Liberación Nacional y No-Reelección (68)
Dos misterios afectan la legitimidad de Maduro: su partida de nacimiento
y las de sus padres, y el acta de defunción de su antecesor junto el certificado
médico que debe acompañarla. Los colaboracionistas no se atreven a exigírselos.
¿Porqué será?
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Ya están deslindados los campos. De un lado, el
gobierno títere de Cuba acompañado por los colaboracionistas que le sirven de
comparsa. Y, enfrente, los patriotas, con los estudiantes de vanguardia, que
luchamos para liberarnos de Cuba, de la tiranía de sus títeres y del comunismo
empobrecedor del pueblo. Son dos bloques irreconciliables por ser incompatibles patriotismo y traición,
comunismo y democracia, tiranía y libertad.
Los patriotas, todavía sin comando estratégico, han logrado una gran
victoria política: han desnudado a la tiranía comunista, servil a Cuba, para
que el mundo entero vea cuán inhumanos y bárbaros son los traidores a la
patria. Han desenmascarado también a los colaboracionistas, que habían inducido
a la pasividad sembrando el miedo. Al mismo tiempo, han despertado la simpatía
de los demócratas del mundo entero. Esta primera gran victoria política es obra
de los estudiantes, que se han echado sobre sus hombros el peso de la dignidad
nacional. Honor a ellos, dignos herederos de las juventudes del 28 y del 58.
Nos hubiésemos ahorrado un año de barbarie si el 14
de abril de 2013 los colaboracionistas, que se habían presentado como los
redentores del pueblo, hubiesen convocado a la calle gritando fraude, que lo
hubo de verdad. Entonces Maduro estaba caído. Faltaba sólo un empujón para que
se derrumbara. Pero los colaboracionistas no podían dejar que cayera.
Desconvocaron la salida a la calle y desmovilizaron a la gente pensando sólo en
los carguitos municipales. Para los colaboracionistas no hay otra motivación
que un cargo público y sólo una campaña
electoral justifica salir a la calle.
Pues bien, aquí tienen dos razones para
la celebración de una elección presidencial este mismo año. Primera, plantear a
UNASUR que exija a Maduro la exhibición de su partida de nacimiento y las de sus
padres para determinar con certeza si es exclusivamente venezolano por
nacimiento, tal como lo requiere la Constitución, y en caso contrario, como se
presume del misterio que rodea a su nacionalidad originaria, sea apartado del
cargo lo que obligaría a una elección presidencial sin Maduro en treinta días. Para
que Maduro no se moleste con ellos, los colaboracionistas pueden decir que
motiva su exigencia acabar de una vez por todas con la campaña en contra de los
agitadores de oficio, sobre todo después de la investigación hecha por Walter
Márquez.
Segunda, exigir a Maduro la exhibición del
acta de defunción del difunto, junto con el certificado médico que la debe
acompañar, para develar el misterio que los rodea, lo que hace presumir el
ocultamiento de hechos tan graves, tal vez un magnicidio disfrazado de eutanasia,
que viciaría de nulidad la sucesión presidencial con todos los actos de
gobierno posteriores al 8 de diciembre de 2012 cuando se vio vivo al difunto
por última vez. Desde luego, esta nulidad obligaría a convocar elecciones sin
Maduro en treinta días. Para que Maduro no se moleste, ni su corte de vándalos,
los colaboracionistas pueden excusarse echándole la culpa a los propagadores de
falsedades, que andan con el cuento de que el difunto no murió aquí sino en La
Habana, que no falleció el 5 de marzo de 2013 sino en diciembre de 2012, y que
se le practicó eutanasia justificándola por la muerte cerebral, lo que no se
puede hacer con un presidente en ejercicio porque sería un magnicidio, a menos
que haya sido autorizada por los titulares de los poderes públicos visto el dictamen
de los médicos.
Desde luego, los colaboracionistas se
expondrían a que Maduro no les diese el puestecito en el CNE que se vienen
bregando ni un puestecito en cada Sala del TSJ que ya se están repartiendo.
Nada importa que maten y humillen a estudiantes, ni que haya presos políticos,
ni que dos alcaldes hayan sido destituidos y detenidos, ni que María Corina
Machado pierda la diputación arbitrariamente, ni que el país se hunda en el
colapso y en el empobrecimiento general. Nada de esto perturba a los
colaboracionistas. Su vista está puesta en el racimito de cambures que le ha
puesto Maduro ante sus ojos.
@petitdacosta
Este es un gobierno que compra lo que quiera y a quien quiera. Por supuesto al que se deja comprar. Pero el caso, es que no tiene escrupulos para ello ni para nada. Con respecto al colaboracionismo, justamente hoy apareció la noticia de que le piden a Capiles, recorrer otra vez el país ¿?¿?¿... será propagando la extinción de los incendios, porque indudablemente que buen bombero es. Esta semana, y concretamente en el día de hoy se inicio un nuevo capítulo de la arremetida colaboracionista en el país, a propósito de la llegada de la 2da remesa de UNASUR. Dice el refrán popular, que a toro macho lo capan una sola vez, aunque aquí parece que hasta las pelotas renacen y el pescuezo retoña. Quiera Dios que no volvamos a caer en el mismo saco de siempre. Al menos me queda el consuelo de que la juventud y los estudiantes -sin nombres- no los anima esta trampa y veo difícil que caigan. Saludos y mis respetos Dr. Petit.
ResponderEliminarNo queda más que endosar lo expuesto. El pobre país pobre no tiene dolientes, así ha ido estos 3 lustros, del timbo al tambo.
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