domingo, 21 de agosto de 2022

LECTURA DE LA MANO DE VENEZUELA: LO QUE HA DE SUCEDER, SUCEDERÁ

1.- Predomina en la actualidad la opinión de que aquí no va a pasar nada, que Maduro se ha estabilizado, que la situación ha mejorado y que Biden, manejado por la Chevron, es su garantía de permanencia en el poder. Están totalmente equivocados.

2.- Primero: Maduro no tiene piso político porque no tiene pueblo. Carece de liderazgo y apoyo popular. Lo muestran en forma reiterada las encuestas: 95% de los venezolanos en el país están contra MADURO. En estas condiciones con cualquier temblor cae. Su permanencia en poder está dependiendo de que nada se mueva. Está colgando de un hilo. Con un empujón se viene abajo.

3.- Segundo: los militares son el único sostén de Maduro. El hilo del cual cuelga. No es un mecate, sino un hilo, porque no son todos los militares, sino los altos mandos que se benefician de los negocios incluidos los ilícitos. Y entre los militares hay la misma inmensa desigualdad existente en la sociedad civil: la minoría que se está “llenando” y la mayoría que está “pelando”, la cual vive de la “matraca”. Y la desigualdad de esta magnitud es más explosiva entre militares que entre civiles.

4.- Tercero: en Venezuela los empresarios no son factor de poder que sostiene gobierno. Y menos a la tiranía de Maduro.  Lo viven, pero no le son leales. Aprovechan las oportunidades. Son “zánganos”.  Zánganos por simuladores. Siempre han sido así con todos los gobiernos. Serán los primeros en festejar públicamente la caída de Maduro y empatarse con el nuevo gobierno.  

5.- Cuarto: la Iglesia no está con Maduro.  Es verdad que no tiene ahora la posición frontal que tenía cuando Monseñor Padrón presidía la Conferencia Episcopal, consecuente con la postura de compromiso que venía de Monseñor Arias Blanco y los Cardenales Castillo Lara y Velasco. Ahora los sacerdotes se han rebajado a ser “curas de misa y olla”, con homilías insípidas, distantes del dolor del pueblo. Pero lo cierto es que, como factor de poder,  la Iglesia no está con Maduro.

6.- Quinto: pactar con la CHEVRON la explotación petrolera resquebrajará la unidad interna de los castro-chavistas-comunistas que llegaron al poder con la tesis del chavismo opuesta a la presencia del “imperialismo yanqui”, lo cual ha sido una constante en su propaganda.  La historia demuestra que cambios políticos de esta magnitud traen secuelas traumáticas en los partidos comunistas y filo-comunistas.

7.- Sexto: el papel de los colaboracionistas está agotado. Han perdido el apoyo popular. Ya no pueden prestarle a Maduro el servicio que le han venido prestando de apaciguar al pueblo usurpando el rol de la oposición para desviarlo de la vía que conduce a la liberación. El pueblo no cree a los colaboracionistas porque ha visto que son fichas de Maduro. Son ahora inútiles para seguir sirviéndole de bastones.

8.- Séptimo: La situación económica sigue siendo crítica. Y la pobreza ha llegado al 90%, estando la extrema en el 75%. Lo más importante: los pobres han perdido la esperanza de mejorar con Maduro en el poder. Están convencidos de que sólo será posible mejorar saliendo de él. Lo demostraron los maestros y profesores, los nuevos pobres de la narco-tiranía.

9.- Octavo: La inmensa desigualdad social, que antes se ocultaba, se ha puesto a la vista de la gente en forma chocante: la minoría enriquecida hace ostentación de su inmensa riqueza ante un pueblo inmensamente pobre, que se siente “como el niño pobre ante el juguete caro”.  El resentimiento social, que era el combustible del castro-chavismo,  comienza a jugar en contra de Maduro y su banda.

10.- En las actuales circunstancias es imposible que no pase nada. Forzosa y necesariamente debe producirse un sacudón. Ha sido la constante en la historia de Venezuela cuando una etapa está agotada. Y la que se inició en 1999 está agotada en peores condiciones que todas las anteriores.

11.- El juego está trancado. Lo destrancará un suceso, aparentemente fútil, que precipitará el desenlace. Suceso previsible y esperado para quienes, auxiliados por la historia y la teoría política, analizan la realidad como el que lee la mano. Y eso se lee en la mano de Venezuela: LO QUE HA DE SUCEDER, SUCEDERÁ.

petitdacosta@gmail.com


lunes, 15 de agosto de 2022

LAS LECCIONES DE MAESTROS Y PROFESORES

1.- Con su reciente movimiento de protestas los maestros y profesores nos han dado una lección y, a su vez, ellos han aprendido una lección.

2.- Los maestros y profesores nos han enseñado que cada estamento de la sociedad civil debe asumir directa y personalmente la lucha por sus reivindicaciones, como una aspiración colectiva sin esperar órdenes o instrucciones de partidos políticos ni subordinarse a ellos.

La asunción directa de la lucha por sus reivindicaciones es imperativa para cada estamento social en un momento de vacío absoluto de liderazgo como el existente en el país.

3.- Los maestros y profesores nos han enseñado que, para triunfar en la lucha por las reivindicaciones, hay que ser amplio y así poder sumar a todos los sectores que integran el estamento social: maestros de primaria, profesores de secundaria y catedráticos universitarios, los cuales tienen en común el ejercicio de la misma profesión y la conciencia y solidaridad de clase.

4.- Los maestros y profesores nos han enseñado que, para la victoria de un movimiento de protestas, sobre todo en una época de reflujo de masas, se debe convocar a la calle con un objetivo concreto, no difuso, que sea una reivindicación muy sentida, relacionada con la sobrevivencia. 

5.- Los maestros y profesores nos han enseñado que el vacío absoluto de liderazgo puede suplirse con una dirección colectiva surgida de los mismos manifestantes, siempre que haya claridad en el objetivo compartido por todos.

6.- Los maestros y profesores nos han enseñado que podemos derivar una ventaja del vacío absoluto de liderazgo: nadie está autorizado para negociar en nombre de los que protestan. Y lo único que le pone fin al movimiento de masas es haber conseguido el objetivo, que es innegociable e inmodificable.

7.- Los maestros y profesores han aprendido a su vez una lección: hemos llegado a esta situación porque ellos, como todos los demás estamentos sociales, no lo impedimos actuando como factores de poder. Aceptamos dócilmente el papel de “segundones”.

Los hechos les han demostrado a maestros y profesores que es su deber ejercer el liderazgo de sí mismos, convirtiéndose en factor de poder.  Maestros y profesores tienen ante sí una oportunidad histórica y un deber cívico: llenar el vacío de liderazgo social a todos los niveles, desde cada parroquia y municipio hasta el país entero.

 

petitdacosta@gmail.com