lunes, 29 de febrero de 2016

¿Es Maduro un ilegal, carente de legitimidad?


Corresponde a la AN dar respuesta urgente a esta pregunta si en verdad los 112 diputados quieren que salgamos de Maduro.
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A principios de este mes Félix Seijas informó que por las encuestas observa que “la ansiedad ha crecido bastante. La crisis ha recrudecido y la gente se desespera. Esperaba acciones más rápidas. La mayoría siente que el país está estancado”. A fines de este mes DATINCORP dio a conocer las conclusiones de su encuesta con el título: DESAPARECIÓ LA ESPERANZA DEL 6D, lo que explica con estas palabras: “en febrero volvió la desesperanza en los venezolanos. Hay frustración con la nueva AN. Continúa el rechazo a Maduro. Mayoría (72%) quiere que Maduro abandone el poder.” No les importa cómo, pero que se vaya. 
Lo que dicen las encuestas lo confirma uno en las calles. Maduro está desahuciado. Tiene sus días contados. Y en paralelo ha comenzado la cuenta regresiva de la MUD representada en la AN, porque ha decepcionado debido a que no ha tomado la iniciativa para cumplir el mandato imperativo que le dieron los electores el 6D: salir de Maduro con la mayor urgencia antes de que sobrevenga la catástrofe del colapso total de Venezuela. Todo lo demás es perder el tiempo, porque hasta que no salgamos de Maduro no saldremos de la crisis. Maduro es el estorbo.
Con el fin de impulsar a los 112 diputados a hacer algo efectivo para salir rápido de Maduro, dos mil venezolanos, en ejercicio del derecho de petición, solicitamos a la AN hace un mes la apertura urgente de una investigación parlamentaria sobre la nacionalidad de Maduro para determinar si cumple con el requisito exigido por los Arts. 41 y 227 de la Constitución para ser elegido y poder ejercer el cargo de Presidente de la República (Art. 41: “Sólo los venezolanos por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán ejercer el cargo de Presidente de la República….Art. 227: Para ser elegido Presidente de la República se requiere ser venezolano por nacimiento, no poseer otra nacionalidad..”). Fundamentamos esta petición en la presunción de ilegitimidad por no haberse exhibido hasta ahora los documentos que prueben en forma indubitable que Maduro es venezolano por nacimiento y no posee otra nacionalidad.
Si en lugar de peticionarios fuésemos diputados habríamos iniciado de inmediato la investigación, no sólo viendo en ella un medio expedito para salir de Maduro, sino por el deber elemental de dar cumplimiento al juramento prestado de cumplir y hacer cumplir la Constitución. A lo cual se agrega que el requisito de la nacionalidad por nacimiento en exclusividad para el ejercicio de la presidencia es exigencia de soberanía y seguridad nacional.
Abierta la averiguación lo primero que habríamos hecho es exigirle a Maduro la presentación del Certificado de Nacionalidad por Nacimiento,  que le exige la vigente Ley de Nacionalidad y Ciudadanía, junto con los documentos en que se sustentó su expedición: la partida de nacimiento y la renuncia a la nacionalidad colombiana adquirida por filiación materna (Artículo 17. El certificado de nacionalidad venezolana por nacimiento se otorgará a solicitud de parte interesada, conforme al procedimiento previsto en esta Ley y solo a los efectos del ejercicio de aquellos cargos que la Constitución reserva a los venezolanos por nacimiento sin otra nacionalidad.--Artículo 19. Para la obtención del certificado de nacionalidad venezolana por nacimiento, la persona interesada deberá presentar una solicitud motivada acompañada del original y la copia de la cédula de identidad, copia certificada de la partida de nacimiento y los demás documentos que establezca el Reglamento de esta Ley.”)
Si Maduro no presenta el certificado, junto con dichos documentos, queda de una vez cuestionada su legitimidad para la postulación, elección y ejercicio del cargo de Presidente de la República. Así mismo quedaría demostrado que ha ejercido ilegalmente los cargos anteriores para los cuales la Constitución exige el mismo requisito: Vicepresidente Ejecutivo, Presidente de la AN y Ministro de RE. En conclusión, si para ninguno de estos cargos presentó el certificado, Maduro ha vivido siempre fuera de la ley. Es un ilegal y como tal debe ser declarado, obligándosele a dejar la presidencia.
A los 112 diputados les decimos que los firmantes de la petición no los dejaremos en paz hasta que efectivamente hagan la investigación. A  todos los electores les pedimos: fastidien a los diputados que ustedes eligieron exigiéndoles investigar la ilegitimidad de Maduro por ser un ilegal.

