia imperial durante la República. El Congreso de 1811, que declaró la independencia, vio el peligro de que esto ocurriera. Por ello la Constitución fundacional de 1811, aunque instituyó el sistema presidencial imitando a los Estados Unidos,  no estableció la presidencia unipersonal sino un ejecutivo colegiado de ejercicio rotatorio, creyendo evitar así la tentación autoritaria o cesarista.

La situación cambió al convertirse el proceso de independencia en una guerra a muerte. Forzados por esta circunstancia los patriotas eligieron a un jefe único y le confirieron los poderes propios de la presidencia unipersonal en tiempos de guerra. Allí se originó el cesarismo, consolidado en el siglo XIX por los “señores de la guerra” y prolongado hasta nuestros días. El cesarismo, degeneración del presidencialismo, ha sido el verdadero sistema de gobierno desde 1812. Desde entonces no tenemos un sistema presidencial, sino un sistema cesarista.

El cesarismo ha tenido por consecuencia que el Jefe del Estado no encarne ni represente la unidad nacional, sino que se comporte y tenga como el jefe de la fuerza armada victoriosa o el jefe del partido político ganador de las elecciones. Y como tal se transforme en tirano, que persigue y excluye a los adversarios y hasta simples opositores. No hay Cesarismo Democrático, como falsamente sostuvo Vallenilla Lanz (padre) para justificar la tiranía gomecista.

Fue uno de los mayores errores de la “República Civil” (1959-1999) no haber cambiado el sistema de gobierno, probado que fue el propio de las tiranías. Sus líderes máximos han podido evitar lo que ha venido después si lo hubiesen hecho. En lugar de ello, reforzaron y ampliaron la base de sustentación del cesarismo cuando, al nacionalizar la industria petrolera en 1976, convirtieron al Presidente de la República en su dueño, y por ende del país, al darle a él la atribución de nombrar y remover libremente a los directivos de PDVSA y  disponer así de la renta petrolera como si fuera propia. Mayor tentación imposible para el cesarismo. Efectivamente este gravísimo error ha sido la causa determinante del naufragio de la República. 

Con Chávez y Maduro culmina una experiencia negativa de dos siglos que ha demostrado que en Venezuela el sistema presidencial es incompatible con la democracia, y más ahora cuando el Presidente de la República acumula el poder político total y el poder económico total. Por este motivo, si queremos democracia efectiva y duradera, se hace imperativo un cambio político radical y profundo comenzando por cambiar el sistema presidencial, que sólo ha servido para las tiranías.
@petitdacosta

CONSTITUCIÓN POLÍTICA 3         26-02-18



sábado, 17 de febrero de 2018

Abstención masiva para iniciar el CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL



Rompamos así el bloqueo interno de la MUD colaboracionista que nos ha impedido salir de Maduro y su banda criminal hambreadora del pueblo
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La salida de Maduro, que pondrá fin a la narcotiranía comunista de la delincuencia organizada, servil a Cuba, único caso en el mundo de semejante aberración político-moral, que ha destruido a Venezuela hundiéndola en la miseria y la hambruna, se ha demorado hasta ahora por un bloqueo externo y un bloqueo interno que ha impedido su caída.
El BLOQUEO EXTERNO lo venían haciendo los países del CARICOM negándose a votar por la aplicación de la Carta Democrática, a pesar de los informes contundentes del egregio secretario general, Luis Almagro, en los cuales denuncia con pruebas la ruptura del orden constitucional y la violación criminal de los derechos humanos por Maduro. Pero sucedió, para fortuna nuestra, que habiendo perdido la Internacional Comunista de América (Foro de Sao Paulo) el gobierno en Argentina, Brasil y Perú, y a punto el de Ecuador, se formó una alianza de gobiernos democráticos denominada Grupo de Lima que, para obviar los votos del CARICOM, actúa como una especie de OEA paralela con gobiernos representativos de la inmensa mayoría de los pueblos americanos, que además cuenta con el respaldo de Estados Unidos que, ahora bajo la presidencia de Trump, ha tomado conciencia del peligro que representa para el continente, y sobre todo para su país, una narcotiranía comunista de la delincuencia organizada manipulada por Cuba como su títere.
Esta OEA verdaderamente representativa (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, además de Guyana y Santa Lucía, disidentes del CARICOM)  ha hecho un pronunciamiento equivalente a la aplicación de la Carta Democrática en estos términos: “frente a la decisión adoptada por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela de convocar unilateralmente a elecciones presidenciales para el 22 de abril, sin haber alcanzado un acuerdo con la oposición, tal como se había comprometido el Gobierno, y, en concordancia con su Declaración del 23 de enero último, expresan lo siguiente: 1) Su más firme rechazo a dicha decisión, que imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, con la participación de todos los actores políticos venezolanos, con observación y estándares internacionales, y reiteran que unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de toda legitimidad y credibilidad… 3) No puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con una autoridad electoral bajo el control del Gobierno, sin la participación de millones de venezolanos en el extranjero imposibilitados de votar, convocada originalmente por la asamblea constituyente, órgano carente de legitimidad y legalidad, cuya existencia y decisiones no reconocemos…  Estos países no reconocerán el resultado de la elección presidencial fraudulenta.
Basándose en la Declaración de Quebec, adoptada en la III Cumbre de las Américas, en 2001, que a la letra dice "cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas", el anfitrión Gobierno del Perú ha decidido retirarle a Maduro la invitación, declarándolo persona no-grata para los demócratas de América. Quedar excluido de la Cumbre de las Américas equivale a estar excluido de la OEA.
Roto, pues, el bloqueo externo a la liberación de Venezuela, procedamos de inmediato contra el BLOQUEO INTERNO: obviemos a la MUD colaboracionista. Procedamos así: Convoquemos por todos los medios a la abstención militante en la elección presidencial haciendo campaña para convertirla en el acto masivo de desobediencia civil que inicie el CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL, ordenado por los Arts. 333 y 350 de la Constitución, el cual culminará en otro 23E58. Y con este fin constituyamos una alianza de políticos y sociedad civil que organice al pueblo a semejanza de la resistencia clandestina contra la anterior tiranía, a la cual derrocó.


