domingo, 25 de septiembre de 2016

Colaboracionismo sin excusa, procede el revocatorio de calle


Si el cogollo colaboracionista de la MUD acepta ir al revocatorio en 2017, confirmará la existencia de un pacto secreto con Maduro traicionando a sus electores, del cual no pueden participar los no-colaboracionistas
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En la MUD hay un cogollo colaboracionista, que la controla y toma las decisiones, sin consultar a los miembros no-colaboracionistas, marginando a la disidente en libertad (María Corina Machado) y aprovechándose de la prisión de López y Ledezma, de quienes presumimos que siguen pensando como lo estaban cuando plantearon LA SALIDA, con esta consigna: la salida está en la calle.
Para inducirnos a votar en la parlamentaria del 6D los señores de la MUD (colaboracionistas y no-colaboracionistas) nos hicieron la promesa solemne de salir de Maduro apenas se instalara la AN. Fue esta promesa la causa del mandato recibido del pueblo. Para que no hubiese excusa para su cumplimiento los electores le dieron mayoría calificada (115 diputados).
Se instaló la AN el 5 de enero y los diputados de la MUD faltaron a su promesa. En lugar de proceder de inmediato (“tumbando y capando”) como lo habían prometido, dijeron que no sabían cómo salir de Maduro y anunciaron que lo iban a pensar. Era sospechoso que después de tantos años no supieran cómo salir de Maduro. Olía a colaboracionismo, sobre todo si tomamos en cuenta que desde su elección hasta la instalación de la AN pasó un mes durante el cual han podido planearlo, si fuera verdad su ignorancia. Se hizo evidente el dominio del cogollo colaboracionista en la MUD.
En una maniobra que, por los acontecimientos posteriores parece convenida con el enemigo, el TSJ suspendió inconstitucionalmente a los 5 diputados de Amazonas. Y en lugar de defender la inmunidad parlamentaria respondiendo con la remoción de Maduro y del TSJ, la AN controlada por el cogollo colaboracionista acordó desincorporarlos, lo que le daba la excusa, para no actuar, de que no ya no tenía la mayoría calificada de dos tercios. Otro gesto colaboracionista.
El colaboracionismo se evidenció en seguida cuando no atendió la solicitud de civiles y militares de dejar sin efectos la juramentación y toma de posesión de Maduro, declarando la falta absoluta por incumplir el requisito concurrente para el desempeño del cargo exigido por los Arts. 41 y 227 de la Constitución (ser venezolano por nacimiento y no tener otra nacionalidad), a pesar de que la decisión no requiere para su validez de mayoría calificada, sino de la mayoría absoluta que tiene la MUD en la AN.
El colaboracionismo se hizo aún más evidente cuando la MUD le entregó a Maduro las llaves de la puerta de salida, al tomar la vía del revocatorio por votos sabiendo que depende del CNE y del TSJ, ambos propiedad de Maduro. Si no fueran colaboracionistas, habrían explorado todas las formas de lucha, privilegiando el revocatorio de calle que los sucesos de 2014 demostraron ser la temida por la tiranía, además de la más eficaz para ponerle fin.
Con el cuento del revocatorio por votos, la AN dominada por el cogollo colaboracionista de la MUD, extremando su colaboracionismo, se negó: 1) A debatir siquiera sobre la nacionalidad de Maduro, a pesar de haberlo solicitado por dos veces la diputada Melva Paredes, y desde luego rehuyó dejar sin efectos la juramentación de aquél declarando la falta absoluta; 2) A deponer a Maduro invocando los Arts. 333 y 350 de la Constitución, a pesar del informe emitido por Secretario General de la OEA en el cual reconoce haberse alterado el orden constitucional; y 3) A destituir a Maduro por aplicación del Art, 233 de la Constitución, a pesar de haber decretado inconstitucionalmente el estado de excepción, constituyéndose así en gobierno de facto cuyo ejercicio delegó en el general Padrino que se constituyó por ello en Jefe del Gobierno de facto.
Declarado ahora por el CNE que el revocatorio del gobierno de facto se celebrará, si acaso, en 2017, el cogollo de la MUD se ha quedado sin excusa para su colaboracionismo. Si acepta confirmará el pacto secreto con la tiranía para que Maduro dure hasta 2019, traicionando al pueblo, lo cual justificará la insurgencia de un nuevo liderazgo cívico-militar que encabece el revocatorio de calle.