Liberación Nacional y No-Reelección (157)

lunes, 22 de febrero de 2016

El movimiento se demuestra andando


Con este aforismo convertido en lema obliguemos a que se active el proceso para la salida de Maduro poniendo en marcha sin más demora las iniciativas que pueden forzarla
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De las lecciones de Historia de la Filosofía recibidas del inolvidable profesor Casanovas durante el bachillerato, me ha quedado una frase inolvidable por lo descriptiva e irrefutable. Fue la pronunciada por el filósofo griego Diógenes para poner fin a una discusión bizantina provocada por los sofistas: “el movimiento se demuestra andando.” Y lo demostró echando a andar. Quisiéramos oír lo mismo de uno de nuestros políticos que se decida a terminar con otra discusión bizantina, la planteada por el sofisma de que a una crisis como la que padecemos, que demanda solución urgentísima para evitar que degenere en catástrofe, debe dársele un tratamiento irreprochablemente constitucional, suponiendo erróneamente que haya una interpretación unívoca de su texto. Es una falacia mayúscula, desmentida además por la historia de Venezuela. No somos un país de juristas en el cual las crisis se han resuelto por las opiniones de la academia o el debate en el foro. Ni la política está reservada a nosotros los abogados, dependiendo los acontecimientos de nuestras disquisiciones. Los cambios no están determinados por las leyes, sino las leyes por los cambios. Así ha sido siempre. Y así seguirá siendo siempre como lo sabe cualquier iniciado en sociología jurídica.
Recibido por los 112 diputados el mandato imperativo de salir de Maduro lo más rápido posible para evitar la hecatombe del país, se inició el debate bizantino sobre el modo de darle cumplimiento. Instalada la AN se anunció que se lo prolongaría seis meses, durante los cuales los participantes disputarían como en un concurso de oposición. Dándose cuenta de que sería una torpeza demorar tanto, porque se les podría “morir el muchacho en la barriga” debido a las maniobras de Maduro y su TSJ, acordaron adelantar la conclusión sin decir para cuándo. A dos meses y medio del 6D seguimos detenidos en el mismo sitio donde estábamos cuando los electores dieron la orden. Mientras tanto, el país se desmorona. Hace falta un Diógenes que saque la cuestión del punto muerto donde se encuentra. Y repitiendo la frase famosa: “el movimiento se demuestra andando”, rompa con el sofisma de que somos idólatras de la Constitución, a cuyo texto estamos apegados como los judíos a la Torá o los musulmanes al Corán, por lo cual no damos un paso para solucionar nuestros problemas sin que sus intérpretes nos iluminen.
Hagamos nuestro, de todo el pueblo, el principio de que “movimiento se demuestra andando” exigiendo:
1.- Remover de inmediato el mayor obstáculo para la solución de la crisis, con la revocación del nombramiento de los magistrados del TSJ. Mientras no se haga esto, toda las iniciativas serán bloqueadas. Si ya saben, por boca de Cabello, que ni siquiera podrá haber amnistía porque será declarada inconstitucional, qué esperan entonces para tomar la decisión que despejaría el camino para la solución que se adopte?
2.- Demandar pública y formalmente la renuncia de Maduro. Si no la presenta espontáneamente, como cabe suponer, la exigencia servirá para movilizar a la gente e irla ejercitando en la calle, porque sin calle no se va. Cualquiera sea lo que se proponga después (revocatorio, enmienda o constituyente) no tendrá éxito sin movilización de calle.
3.- Forzar la renuncia de Maduro, si no fuere espontánea, cuestionando desde ahora su legitimidad con la investigación conducente a demostrar que no cumple con el requisito de la nacionalidad exigido por la Constitución, y en tal sentido presionar los electores a los diputados electos para que la investigación se haga de verdad; y a que, al mismo tiempo, se investigue la sucesión en la presidencia que está viciada de nulidad por inconstitucionalidad, develando el misterio que rodea la muerte de Chávez (donde, cuándo y de qué murió y desde qué día estuvo inconsciente).
Cuenta la historia que Diógenes andaba siempre con una lámpara. Preguntado sobre el motivo, contestaba: “ando buscando un hombre honesto.” En las presentes circunstancias los venezolanos deberíamos cargar una linterna prendida buscando a un Diógenes que ponga en marcha el proceso hacia la salida de Maduro, primer paso para la salvación nacional.  Uno (ojalá más de uno) que haga suyo el lema: “el movimiento se demuestra andando.” Y con este lema movilice el país.

