¿A quién beneficia la resolución de la OEA? A la resistencia civil
contra el gobierno títere que nos ha impuesto Cuba. ¿Porqué? Porque no
tendremos aquí adentro a un instrumento de la Internacional Comunista de
América Latina (Foro de Sao Paulo), respaldado por el CARICOM, que integran las
islas de habla inglesa cuyos votos han sido amarrados económicamente con
petróleo a través de PetroCaribe y políticamente con la renuncia al Esequibo. Los
gobiernos democráticos no cuentan porque están en minoría y divididos en dos
grupos: por una parte, Canadá y Estados Unidos que ha perdido influencia en la
OEA por el abandono de América Latina por el Departamento de Estado; y por la
otra, los atemorizados por la diplomacia de confrontación del gobierno títere:
México, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Chile, Colombia y Paraguay. Para
neutralizar sus votos Maduro agredió a Panamá, llegando hasta la ofensa
personal al Presidente Martinelli, y ellos se vieron en ese espejo. Anteponen
los negocios a la democracia.
La composición de la OEA garantizaba una intervención favorable a
Maduro. Además le habría dado justificación a la MUD, que sólo representa a los
colaboracionistas, para incorporarse a la Conferencia de Paz presentándose como
representante de toda la oposición y como tal hubiese jugado su rol de volverle
a poner a la tiranía el antifaz democrático que venía luciendo hasta ahora. La
OEA habría hecho algunos leves reparos al gobierno por la represión, cargando
la culpa a la resistencia, y lo más importante: habría concluido que debemos
soportar a Maduro hasta el 2.019, porque Capriles y la MUD lo aceptaron como
presidente legítimo renunciando a la acusación de fraude. La prueba es que la
llevaron a la OEA y más nunca volvieron a hablar del asunto.
El gobierno títere nos hizo un favor impidiendo que la OEA viniese
a Venezuela, a lo cual agregó otro favor: su agresión contra Panamá por el solo
hecho de solicitar la reunión lo confirmó como gobierno represivo, no sólo
dentro del país, sino en las relaciones internacionales. Si agrede así a un
país soberano por tan poca cosa, qué queda para los nacionales que estamos
desamparados porque no tenemos instituciones que nos protejan ni medios que
registren los excesos brutales de sus sicarios, las bandas paramilitares
mecanizadas y su escudo protector, una Guardia Nacional educada por los
comunistas para la represión sanguinaria.
Agradezcamos a Panamá su iniciativa como un gesto amigable y
solidario que corresponderemos cuando seamos libres y soberanos. Pero celebremos
que la OEA no intervenga en Venezuela. Tenemos manos libres para otro 23 de
enero con una alianza cívico-militar y después sacudirnos a la OEA, con
Insulza, agente de la Internacional Comunista a la cabeza, como lo hicieron
Honduras bajo la dirección de Micheletti y el Paraguay de Santos, y recordemos:
ninguno de estos países tienen petróleo.
REFLEXIONES 34 08-03-14
Muy buen comentario del Dr Petit Da Costa. Es mejor andar solo que , al acompañado. La ofensa que ha representado la decision de la OEA, nos tiene que dar mas fuerza para seguir.
ResponderEliminarNo lo habia visto desde este punto de vista, excelente!
ResponderEliminarExcelente reflexión Dr Petit Da Costa creo que muchos venezolanos no lo vimos en un principio de esta manera. Realmente el régimen nos hizo un gran favor pagando por el apoyo a su gestión. Hizo cual Chacumbele y le quedó de un lindo!!!
ResponderEliminarEXCELENTE PERSPECTIVA ME AGRADA!!!
ResponderEliminarExcelente comentario y reflexion Dr. Petit Da Costa. La solucion la tenemos en nuestras manos los Venezolanos. Como Venezolana estoy muy agradecida a Panama por tan bello gesto de apoyo. Ya no son tres, ahora son 11 paises que nos apoyan. Vamos sumando y lo mas importante es que el mundo tiene sus ojos en Venezuela. Debemos seguir con nuestra lucha por la Libertad de todos los Venezolanos. Mil gracias por sus palabras.
ResponderEliminarMe gustó. Sacudirnos a los paises miembros del foro de Sao Paulo (comunistas trasnochados lierados por Lula da Silva en el afan imperialista de Brasil), y mucho mas a ese organismo inoperante y club de presidentes llamaddo OEA.
ResponderEliminarHay que clausurar a la OEA como castigo por haber desviado sus valores fundamentales por la cual fue creada, y reformarla de nuevo, poco a poco, con los países de probada solvencia democrática, que verdaderamente luchen por la evolución de nuestros sistemas políticos y sociales
ResponderEliminarMe alegra no ser el unico que me alegra lo que ha pasado en la OEA. Por fin vamos a salir de todos los policastros que se dicen de la MUD y a la vez de Maduro y su combo
ResponderEliminarDe verdad que si! No hay mal que por bien no venga!
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