Liberación Nacional y No-Reelección(184)


lunes, 19 de septiembre de 2016

La traición con las reuniones secretas profundiza el vacío de liderazgo


Hay en la MUD un cogollo colaboracionista que la controla, pero también hay no-colaboracionistas que deberían manifestarse respaldando a la diputada Melva Paredes en su insistencia de debatir sobre la nacionalidad de Maduro como medio para salir de él ya
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Como los maestros debemos repetir lo que debería darse por sabido:
1)    La AN fue electa para cumplir el mandato imperativo que le dio el pueblo mediante una votación determinante (115 diputados): salir de Maduro ya. El 6D debe interpretarse como un revocatorio anticipado. Así lo han interpetrado correctamente los señores Obispos.
2)    Bastaba para cumplir el mandato imperativo que la AN tomara esta decisión: a) Declarar la falta absoluta de Maduro por su ilegitimidad al no cumplir con el requisito de la nacionalidad exigido por los Arts. 41 y 227 de la Constitución; b) Deponerlo con fundamento en los Art. 333 y 350 de la Constitución por ser títere de Cuba (sin soberanía no hay Constitución) y por haber roto además el orden constitucional, siendo deber de la AN restablecer la vigencia efectiva de la Constitución; y, c) Destituirlo con fundamento en el Art. 233 de la Constitución por abandono del cargo al delegar la función de Jefe de Gobierno en el general Vladimir Padrino fundamentado dicha delegación, por añadidura, en un estado de excepción inconstitucionalmente declarado ya que no fue aprobado por la AN.
3)    Para dar cumplimiento a esta decisión encargar de su ejecución al pueblo soberano, convocándolo a la calle con este fin, de modo que la decisión de la AN contase con el respaldo popular en lo que sería un revocatorio de calle (cuyo antecedente más lejano es el 19 de abril de 1810 y el más reciente el 23 de enero de 1958).
4)    En lugar de tomar esta decisión la AN optó por renunciar a sus atribuciones promoviendo el revocatorio previsto en la Constitución, cuya tramitación depende de la voluntad exclusiva de Maduro, quien controla el CNE y el TSJ. Con este proceder la AN ha claudicado ante Maduro y, al hacerlo, ha traicionado al pueblo que la eligió.
5)    Mientras tanto Maduro ha consumado un auto-golpe valiéndose del TSJ. La AN ha sido disuelta. No al estilo clásico de mandar a los diputados a sus casas, sino dejándola sin atribuciones. Es un lugar donde se reúnen 200 diputados para hablar pendejadas. Para eso ha quedado.

¿Porqué ha sucedido todo esto? Por las razones siguientes:
1)    En la MUD dominan los colaboracionistas. Forman el cogollo que decide. Los no-colaboracionistas les hacen comparsa. No se atreven a disentir públicamente por el chantaje de la unidad. Mientras en la vieja democracia había tendencias dentro los partidos que debatían sobre doctrina y estrategia, en la MUD no las hay dentro ni entre partidos. La insistencia de la diputada Melva Paredes de que se debata en la AN sobre la nacionalidad de Maduro para declarar su falta absoluta, indica que efectivamente sí hay no-colaboracionistas en la MUD, pero sin mando.  
2)    El cogollo de la MUD negocia con la tiranía. Lo hace en secreto para que no se enteren los demás partidos y sobre todo el pueblo. Eso se ha confirmado con el último suceso. Y, desde luego, tomar la vía del revocatorio, cuando había otras más contundentes y sobre todo inmediatas (como las que mencioné al principio), sólo puede deberse a una negociación.
3)    La tiranía facilita al cogollo de la MUD que no haya disidencias asegurándole el ventajismo de administrar la participación en las elecciones. El que sea sospechoso de disentir del cogollo no tiene derecho a que su partido sea legalizado (caso Vente de María Corina Machado). Y el que se atreva a hacerlo públicamente queda sin cargos de diputados, gobernadores, alcaldes y concejales, porque la cuota reconocida a la oposición es exclusiva del cogollo de la MUD. Todos los precandidatos callan. Es el chantaje perfecto que practica el cogollo de la MUD.Este chantaje ha funcionado hasta ahora por la ilusión de una salida pacífica y electoral, la cual ya es imposible  por la urgencia que impone el que estén dadas todas las condiciones objetivas para la rebelión popular (colapso económico, crisis humanitaria y desesperación general) y la subjetiva fundamental: el pueblo pide a gritos salir de Maduro ya. Y esa urgencia determina la dinámica que conducirá a llenar el vacío de liderazgo que se ha profundizado en la oposición después de saberse las reuniones secretas, ampliándose así el espacio para el que se atreva a insurgir (civil o militar).