Liberación Nacional y No-Reelección (156)

sábado, 20 de febrero de 2016

El único revocatorio exitoso sería el revocatorio de calle


Para salir de Maduro proponen algunos el revocatorio. La sola propuesta confirma que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Recordemos la primera vez que tropezaron con la piedra. Corría el año 2003. Chávez estaba prácticamente caído. Apenas se sostenía después de la rebelión cívico-militar que lo obligó a renunciar el año anterior. Faltaba darle un empujón. Entonces por iniciativa de la OEA se inició el diálogo entre la dictadura y la oposición representada por la Coordinadora Democrática, antecedente de la MUD, para convenir en una salida para la situación planteada. Resultaba obvio que la mejor en aquel momento era la convocatoria de una nueva Constituyente que restableciera la vigencia efectiva de la Constitución de 1961 que había sido violada o aprobara una nueva Constitución, asumiendo plenos poderes y así cambiar todos los poderes públicos incluyendo al presidente. Era imposible perder esta elección.
Entonces Chávez propuso el revocatorio. Y la oposición cayó en la trampa. Desmovilizó al pueblo. A la gente la mandó para su casa a esperar, sacándola de la calle que era su fortaleza. Puso a todo el mundo a recoger firmas, una y otra vez porque eran rechazadas (firmas planas). Así se mantuvo entretenida la oposición mientras Chávez compraba votos con el cuento de las misiones y montaba el sistema electrónico. Cuando tenía listo el fraude llamó a votación, que desde luego ganó (por fraude). Las firmas sólo sirvieron para la Lista Tascón, llamada “escualímetro”, que era consultada para negar cargos, contratos y beneficios. Millones de personas fueron víctimas del error de la oposición.
Trece años después los partidarios del régimen dicen que “el revocatorio es el único medio constitucional para salir de Maduro.” Y entonces gente de la MUD propone que caigamos otra vez en la trampa, olvidando la funesta experiencia del pasado. Vean cuál sería el viacrucis ahora:
1.- Recoger cuatro millones de firmas en tres días de los que estén dispuestos a ser incluidos en la Lista Tascón II, renovación y puesta al día de la anterior.
2.- Hacerlo en formato elaborado por el CNE, controlado por Maduro, que exige firmas y huellas digitales.
3.- Exponerse a que el CNE ordene volverlas a recoger por dudosas.
4.- Exponerse a que el TSJ las declare inválidas (Sala Electoral) o inconstitucionales por cualquier motivo inventado (Sala Constitucional).
5.- Campaña en desventaja (ventajismo de Maduro que domina tv y radio).
6.- Conseguir el voto favorable de más electores (8 millones) de los que votaron por Maduro en la elección fraudulenta de 2013.
7.- Fraude electoral que efectuará el CNE para que no llegue el voto favorable a esa cantidad.
8.- Nulidad de la elección declarada por el TSJ por cualquier motivo a solicitud de Maduro, si la votación le fuere desfavorable.
Al final Maduro ratificado en el cargo. Un año perdido. Y el país hundido en la catástrofe.
Señores: no caigan de nuevo en el error cometido en el pasado. Los golpes enseñan. No repitan el fracaso. ¿Quieren un revocatorio? Ensayen otra modalidad: el revocatorio de calle. Convoquen  A LA CALLE a los cuatro millones que debían firmar la solicitud para que exijan desde la calle la renuncia de Maduro. Y allí permanezcamos hasta que se vaya, como sucedió en Guatemala. Si esos cuatro millones (bastaría con la mitad), en lugar de perder su tiempo firmando y recogiendo firmas, salen a la calle en todas las ciudades y en todos los pueblos de Venezuela, Maduro se irá corriendo antes de que lo agarren el pueblo y los militares. Es imposible que pueda reprimir a cuatro millones de electores, que podrían llegar a ser ocho.
El único revocatorio con posibilidades de éxito es el revocatorio de calle: los 4 millones de firmantes en la calle demandando la renuncia de Maduro y permaneciendo en la calle hasta que se vaya.


