NO DESCARTAR LA PARTICIPACIÓN MILITAR EN LA LIBERACIÓN DE VENEZUELA

(PREMISAS Y CONCLUSIONES VI)

PREMISA 6.- Asegurada la inviolabilidad de su territorio por el acuerdo entre Estados Unidos y la URSS, en virtud del cual el primero se comprometió a no intervenir ni invadir militarmente a Cuba, y sintiéndose bajo la protección del “paraguas atómico” de la segunda, la jerarquía comunista cubana, presidida por Fidel Castro, tuvo y aún tiene “manos libres” para exportar el comunismo a los demás países de América Latina, asumiendo para la región el rol de Komintern (abreviatura rusa de la Internacional Comunista) que agrupaba a todos los partidos comunistas cuyo fin es la supresión del sistema capitalista, el establecimiento de la dictadura del proletariado y de la República Internacional de los Soviets (la “Patria Grande” de los castrocomunistas).

La estrategia era y sigue siendo muy clara: no agredir directamente a Estados Unidos para evitar su respuesta contundente, sino aislarlo y cercarlo socavando su influencia en el vecindario, para lo cual los partidos comunistas deben tomar el poder en los países latinoamericanos. Lo intentó Cuba en los años 60 creando frentes guerrilleros con la ilusión de que “los Andes serán la Sierra Maestra de Sur América.” Venezuela fue escogida de primera por sus riquezas naturales, que serviría para financiar a todas las demás, y por el clima político existente desde la toma de posesión de Betancourt (división de AD, insurgencia del MIR, golpes militares sucesivos-carupanazo y porteñazo, rebeldía social).  Cuba entrenó y armó a las guerrillas, llegando al extremo de invadir el territorio nacional. Fueron derrotadas Cuba y las guerrillas por la FAN (la ahora desaparecida Fuerza Armada Nacional, patriota y democrática). La democracia venezolana derrotó entonces al comunismo sin la intervención de los Estados Unidos.

Cambió de estrategia Cuba y ensayó la llegada de los comunistas al poder por elecciones. El ensayo se hizo en Chile en 1970 y entonces se intentó destruir la democracia valiéndose de la democracia. Pero el Ejército de Chile, bajo la jefatura de Pinochet, radicalmente anticomunista, derrocó a Allende (un pequeño burgués, para decirlo en el lenguaje de ellos). El ejército de Chile derrotó al comunismo sin la intervención de Estados Unidos.

Cambió de estrategia Cuba otra vez y ordenó a los comunistas infiltrar a los ejércitos de sus países. Tuvo éxito en Venezuela con Chávez, que resultó ser un infiltrado de Cuba comunista en la FAN. Como no hay peor cuña que la del mismo palo la transformó pervirtiéndola en un proceso explicado por mi hijo Dr. Vladimir Petit Medina en su laureada tesis doctoral: “Chávez y la perversión del Ejército.” Como consecuencia tenemos la FANB, cuya B indica que es la fuerza armada comunista que sirve de ejército de ocupación de Venezuela por Cuba.

Pero lo sucedido con los ejércitos de la URSS y de sus países satélites que, a pesar de 70 años de adoctrinamiento aquél y 40 años éstos, no opusieron resistencia al cambio democrático, nos sirve de argumento para no descartar que aquí suceda lo mismo, porque a los 20 años de adoctrinamiento el sistema ha colapsado política, económica y socialmente, como sucedió en Europa Oriental. Pero advirtamos: los ejércitos de los países comunistas no tomaron la iniciativa. Fueron los civiles los que iniciaron el movimiento que condujo a la caída del comunismo y el derrumbe del imperio soviético.

CONCLUSIÓN 6.- No descartar que los militares, salvo el Alto Mando, participen, por acción u omisión, en la rebelión para liberarnos de Cuba y de su títere Maduro, así como del castrocomunismo, pero no esperemos que ellos la inicien. Sorpresa mayúscula si ellos se alzan primero.

petitdacosta@gmail.com                                                          25-01-20