Liberación Nacional y No-Reelección (152)

lunes, 5 de septiembre de 2016

La mesa está servida para el que se atreva (civil o militar)



A llenar el vacío de liderazgo tanto en el gobierno como en la MUD, demostrado el 1S, haciéndose intérprete del cambio radical y profundo que pide la gente
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El 1S quedó confirmado que, existiendo todas las condiciones objetivas para la rebelión popular (cesión de la soberanía a Cuba, colapso económico, empobrecimiento general, crisis humanitaria, escasez de alimentos y medicinas, hiperinflación, inseguridad extrema, corrupción general, narcotiranía, deterioro de todos los servicios), está dada también la condición subjetiva fundamental: la gente quiere salir de Maduro ya, que se vaya y se lleve con él el sistema político-económico comunista que nos ha impuesto Cuba, de la cual es títere.
Igualmente comprobamos que, a pesar de estar dadas todas estas condiciones, no se ha producido la rebelión popular que desemboque en la toma del poder, porque existe un vacío de liderazgo. Si es verdad que los castrocomunistas están sin  líder, ya que Maduro no lo es, tampoco los políticos de la MUD lo son. Tanto Maduro como ellos son simplemente burócratas, unos políticos profesionales que gerencian sus partidos como negocios particulares. Podríamos llamarlos “apparatchik” (hombres del aparato) para usar la denominación que se le dio en el sistema soviético a las figuras sin brillo que controlan los partidos. Todos son “apparatchik”, sin la jerarquía de líderes que ninguno ha alcanzado. Precisamente por esta circunstancia la crisis terminal del sistema político-social se ha prolongado demasiado sin tener desenlace. Un líder hubiera aprovechado la Toma de Caracas del 1S para emular el 19 de abril de 1810 ó el 21-23 de enero de 1958. Por no serlo estos “apparatchik” la degradaron a paseo multitudinario por las calles. Los observadores extranjeros deberán haber llegado a la conclusión que anticipamos nosotros: dieron la imagen de unos solemnes pendejos. Usando términos taurinos, no obstante tener la espada en la mano, el toro se les fue vivo a los corrales. Fue lo que pasó.
Es la segunda vez que sucede. El 6D el pueblo les dio poder y mandato para salir de Maduro ya, eligiendo 116 diputados, que son mayoría calificada. Lo podían hacer, y aún pueden, aplicándole los Arts. 233, 333 y 350 de la Constitución: 1) Por ser títere de Cuba; 2) Por no ser venezolano por nacimiento y, en todo caso, tener doble nacionalidad; 3) Por haber roto el orden constitucional; 4) Por haber delegado la jefatura del gobierno en el general Padrino; y, 5) Por actuar inconstitucionalmente en estado de excepción a pesar de haberlo negado la AN.
Si fueran líderes habrían tomado esta decisión antes del 1S, de modo que la toma de Caracas habría servido para que el pueblo, en quien reside la soberanía, la hubiese hecho cumplir. Era el procedimiento constitucional ajustado a la situación. Prefirieron tomar a Caracas para hacer un cacerolazo. Lo más ridículo que se les ha podido ocurrir. Dejaron a la gente con las manos vacías. Ni revocatorio de votos, ni revocatorio de calle, ni nada de nada. Y Maduro allí en el poder, flotando en el aire, pero sin caer porque la MUD lo levita. No es que lo tumba. Es que no lo deja caer por efectos de la gravedad.
¿Porqué la MUD se comporta así? La respuesta es sencilla. Los colaboracionistas condicionan su estrategia. No todos son colaboracionistas. Hay quienes no lo son. Pero éstos se dejan dominar por los colaboracionistas ante la amenaza de quedar sin postulación ni cargo en las gobernaciones.
Al comenzar la carrera de derecho el recordado profesor Arístides Calvani nos habló del vacío. Comenzó por el jurídico y explicó cómo se llena. Y sobre el político insistió repetidas veces: “el vacío político es una tentación irresistible, siempre hay alguien que lo llena.” Hago mías sus palabras, para advertir, visto que los no-colaboracionistas se han dejado dominar por los colaboracionistas, y cuando no hay liderazgo civil, como se demostró el 1S, se abre el espacio para el liderazgo militar. Lo enseña la historia de Venezuela y la universal. Obviaré la nuestra para referirme a la Francia ocupada por Alemania, como hoy Venezuela lo está por Cuba. De Gaulle suplió el vacío de liderazgo civil y pasó a la historia encabezando la liberación y reconstrucción de su patria.
La mesa está servida para el que se atreva, civil o militar, a llenar el vacío de liderazgo, haciéndose intérprete del cambio radical y profundo que anhela la gente.

Liberación Nacional y No-Reelección (182)