REFLEXIONES     78                            20-02-16

lunes, 15 de febrero de 2016

Sin calle no se va


La orden de los electores es salir rápido de Maduro antes de que hunda a Venezuela en la hecatombe. Procédase sin más demora, pero conscientes de que sin calle no se va.
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“Lo único que está por verse es qué colapsará primero: el gobierno o la economía”. Así ha resumido el Washington Post la situación de Venezuela (Pronóstico 2016: 720% de inflación- menos 10% PBI- crisis humanitaria por falta de alimentos y medicinas- apagón general y racionamiento del agua- el país más corrupto y más violento de América). El pueblo venezolano lo intuyó y se apresuró a darle un mandato imperativo a los 112 diputados. Este es el mandato: “salir de Maduro urgentemente, a fin de evitar la hecatombe que nos hundirá a todos.” Dicho con un venezolanismo: llegar “tumbando y capando”, porque para mañana es tarde.
Llegar “tumbando y capando” era que, apenas instalada la AN, se revocara el nombramiento de los magistrados del TSJ que habían sido elegidos inconstitucionalmente con el evidente propósito de servirle a Maduro de brazo ejecutor de un autogolpe, lo que se había demostrado con la suspensión cautelar de los diputados por Amazonas. Y así, apartando este obstáculo, despejar el camino para el cambio de gobierno y de sistema. 
Admitido por Maduro que el país se encuentra en emergencia económica y rechazado su decreto porque, siendo el causante del desastre junto con el difunto por haberse sometido a Cuba y copiar su modelo económico, no manifestó arrepentimiento y propósito de enmienda sino la disposición de matar al paciente aplicándole una sobredosis del veneno que lo tiene agonizando, debió exigírsele la renuncia inmediata para cambiar de presidente como se cambia de médico por mala praxis. Exigencia que ratificaría el pueblo en la calle, porque sin calle no se va.
La consecuencia de no haberlo hecho de entrada es que Maduro, interpretando como debilidad a la búsqueda de una salida negociada, ha dado otro paso en el auto-golpe que tiene por objeto anular a la AN valiéndose del TSJ, el cual ha declarado vigente el decreto del estado de excepción, dándole así apariencia constitucional al desconocimiento de la autoridad de la AN y a la tiranía de Maduro que ahora se radicalizará. Es el desafío frontal de Maduro a la AN, usando al TSJ como punta de lanza.
La confrontación institucional cursa mientras la situación de la gente empeora. Lo ha reconocido la AN al declarar el país en crisis humanitaria por la salud. Escasez de medicinas e insumos médicos nos exponen a la muerte por mengua. Todo enfermo está condenado a morir y si se salva será por un milagro divino. Un motivo suficiente para salir de Maduro convocando al pueblo a la calle para forzar su renuncia porque es la vida de todos la que está en peligro. Y ya sabemos que sin calle no se va.
La AN ha declarado a Venezuela en crisis humanitaria por la escasez de comida con riesgo de hambruna. Es la vida de todos la que está en peligro ante el riesgo de morir de hambre. Otro motivo suficiente para demandar la renuncia de Maduro convocando al pueblo a la calle para forzarla, porque sin calle no se va.
Conscientes de que el país se precipita al abismo (una situación que parece un castigo o maldición de los libertadores por haber tolerado la cesión de la soberanía a Cuba), y con el ánimo de buscar una salida constitucional inmediata, dos mil venezolanos solicitamos que se haga algo fácil, simple y sencillo para salir de Maduro: investigar, con la mayor celeridad, si cumple con el requisito de la nacionalidad exigido para ser Presidente de la República, visto que oculta sus orígenes (su madre colombiana y su padre de nacionalidad desconocida). Es la forma expedita para que se vaya al quedar totalmente deslegitimado. Pero ya sabemos que, aún así, sin calle no se va.  
Habiendo accedido la AN a nuestra petición exhortamos a los electores a que presionen al diputado de su circuito y lo comprometan a que efectiva y rápidamente se haga la investigación. Exhortamos también a todos los demócratas a colaborar en la investigación suministrando, a los diputados o a los promotores, toda la información que tengan sobre la nacionalidad de Maduro y la de sus padres.
Vamos a destapar este entaparado para obligarlo a que se vaya y así salvar de la hecatombe a Venezuela y a nuestras familias. Pero estemos preparados mentalmente para ir a la calle, porque todo indica que, aún así, sin calle no se va.


Liberación Nacional y No-Reelección (155)

martes, 9 de febrero de 2016

¿Porqué callan sobre el "vasallaje contra-natura" con Cuba?




¿Porqué extraña y sospechosa razón los 112 diputados de la MUD, no sólo se resisten a investigar la nacionalidad de Maduro, sino que además se abstienen de denunciarlo como títere de Cuba?  Sus electores tienen derecho a saberlo. Y a que les digan porqué, con motivo de la emergencia económica reconocida por el mismo Maduro, no han planteado la recuperación de la soberanía perdida acabando con el “vasallaje contra-natura” con Cuba exigiendo en consecuencia:

1.- La suspensión inmediata de la entrega de petróleo y sus derivados a Cuba, que no sea mediante venta con pago al contado y en efectivo, y al mismo tiempo el pago de la deuda que Cuba tiene con Venezuela.

2.- La denuncia inmediata de los convenios con Cuba, junto con la suspensión de los pagos derivados de los mismos (calculados en US$ 14.000 millones al año) y la repatriación de todos los cubanos comunistas que están en Venezuela con el pretexto de dichos convenios.

3.- La contratación de  profesionales venezolanos (PRIMERO LOS VENEZOLANOS) para los cargos que deben dejar vacantes los cubanos, fijándoles una remuneración digna conforme a sus credenciales. Con 82.000 dólares que se paga por un cubano al año, se pueden emplear unos 30 profesionales venezolanos, entre ellos maestros y profesores, pagándole US$ 2,733-, o sea, Bs. 2.323.000 anuales (Bs. 193.000 mensuales), un poco más de la canasta básica familiar (Bs. 139.000) y así detenemos la fuga de cerebros.

Es un “vasallaje contra-natura”, porque: 1) Venezuela está subordinada a Cuba, a la cual paga tributo, no teniendo gobierno propio sino títere (vasallaje); y, 2) Esta relación de subordinación está contra el orden natural de las relaciones políticas (un país pequeño y pobre domina a un país más grande y rico).

