En la política, como en la guerra, el error en el
diagnóstico conduce al error en la estrategia. Esto explica que, mientras la
anterior tiranía duró menos de 10 años (Noviembre 1948-Enero 1958), la actual
lleve 18 años (En 1999-Julio 2017) sin haber caído todavía. Si no tienes clara
la naturaleza del enemigo, no puedes acertar en la estrategia. Es lo que le ha
pasado a la oposición agrupada en la MUD.
¿Cuál ha sido el error en el diagnóstico? El
fundamental: no haber identificado a Maduro, desde un principio, como un lacayo
de Cuba que preside un gobierno títere. Si lo hubieran hecho la oposición a
Maduro se habría convertido en una rebelión contra Cuba y por la independencia
y soberanía de Venezuela. Sería un movimiento nacionalista y por la liberación
nacional. Por no haberlo hecho el enemigo contó con estas ventajas:
1)Presentarse como gobierno propio de un país soberano, cuando Venezuela no lo
es; y, 2) Especular con Estados Unidos como su enemigo, causante de los
problemas de Venezuela por ambiciones imperialistas, cuando el enemigo es Cuba
que se ha apoderado de las riquezas nacionales para su provecho.
Si se hubiera identificado a Cuba como el enemigo a
derrotar en la persona de Maduro la situación habría sido distinta: 1)
Habríamos dado la imagen correcta de país sometido a Cuba por la traición de
sus gobernantes; 2) Que como tal necesitamos del auxilio de Estados Unidos y
los demás países de América para recuperar nuestra independencia y soberanía; y
3) Con esta finalidad podríamos especular con el riesgo que significa nuestra
situación para los países democráticos de América, comenzando por Colombia por
la colaboración prestada por el gobierno títere a las guerrillas comunistas,
obedientes también a Cuba, que habían convertido nuestro territorio en su
refugio.
El error en el diagnóstico, suponiéndolo de buena fe,
trajo por consecuencia el error en la estrategia. A un gobierno títere de Cuba,
presidido por un lacayo, se lo ha tratado como gobierno democrático de un país
soberano, lo que contribuyó a la consolidación de la tiranía. Aún hoy, cuando
resulta claro para el mundo entero que Maduro es un vasallo de Raúl Castro, la
MUD no acusa a Maduro de lacayo y a su gobierno de títere de Cuba. No advierte
al pueblo venezolano de que, con la CONSTITUYENTE COMUNISTA, se pretende
constitucionalizar la cesión de la soberanía a Cuba dándole la forma de
Confederación Vene-Cuba con capital en La Habana, sede del gobierno
confederado. Y que esta es la razón
oculta para promulgar la nueva Constitución sin referéndum aprobatorio, como se
hará de seguro.
¿Qué hacer entonces? Dar estos tres pasos: 1) Centrar
el plebiscito convocado para el 16 en la exigencia de NUEVO GOBIERNO YA, único
modo de impedir el crimen de lesa patria que se proponen cometer Maduro y demás
lacayos de Cuba que forman el gobierno títere; 2) Exigir al nuevo gobierno que
restablezca la soberanía nacional y rompa todo vínculo con Cuba, así como
expulse a todos los agentes cubanos, civiles y militares; y, 3) Solicitar de
todos los países democráticos auxilio para hacer efectiva la liberación de
Venezuela de la humillante sumisión a Cuba. Esta es la tarea a cumplir por los
libertadores, denominación de luchadores jóvenes extensiva a todos los que
tenemos a LIBERARNOS DE CUBA como nuestra primera necesidad y tarea.
NARCOTIRANÍA COMUNISTA
29 12-07-17
Completamente de acuerdo, pero no creo en una oposición inocente. El troyano incubado en la sangre opositora tiene un nombre: Teodoro Petkoff. Ya desde el gobierno de Caldera estaba adentro y logró muchos cambios con Caldera. El mayor de ellos fue paralizar las intenciones de Rafael de hacerles cambios a la Constitución del 61. Entre ellas estaba la doble votación. Ni siquiera en cinco años pudieron cambiar la cédula. En esa época su hermano Luben, hacía negocios con el azúcar cubana con el gobierno. Teodoro a su vez ha mantenido constante relación con José Vicente. Ese señor, con su Tal Cual, sigue día a día sigue dictado pistas a los estúpidos lideres de la MUD.
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