@petitdacosta                  


ALIANZA LIBERTADORA (20)      17-2-2018



martes, 13 de febrero de 2018

QUÉ HACER SIN MÁS DEMORA


Si tuviese la jefatura de la resistencia que lucha por la liberación de Venezuela, tomaría estas iniciativas:
1.- Llamaría ahora mismo a la abstención militante en la farsa electoral convocada para el 22 de abril. No perdería más tiempo. Y de una vez diría tajantemente que los colaboracionistas que se presenten, usurpando el espacio de la oposición, son pagados por Maduro para hacerle el servicio de comparsa electoral.  
2.- Plantearía la abstención militante como el acto de desobediencia civil con el cual se da inicio al CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL que ordenan los Arts. 333 y 350 de la Constitución cuando está roto el orden constitucional.
3.- La abstención sería militante porque haría campaña por ella y organizaría al pueblo para hacerla efectiva como primer paso del CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL.
Con este fin sustituiría el sistema asambleísta, inadecuado cuando se está bajo una tiranía, y lo sustituiría por una estructura semejante a la resistencia clandestina contra la tiranía anterior, que esta vez puede hacerse pueblo por pueblo, barrio por barrio, urbanización por urbanización, casa por casa. Así organizaría el ejército civil para la repetición del 23E58.
4.- Advertiría durante la campaña que todos los no-comunistas o no-chavistas que voten incurrirían lamentablemente en un acto de colaboracionismo con la tiranía. Objetivamente serían colaboracionistas.
5.- Invitaría a todos los partidos y políticos no-colaboracionistas, así como a todos los grupos y personalidades de la sociedad civil, que coincidan con este planteamiento, a formar una alianza amplísima, insospechable de estar al servicio de candidaturas.