El “vasallaje contra-natura” de Venezuela con Cuba es causa de deshonor y vergüenza para los venezolanos, único país de América que tiene un gobierno títere de otro, en virtud de la cesión graciosa de la soberanía que los traidores a la patria que nos gobiernan le hicieron a Cuba, la que decide nuestro destino. Ningún extranjero le consigue explicación a que los venezolanos elijan una Asamblea con mayoría calificada de oposición y ésta actúe como si los venezolanos fuéramos unos sinvergüenzas que nada nos importa seguir siendo vasallos de Cuba.

A los 112 diputados se los eligió para acabar con este “vasallaje contra-natura” y así recuperar plenamente la soberanía nacional, por lo cual se les dio el mandato imperativo de salir de Maduro, el títere de Cuba. Pero hasta ahora ninguno ha planteado siquiera el tema ni ha propuesto romper con Cuba. Se comportan como si fuesen diputados de un país soberano cuando no lo son. ¿Porqué callan?

NARCOTIRANÍA 7                               09-02-16

lunes, 8 de febrero de 2016

La inviabilidad de la fulana enmienda



Los señores diputados electos para salir de Maduro, inevitable primer paso para salvar al pueblo venezolano de la hecatombe, están en una posición semejante a la del que, en medio de un terremoto que estremece la casa, se sienta en el recibo a meditar por dónde va a escapar: si por la puerta tomando la escalera, si por el ascensor vuelto una coctelera o por la ventana tirándose a todo riesgo. Desde luego, el techo se le viene encima sin que haya hecho algo para salvarse.

Dándole vueltas a la cabeza han pensado en que el camino a tomar es la enmienda constitucional, prevista en los Arts. 340 y 341 de la Constitución. Se concretaría a la duración del período del Presidente de la República, reduciéndolo de seis a cuatro años, y a su reelección limitándola de indefinida a una sola vez. De este modo Maduro terminaría su mandato en enero de 2017, por lo cual habría elección presidencial en el próximo diciembre.

¿Es viable esta enmienda? No lo es en absoluto. Ante todo porque el tiempo de los políticos no se ajusta al tiempo de la crisis. Estamos al borde de la hecatombe. Lo advierte el mundo entero. Lo sentimos todos: hiperinflación, escasez de alimentos junto con escasez de medicamentos e insumos médicos que causa una crisis humanitaria agravada por la epidemia de zika y cuantas enfermedades han reaparecido, desempleo creciente y destrucción de la moneda nacional que ya se cotiza a 1.000 por dólar, racionamiento de agua y electricidad y, para remate, inseguridad extrema por una delincuencia que se impone a la autoridad, matando y secuestrando. ¿Qué falta? Sólo poner los brazos en cruz y clamar al Altísimo: “aplaca, Señor, tu ira, tu justicia y tu rigor. Piedad, Señor.” Esto, señores diputados, no aguanta hasta el 2017. Ya el pueblo está perdiendo la paciencia. Lo ha contenido hasta ahora la esperanza que pusieron en su elección. Pensaron que ustedes venían con las pilas puestas y la solución debajo del brazo. Y ahora los ven dando palos de ciego, sin saber por donde coger.

Pero es que además, para que el CNE le dé curso a la enmienda convocando el referéndum, necesitaría el consentimiento de Maduro, porque de lo contrario el TSJ, que es su brazo ejecutor, la declararía inconstitucional. Alegaría que él fue electo para seis años y que, en consecuencia, la reducción del período se aplicaría al que venga después de él. En todo caso, Maduro podría optar a la reelección porque la AN no se ha dignado investigar si cumple con el requisito de la nacionalidad. Y, por si faltara algo, el asesor jurídico de Maduro ha declarado que si la AN propone esta enmienda, el Ejecutivo propondrá otra para reducir el período de los diputados y hacer que cesen de inmediato. Así el asunto se volvería una “merienda de negros”, no descartándose que el TSJ declare inconstitucional la enmienda propuesta por la AN y, en cambio, ajustada a la Constitución la propuesta por el Ejecutivo.

Y mientras los políticos se caen a enmiendas llegará el colapso total, quedando la gente a oscuras y sin vista. Entonces no sería extraño que en esas circunstancias alguien llame al pueblo a aprobar en la calle una enmienda sencilla que interprete el sentimiento general: QUE SE VAYAN TODOS.

REFLEXIONES 77                                08-02-16

domingo, 7 de febrero de 2016

Son tres los que sostienen a Maduro



Titular de primera página hoy: MILITARES Y JUECES SOSTIENEN A MADURO. Agrega: “Henry Ramos Allup, presidente de la AN, señala que el gobierno sólo se sostiene por el soporte de la FANB y del TSJ.”

