Detener ya la locura de la guerra asimétrica en la
cual estos insensatos, aliados con los terroristas islámicos, vienen usando las
drogas como armas químicas
----------------------------------------------------------------------
¿Sabía usted que Venezuela está en guerra contra
Estados Unidos? No se trata de una guerra convencional con enfrentamiento de
ejércitos. Es una guerra asimétrica iniciada
por el difunto, obedeciendo instrucciones de Cuba. Recordemos que por el
pacto Kennedy-Kruschev de 1962 Estados Unidos se comprometió a no invadir a
Cuba si ésta no incurría en agresión. Cuba ha cumplido este pacto por temor a
Estados Unidos, el cual también lo ha respetado al extremo de tolerar una
tiranía comunista en América, lo que viola la Carta de la OEA y la posterior
Carta Democrática Interamericana. Cuba se ha cuidado de provocar a Estados
Unidos. Las provocaciones se las ha encomendado a su gobierno títere en
Venezuela, que hace este trabajo sucio.
La guerra asimétrica fue precedida por actos
inamistosos, por ejemplo: 1) Insultos repetidos al Presidente de Estados Unidos
y los demás altos funcionarios, incluyendo groserías a damas como Condoleeza
Rice, Secretaria de Estado; 2) Ruptura del embargo a Cuba, asumiendo su
sostenimiento; 3) Ostentación desafiante de amistad y alianza con Sadam Hussein
y Ghadafi después de la agresión del terrorismo islámico el 11-09-2001 en Nueva
York y Washington; 4) Alianza con el gobierno teocrático de Irán, enemigo de
Estados Unidos, burlando las sanciones impuestas por la ONU.
Envalentonados porque el gobierno de Estados Unidos no
respondió a las provocaciones, por estar concentrado en la guerra que libraba
en el Medio Oriente, los títeres de Cuba decidieron pasar a la guerra
asimétrica de este modo: 1) No hacer una declaración formal de guerra, violando
el derecho internacional; 2) Agredir a los Estados Unidos sin que medie provocación,
lo que viola también las leyes internacionales; 3) No usar armas
convencionales, sino armas químicas como son las drogas, con las cuales se
persigue envenenar y destruir física y mentalmente a la población del país
agredido. 4) Aliarse con el grupo terrorista FARC, que provee las drogas. 5)
Incorporar a militares y civiles al uso de esta arma química, convirtiéndolos
en soldados mercenarios que reciben por paga la participación en el
narcotráfico. 6) Asociarse con los carteles de la droga de México, Centro
América y las Antillas para el transporte y distribución. 7) Asociarse también
con los terroristas islámicos (Hezbolá y Hamás), los cuales colaboran en el
narcotráfico, sin descuidar su principal objetivo: atacar a Estados Unidos en
su territorio.
Todo parecía ir sobre ruedas hasta que el gobierno de
Trump ha resuelto defender a Estados Unidos pasando a la ofensiva. La ha
iniciado con el caso El Aisami. Los títeres de Cuba se confiaron en que durante
el gobierno de Obama, Estados Unidos pareció un gigante dormido. Y cometieron
el error de los japoneses en Pearl Harbor. Una jugada como esa, que delata la
guerra asimétrica, puede tener las consecuencias que predijo el Almirante
Yamamoto de una guerra sin declaración formal: “Creo que lo único que hemos
conseguido es despertar a un gigante dormido y hacer que tome una determinación
terrible.” Tan terrible que la represalia fueron las bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki.
Para evitar las represalias justificadas de Estados
Unidos, en ejercicio de su derecho a la legítima defensa, exhortemos a los
militares a seguir el ejemplo de sus colegas alemanes. Habían acompañado a
Hitler en sus campañas, como aquí lo han hecho con la locura de la guerra
asimétrica de Chávez y Maduro. Pero cuando vieron la imposibilidad de ganar la
guerra, decidieron detenerla evitando la destrucción de Alemania con la
sustitución de Hitler en el mando para poder pactar la paz con los Aliados. En
su caso intentaron matarlo. Aquí eso no es necesarrio. Basta con ejecutar la
decisión de la AN que declaró la falta absoluta de Maduro y, en consecuencia,
apartarlo del cargo, junto con el Vicepresidente, instalando un gobierno de
transición, presidido por el que escoja
la AN, lo que sería una variante de la Operación Larrazábal II por la cual
clamamos los venezolanos.
LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (204)
@petitdacosta
Muy interesante. Debemos aprovechar el momento Trump. Hay que hacer acciones políticas. Que Trump vea que el pueblo venezolano si quiere salir del desastre, y que lo apoya. Se debe hacer una marcha hacia la Asamblea, porque es el único poder légítimo y legal que queda. Se debe presionar a la asamblea a que haga su trabajo, que por miedo no ha hecho. Con el pueblo afuera y los ojos del mundo viendo, se atreverá. Pedir el cambio inmediato del TSJ y CNE. Destituir a Maduro por los N factores que existen sobre su ilegitimidad. Es el momento, hay que aprovecharlo.
ResponderEliminar