REFLEXIONES 128                              13-02-18


sábado, 10 de febrero de 2018

A ESTOS HOMBRES SE LES TEME POR EL EJEMPLO



Me refiero a los pocos sobrevivientes de la Generación del 58, representados por Aristeguieta Gramcko, los que sostenemos que, para salir de la narcotiranía, sólo hay una vía: seguir el ejemplo del 23E58
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Enrique Aristeguieta Gramcko es el más longevo de los escasos sobrevivientes que aún quedamos de la Generación del 58, a la cual me honro en pertenecer. Me honro porque ha sido la única generación política que ha derrocado a una tiranía con una rebelión popular (cívico-militar), dando inicio a una democracia de gobiernos civiles, la que ha durado más tiempo: 40 años. Tenemos, pues, el honor de: 1) Ser los únicos civiles que han derrocado a una tiranía en Venezuela. Siempre lo habían hecho militares solos. 2) Somos los únicos que lo hemos hecho mediante una rebelión popular que iniciamos con una huelga general seguida de lucha en las calles, teniendo claro desde el principio que formábamos un movimiento insurreccional para derrocar a la tiranía. Antes de nosotros siempre fue un alzamiento y una guerra civil. 3) Los que hicimos una rebelión popular sin ningún complejo ni prevención con los militares, a los cuales hay que atraer para la democracia. Así, pues, nunca ocultamos que buscábamos provocar la intervención militar para integrar una alianza cívico-militar, partiendo del hecho de que siempre hay reservas morales y oficiales democráticos en las fuerzas armadas. Nunca ha existido la unidad monolítica militar de apoyo a una tiranía. Siempre existen oficiales críticos que se suman a la rebelión. Y con ellos se facilita la victoria.  4) Somos la única generación que ha derrocado a una tiranía para instaurar una democracia, pasando por el breve intermedio de un gobierno de transición cívico-militar presidido por un militar democrático. Instauramos la etapa democrática más prolongada de nuestra historia, la única República Civil que hemos tenido. 5) Somos la única generación que ha tenido el desprendimiento de no disputar el poder y el liderazgo de los jefes políticos ausentes, a pesar de ser nosotros dueños de la calle para el momento; por el contrario, aceptamos su primacía. Y somos por esta razón la única generación que habiendo realizado esta gesta nunca tuvo el lugar que merecía. No se lo permitieron las generaciones precedentes: del 28, del 36 y del 45, que se repartieron el poder. Fuimos sus peones en el ajedrez político.
Si fuimos desprendidos en la juventud, por idealistas, con mayor razón lo somos sesenta años después cuando estamos de abuelos. Nos interpreta Enrique cuando dice: “a esta edad no tengo ambición de poder ni afán de figuración.” Y cuando concluye: “sólo deseo contribuir al restablecimiento de la democracia en mi país.” En verdad es lo único que nos mueve en esta etapa de nuestra vida. El renacimiento de la democracia por la cual sacrificamos nuestra juventud. Pero la prisión de Enrique, afortunadamente breve, no tiene otra explicación que ésta: en su persona, por ser el más representativo de los sobrevivientes de la Generación del 58, protagonista de la rebelión cívico-militar del 23 de Enero, se teme el ejemplo vivo que somos, porque estamos diciéndole a todos: contra una tiranía sólo funciona una rebelión cívico-militar. Es la única manera de derrocarla. No hay otro modo. Todo lo demás es cuento de camino.
En tiempo lejano Tarre Murzi usó un lema referido a su persona: “a este hombre se le teme.” Cabe aplicarlo a Enrique y, si permite la licencia, a todos los miembros de la Generación del 58, que exhortamos constantemente a las nuevas generaciones a repetir la gesta del 23E58 para salir de la narcotiranía de la delincuencia organizada servil a Cuba.
Se nos teme por el ejemplo.
@petitdacosta


ALIANZA LIBERTADORA (19)


miércoles, 7 de febrero de 2018

REFUNDAR A VENEZUELA


Invitación a los jóvenes
Reconozcamos que Venezuela es un fracaso político. Lo prueba que dos siglos después de habernos independizado de España hemos perdido esta independencia, para mayor vergüenza no ante un gran imperio, sino ante la isla de Cuba, símbolo de la ruina material y moral que trae el comunismo. Y no fue a consecuencia de la derrota en una guerra librada con heroísmo, sino por la entrega de gobernantes y políticos, sin disparar un tiro. Lo más repugnante que pudo sucedernos: la traición a la patria de civiles y militares que debieron defenderla.
La dimensión de este fracaso político se mide por el hecho de que somos el único país de América bajo el dominio de otro país, y para mayor humillación arrodillado ante uno de los más pobres y miserables, lo cual demuestra que hemos descendido a lo más bajo que puede descender una sociedad políticamente. Lavar esta deshonra exige un escarmiento que se recuerde por los siglos de los siglos. Pero además, para que no se repita, hay que hacer el cambio radical y profundo que no hicieron los políticos de la República Civil que gobernaron durante 40 años.
Precisamente, por no haber hecho ese cambio radical y profundo, el fracaso político que venía arrastrando el país desde la fundación de la República en 1830 ha culminado en la tiranía de los peores: la narcotiranía de la delincuencia organizada (criminales, ladrones, narcotraficantes y terroristas). No se trata sólo de una tiranía, por cuanto esta vez a la humillación por la Gran Traición se le agrega la vergüenza de tener a la única tiranía de la delincuencia organizada que existe en el mundo. Así el gobierno fantoche que tenemos no es sólo títere de Cuba, cuando nunca antes habíamos tenido uno semejante, sino que además es una empresa criminal narcoterrorista.
¿Cómo llegamos a este horror? Es la pregunta obligada, que debemos responder haciéndonos esta reflexión: los errores en política se pagan caro. Si hemos llegado a este desastre es por los errores del pasado. Y los errores del pasado son haber insistido terca y reiteradamente en el error de continuar en democracia con el mismo sistema político de las tiranías, no refundando el país sobre un cambio radical y profundo de ese sistema. El fracaso político de Venezuela es el fracaso de los políticos civiles de todas las generaciones anteriores porque, a consecuencia de no haber hecho el cambio radical y profundo que debieron hacer, hemos descendido a los infiernos. No tenemos siquiera patria porque la perdimos.
Hagamos de este fracaso estruendoso, sin parangón en América, el aprendizaje para convertir a Venezuela en un éxito político y también económico, social y cultural. Lo bueno de la situación actual es que, estando todo destruido, bastará llegado el momento con limpiar el terreno para construir un país maravilloso sobre bases sólidas. He aquí la tarea de refundación de Venezuela a la cual invito a la nueva generación, la Y o del Millenium, constituida en Venezuela por los jóvenes de la sociedad del conocimiento y de la revolución tecnológica.
@petitdacosta