Si esos son los únicos soportes de Maduro, significa que el pueblo no lo apoya ni sostiene. Entonces preguntamos: ¿qué han hecho los políticos para remover los soportes de Maduro sabiendo que el pueblo está en contra suya? La respuesta: NADA, ABSOLUTAMENTE NADA.

Recordemos que el pueblo, que está contra Maduro, eligió a esta AN para salir de Maduro, para eso ante todo y primero que cualquiera otra cosa, porque el pueblo tiene claro que sólo saliendo de Maduro ya tenemos posibilidad de salvarnos de la hecatombe que se nos viene encima. Es, pues, la prioridad absoluta de la Asamblea Nacional: salvar al pueblo de Venezuela de la hecatombe saliendo de Maduro ya. Eso explica la mayoría calificada que se le dio a los 112 diputados electos en calidad de mandato imperativo, confiando el pueblo en su promesa de que el 6D amanecería otra Venezuela. Estamos en el 6F, dos meses después, y todavía no ha amanecido. Estamos más oscuro que antes y en caída libre al abismo de la crisis humanitaria, ahora más próxima por la escasez de medicinas.

Si los únicos soportes de Maduro son el Alto Mando Militar y el TSJ han debido proceder a removerlos de inmediato. ¿Cómo remover al TSJ? Apenas instalada la AN ha debido declarar la nulidad del nombramiento inconstitucional de magistrados hecha en diciembre pasado. Ha debido ser su respuesta al desafío que le hizo el TSJ con la suspensión cautelar de los diputados de Amazonas. Declararlo de una vez ilegítimo y proceder enseguida a nombrar un nuevo TSJ planteando de entrada la crisis constitucional. Era el momento. Y tenían el pretexto político: el TSJ era el instrumento del autogolpe de Maduro contra la AN recién electa.

¿Cómo remover el Alto Mando Militar? Removiendo a su Comandante en Jefe. Es decir, salir de Maduro atacándolo por dos flancos sensibles a los militares: la sumisión a Cuba y su nacionalidad extranjera. La AN no ha movido un dedo en este sentido. Para acusarlo de sumisión a Cuba bastaba desenmascararlo: 1) Ordenarle la suspensión de envío de petróleo si no es mediante venta de contado y en efectivo, más el cobro de la deuda contraída; 2) Ordenarle la denuncia de todos los tratados y convenios con Cuba con suspensión de todos los pagos por este concepto y la repatriación de todos los comunistas cubanos que están en Venezuela con el subterfugio de estos convenios. 3) Ordenarle la presentación del acta de defunción de Chávez, junto con los informes de los médicos tratantes, a fin de aclarar donde, cuando y de qué murió, y si no fue víctima de un complot cubano para favorecer a Maduro. (Nada de esto se ha hecho: siguen los envíos de petróleo a Cuba, siguen los pagos a Cuba, siguen los agentes cubanos mandando en el país y un misterio rodea la muerte de Chávez).

El otro flanco de Maduro: su nacionalidad extranjera, por lo menos coexistente con la venezolana, que lo inhabilita para ser presidente. Apenas instalada la AN debió abrir una investigación y ordenarle a Maduro presentar su partida de nacimiento y las de sus padres. Tan sencillo como eso. Han pasado dos meses y nada de nada. Es un tema tabú, un entaparado a dos manos.

Debemos concluir entonces que los soportes de Maduro son tres: el Alto Mando Militar, el TSJ y la MUD, que no ha hecho nada para que salga de la presidencia. Un aviso a los tres: ya el pueblo está perdiendo la paciencia. No espera más.


REFLEXIONES 76                                07-02-16


sábado, 6 de febrero de 2016

El primer "golpe bueno"



El presidente de la Asamblea Nacional, en su intervención ante Maduro, con motivo del Mensaje Anual, dijo: “no hay golpes buenos”, refiriéndose a los Golpes de Estado. Presumo que lo hizo para prevenirse de los ataques que de todos modos le ha hecho Maduro en los días siguientes. Excuso sus palabras por la evidente intención de “curarse en salud.” Pero nadie, y mucho menos un adeco, puede afirmar que “no hay golpes buenos”, porque es falso.

Aclaremos primero que los venezolanos llamamos simplemente “golpe” al Golpe de Estado, que es la toma del poder político, concretamente la presidencia, vulnerando las normas constitucionales vigentes. Pero dentro de este concepto  general de “golpe” cabe distinguir entre el golpe militar o rebelión exclusivamente militar y la rebelión cívico-militar. Todos los golpes militares, incluyendo el de Chávez en 1992, han sido “golpes malos” porque han tenido por finalidad instaurar una dictadura. En cambio, todas las rebeliones cívico-militares han sido “golpes buenos”, porque han tenido por finalidad instaurar o restablecer la democracia.

