Empleando los recursos cuantiosos en poder del
Presidente Encargado
1.- Llamo Ejército Constitucional a los civiles y militares
que respondan a la convocatoria del Art. 333 de la Constitución para dar el
CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL a fin de restablecer su vigencia efectiva cuando ha
sido roto el orden constitucional por un acto de fuerza. Y, por cuanto la
usurpación de la presidencia de la República es un acto de fuerza con tales
efectos, lo procedente es organizar y movilizar el Ejército Constitucional para
poner fin a la usurpación (CESE DE LA USURPACIÓN), que es consecuencia de la ocupación
de Venezuela por Cuba. El CESE DE LA USURPACIÓN es el primero de los tres pasos
que conducen al restablecimiento de la constitucionalidad (GOBIERNO DE TRANSICIÓN
Y ELECCIONES LIBRES son los siguientes).
2.- ¿Con quiénes iniciar la formación del Ejército
Constitucional? Con su componente civil. Sabemos, por las encuestas, que más
del 80% de los 25 millones de venezolanos que todavía estamos en el país, rechazamos
al usurpador, al extremo de desear el CESE DE LA USURPACIÓN por cualquier
medio, y sabemos que la casi totalidad de los 5 millones de venezolanos
migrantes comparten el mismo sentimiento. A todos debería llamárseles a
movilización general contra la usurpación. No haberlo hecho hasta ahora ha sido
un desperdicio imperdonable.
3.- ¿Contra quiénes lucharía el Ejército
Constitucional? Ya he explicado que el enemigo es Cuba, que sojuzga a
Venezuela, y Maduro su títere que le sirve de mampara. El ejército de la
usurpación es el ejército de ocupación de Venezuela, reclutado por Cuba usando
la corrupción. Está integrado por los mandos de la FANB y las bandas
paramilitares de delicuentes comunes mal llamadas “colectivos”, además de los
elementos de la delincuencia organizada transnacional como son las guerrillas
colombianas integradas en la red internacional del narcotráfico, los
terroristas islámicos, los terroristas comunistas pertenecientes al Foro de Sao
Paulo y las cuatro bandas del alto gobierno incursas en lavado internacional de
dinero. Cuba, pues, ha estructurado la narcotiranía terrorista de la
delincuencia organizada transnacional. Son los modernos “piratas del Caribe”,
único gobierno delincuente que existe en la actualidad.
4.- Cuba ha estructurado su ejército de ocupación para
ejercer el poder por la fuerza. Lo prueba la usurpación, acto de fuerza que
niega la salida pacífica. La ocupación por Cuba, fuente de la usurpación del
poder por sus títeres, sólo se puede derrotar por la fuerza. No hay posibilidad
ninguna de una salida electoral y pacífica. ¿Puede creerse que Cuba, después de
haber montado este ejército de ocupación, que es la expresión máxima de la delincuencia
organizada, va a entregar pacíficamente el poder y la explotación de las
riquezas naturales de Venezuela y que el narcotráfico va a entregar su plaza
pacíficamente?
5.- Si queremos liberarnos de Cuba y de su ejército de
ocupación, que es el ejército de la usurpación del títere Maduro, tenemos que
librar contra ellos, como Ejército Constitucional, una “guerra asimétrica”, que
es la ordenada por la Constitución. Se llama así aquélla en la cual hay
desproporción de armas y recursos entre los contendientes. Y evidentemente el
enemigo ha tenido éxito en el acto de fuerza porque dispone de las armas y los
recursos. Pero la historia enseña que las “guerras asimétricas” se pueden ganar
a los poderosos, así sean delincuentes como en este caso.
6.- El gobierno interino dispone de recursos cuantiosos
cuya propiedad le ha sido reconocida por la comunidad internacional. Usar estos
recursos para organizar y dotar el Ejército Constitucional es lo que debería
hacer.
Conclusión: para liberarnos de Cuba y de sus títeres
integrantes de la narcotiranía de la delincuencia organizada, es inevitable la
guerra asimétrica, usando la fuerza contra la fuerza, teniendo de arranque a
nuestro favor que el enemigo tiene un flanco muy débil: Maduro y su
gobierno títere rechazado por más del 80% de los venezolanos que vivimos en
Venezuela y el 99% de los que han emigrado. Una ventaja con la cual no contaron
los libertadores. Sólo falta organizar y dotar el Ejército Constitucional con
los recursos de que dispone el encargado de la presidencia de la República. ¿Qué
hacer para que lo haga? Es la pregunta clave a responder.
LEY, ORDEN Y BIENESTAR (11)
petitdacosta@gmail.com
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