CONSTITUCIÓN POLÍTICA 2          07-02-18


lunes, 5 de febrero de 2018

EL CRIMEN QUE CLAMA AL CIELO POR CASTIGO


Lo están cometiendo los militares al sostener a la narcotiranía del Mal, que condena al hambre, el sufrimiento y la muerte al pueblo venezolano, que es nuestro Bien más preciado
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Desaparecidos Fedecámaras, las Centrales Sindicales, los Gremios Universitarios y los Medios de Comunicación Social (prensa, radio y tv) como Grupos de Presión, sólo quedan en Venezuela dos poderes fácticos: la FANB y la Iglesia Católica. La FANB inconstitucional (porque en la Constitución no existe sino la FAN) es el poder fáctico dominante, que sostiene al Mal: la narcotiranía comunista de la delincuencia organizada, servil a Cuba. La Iglesia Católica es el poder fáctico del Bien que se le enfrenta cumpliendo el deber que le impuso Cristo desde su fundación: “cuida de mis ovejas.” Lo hace ante el desamparo en que se encuentra el pueblo (cristiano en un 80%) por la traición de los políticos que se dicen de oposición cuando son colaboracionistas y como tales se conducen “en la situación y el momento que estamos padeciendo los venezolanos ante esta crisis global.” Para decirlo en término bíblico, los colaboracionistas son “lobos vestidos de ovejos.” No lo dicen así los Obispos, que optan por esta delicadeza: “la dirigencia de los partidos políticos ha sido en muchas circunstancias deficiente e incoherente.”
En su exhortación del 12-01-18 (“Dios consolará a su pueblo”), los Obispos habían dicho que la tiranía “usurpó al pueblo su poder originario” y, por consiguiente, “no habrá una verdadera solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo no recupere totalmente el ejercicio de su poder.” Recuperar la soberanía popular para el Bien es tarea de la sociedad civil, puesto que los políticos colaboracionistas participan de la usurpación. Somos, pues, nosotros los ciudadanos los actores inevitables a los cuales se nos llama de este modo: DESPIERTA Y REACCIONA.
Consecuente con la posición encomiable que ha asumido, la Conferencia Episcopal o Asamblea de los Obispos se ha pronunciado esta semana sobre la convocatoria anticipada de elecciones (29-01-18) ratificando lo dicho por ella antes: “La Asamblea Nacional Constituyente es inconstitucional e ilegítima en su origen y en su desempeño. En vez de limitarse a redactar una nueva Constitución pretende erigirse en un suprapoder con funciones ejecutivas y judiciales.”
De esta afirmación correctísima saca estas conclusiones también correctísimas: 1) La orden dada al CNE para que convoque elección presidencial adelantada “contraviene el marco legal vigente”. 2) “Estamos ante un hecho de extralimitación y desnaturalización de las funciones de la Constituyente.” 3) Pero he aquí lo más importante: “Es un despropósito ético y humano, un verdadero crimen que clama al cielo, que en medio de una situación de penuria, hambre, parálisis de servicios, muerte y colapso nacional, se privilegie un espectáculo de distracción y alienación, en condiciones desiguales, contra todo sentido de equidad y servicio a la población. En democracia la primera responsabilidad de todo gobernante es atender a las necesidades básicas de la gente que, por desgracia, hoy está obligada a pasar hambre, a no contar con los servicios mínimos indispensables para la vida, en ocasiones hasta morir y, en otras, a emigrar ante la necesidad de sobrevivir.”
Pero este crimen por cuyo castigo clamamos al cielo lo está cometiendo la Fuerza del Mal (gobierno títere con el auxilio de los colaboracionistas) porque cuenta con las armas de los militares. Entonces el crimen que clama al cielo por castigo lo están cometiendo también los militares al sostener a la narcotiranía de la delincuencia organizada servil a Cuba, actuando así como el ejército de la Fuerza del Mal que está contra el Bien, representado por el pueblo que sufre hambre y miseria, enfermedades y muerte, como se los dicen los Obispos en nombre de Cristo a quien representan.
Sepan, pues, los militares: están cometiendo un crimen que clama al cielo por castigo. Lo dicen los representantes de Cristo en la tierra. Y lo repetimos todos, cristianos y no-cristianos.

@petitdacosta

ALIANZA LIBERTADORA (18)