El primer “golpe bueno” fue la rebelión cívico-militar de 1945. Lo planearon los militares jóvenes que estaban contra de sus superiores desactualizados en materia militar, la que se había revolucionado en las dos guerras mundiales. Estos generales “chopo e`piedra”, como los llamaban por el armamento anticuado que usaron en las guerras civiles, ejercían los mandos superiores por su identificación política con el gomecismo y sus herederos en el poder (López y Medina). Esos generales politiqueros y retardatarios eran un obstáculo para la modernización de la FAN y, por consiguiente, para el ascenso de los jóvenes oficiales en base a su mejoramiento profesional. Consciente la juventud militar de que el país estaba cansado de ver militares como presidentes, gobernadores y jefes civiles, abusando del poder como politiqueros corruptos, creyeron conveniente ceder los cargos civiles a los civiles dedicándose los militares a su actividad profesional. Constataron que efectivamente había civiles que luchaban por un cambio radical y profundo de gobierno y del sistema, que pusiera fin al dominio de los que venían gobernando ininterrumpidamente desde 1899 hasta constituirse en una oligarquía pétrea que se eternizaba en el poder. Integraban esos políticos de oposición un partido minoritario pero radical denominado AD. Invitaron entonces a sus máximos dirigentes a sumarse al movimiento conspirativo. Y ellos aceptaron. Así lo que lo que iba a hacer un golpe militar (un “golpe malo”) se transformó en una rebelión cívico-militar (un “golpe bueno”) que estalló el 18 de octubre de 1945. Civiles y militares asumieron el poder constituyéndose en Junta Revolucionaria de Gobierno, de composición cívico-militar, presidida por un civil, Rómulo Betancourt, líder máximo de AD, que compartía la cuota civil con los adecos Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto y Gonzalo Barrios. A ellos se sumó aceptando el cargo de Procurador General de la Nación, Rafael Caldera, después fundador de Copei en 1946 y su máximo líder.

Por este motivo no pueden los adecos, ni tampoco los copeyanos, decir que no hay “golpes buenos.” Sería abjurar de su partido y de sus líderes fundadores. Sería renegar de su historia y su pasado. Es a consecuencia del “golpe bueno” de 1945 que AD se transformó de partido minoritario de cuadros a partido mayoritario de masas. Y se crearon las condiciones favorables para la fundación de COPEI y su conversión también en partido de masas.

El “golpe bueno” de 1945 produjo un cambio radical y profundo en todos los órdenes del país, a pesar del sectarismo adeco que fue su perdición. Democratizó a Venezuela implantando la elección directa, universal y secreta, así como el voto de las mujeres, y echó las bases del Estado Social y Democrático de Derecho. Aquel “golpe bueno” sembró la democracia en el corazón del pueblo, lo que cosecharon después AD y COPEI durante 40 años (1958-1998).


REFLEXIONES 75                                04-02-16

jueves, 4 de febrero de 2016

Si no salen rápido de Maduro, van a salir ustedes


Los 112 diputados fueron electos para que saquen a Maduro de la presidencia, sin lo cual será inevitable la hecatombe. Para eso fueron electos, recibiendo así un mandato imperativo. Se suponía que cuando se postularon sabían ya cómo van a cumplir este mandato. Pero resultó mentira. No habían pensado y mucho menos acordado cómo lo harían. Lo confesaron al tomar posesión. Entonces dijeron que se tomarían seis meses, hasta julio de 2016, para ver qué camino tomarán. Quiere decir entonces que en tres años, los transcurridos desde 2013, no pensaron en cómo salir de Maduro. Ni se lo plantearon. Es lo que estamos viendo con su improvisación. No saben qué hacer cuando han debido tener un plan y ponerlo en ejecución de inmediato.
Si no habían pensado en cómo salir de Maduro, tanto así que uno de los más connotados diputados dijo y repitió que eso no es prioridad, porqué no dejaron que los ahora presos continuaran intentándolo a su manera? Recordemos que hace dos años, en febrero de 2014, los señores López, Ledezma y Machado ensayaron lo que llamaron LA SALIDA, con el lema: “la salida está en la calle.” Consiguieron la adhesión entusiasta de miles de jóvenes, sobre todo estudiantes. Y desenmascararon a la tiranía ante el mundo entero. La habían deslegitimado y debilitado. En desacuerdo con ellos  estuvieron los que ahora son diputados, alegando que la salida de Maduro se conseguiría con el voto. Se suponía que sabían cómo hacerlo después de obtenido el voto. Que tendrían un plan para ejecutarlo apenas asumido el cargo. Era mentira. Llevan un mes perdido sin avanzar un centímetro. Y, lo peor, no saben por dónde coger. Es ahora cuando lo están pensando. Aquel teatro montado con Maduro en 2014, para desactivar LA SALIDA, fue un fraude político, porque no tenían un plan alternativo para que la vía electoral condujese efectivamente a la salida de Maduro. Aquel fraude político tuvo por consecuencia que Maduro durase dos años más en la presidencia durante los cuales el país ha descendido a los infiernos, lo que se ha podido evitar.
Señores diputados: pónganse las pilas porque el tiempo está corriendo, no sólo contra Maduro, sino también contra ustedes. Para mañana es tarde. Si no salen rápido de Maduro, los que saldrán serán ustedes.

REFLEXIONES 74                                   03-02-16

lunes, 1 de febrero de 2016

Urge un contragolpe fulminante


Que debería dar de inmediato la AN para desmontar el autogolpe que tiene montado Maduro valiéndose del TSJ, para lo cual basta con exigirles transparencia total, nada de entaparados.
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El 6D el pueblo emitió su veredicto responsabilizando a Maduro del colapso total del país, por lo cual ordenó  su salida inmediata en forma de un mandato imperativo que los 112 diputados electos deben cumplir. No pueden demorarlo, porque la situación empeora cada día como ha quedado en evidencia con la declaración de crisis humanitaria porque la escasez de medicinas e insumos médicos. A esto seguirá pronto la crisis humanitaria por hambruna. Y también la crisis humanitaria por la mortandad causada por los criminales que se han adueñado de las calles. El espectáculo de la cárcel de Margarita confirma que las cárceles son en verdad cuarteles de uno de los ejércitos irregulares que tiene la narco-tiranía de la delincuencia organizada. Ya los venezolanos no aguantamos más. Es demasiado.
Con el decreto de emergencia económica el mismo Maduro reconoció la hecatombe que se nos ha venido encima por su culpa. Pero en lugar de rectificar, dando un viraje que sería restablecer la economía de mercado y romper con Cuba, se propone persistir en el modelo comunista cubano, causa de la tragedia de Venezuela. Con el rechazo del decreto la Asamblea Nacional ha dado el primer paso en la dirección que le marcó el pueblo: para solucionar la emergencia económica, hay que cambiar el modelo socio-económico que la ha causado. En lugar de Maduro entenderlo así, ha decidido dar un auto-golpe para inhabilitar a la Asamblea Nacional valiéndose del TSJ. Lo había intentado antes con el pretexto de la juramentación de los diputados de Amazonas. Su desincorporación lo frenó dejando el autogolpe en suspenso. Ahora se propone reactivarlo con el subterfugio de que el rechazo al decreto de emergencia es inconstitucional. Y al declararlo así el TSJ sustituiría a la AN aprobando el decreto. Está, pues, comprobado que Maduro no rectificará por obediencia a Cuba, de la cual es títere en el autogolpe.
Así, pues, el autogolpe es una amenaza permanente contra la AN, que Maduro terminará ejecutando a menos que la AN proceda a dar un contragolpe fulminante en dos bandas: por una parte, revocando el nombramiento de los magistrados del TSJ que fueron designados en diciembre pasado, después de la elección parlamentaria y, por la otra, emplazando a Maduro a que demuestre su legitimidad de origen con la presentación de su partida de nacimiento y las de sus padres y también el acta de defunción de Chávez, junto el informe médico adjunto. La revocación del nombramiento de los magistrados ilegalmente designados dejaría a Maduro sin su instrumento para el autogolpe contra la AN. Si no estuvieran políticamente comprometidos para esta acción cabía esperar de ellos que, visto el cuestionamiento, demostraran la honorabilidad que les exige la Constitución presentando la renuncia. Pero en esta tiranía nadie renuncia no quedando otra salida que la revocación, la cual debería apresurarse.
A Maduro, por su parte, hay que emplazarlo a probar su legitimidad de origen, que no ha probado. Se le debe exigir la partida de nacimiento para salir de dudas respecto al lugar donde nació (jus soli) y la nacionalidad de sus padres (jus sanguini), cuyas partidas de nacimiento también debe presentar. La AN no tiene porqué prejuzgar. Pero tampoco puede eludir su deber de exigir transparencia respecto al requisito de ser venezolano por nacimiento y no tener doble nacionalidad exigido por la Constitución al Presidente de la República.
Por otra parte, desde cuando Gómez eliminó la vicepresidencia porque su propio hijo conspiró contra él, todo vicepresidente es sospechoso de conspirar contra el presidente y más sospechoso aún de su muerte si está rodeada de misterio. Maduro era vicepresidente cuando Chávez murió tan misteriosamente que todavía no sabemos con certeza cuándo, donde y de qué murió porque el beneficiario de su muerte ha escondido el acta de defunción, junto con el informe médico. Hay que exigirle a Maduro que presente esta documentación para determinar la legitimidad de la sucesión presidencial y sobre todo para que se despeje la sospecha que recae sobre el vicepresidente, que era él, por el misterio que rodea a la muerte de Chávez.
Exigimos transparencia total. No más entaparados.

Liberación Nacional y No-Reelección (154)