El continuismo provocará el estallido

Compatriotas: Sólo cuando hay elecciones justas (sin ventajismo y sin fraude), hay democracia. En Venezuela no hay democracia porque las elecciones no son justas, como lo exige la Carta Democrática de América. Conviene denunciarlo ante la OEA para dejar constancia de los hechos que provocarán un estallido.

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Enseña la historia que LA RAÍZ DE NUESTRO PROBLEMA ESTÁ EN LA REELECCIÓN PORQUE EN VENEZUELA LA REELECCIÓN INMEDIATA ES LA PUERTA DE ENTRADA A LA TIRANÍA Y LA REELECCIÓN INDEFINIDA, QUE SIGUE  A LA INMEDIATA, ES LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DE LA TIRANÍA. Lo prueban los antecedentes de reelección inmediata convertida en indefinida en el siglo XX: Gómez y Pérez Jiménez. Gómez fue reelecto cuatro veces y duró en el poder hasta su muerte. Pérez Jiménez se proponía lo mismo, a partir de su reelección. Se lo impidió la rebelión cívico-militar del 58. Así, pues, el camino hacia la tiranía comienza por la reelección inmediata, que después se convierte en indefinida. Es el camino que ha seguido El Tirano. En el 99 se hizo aprobar la reelección inmediata y después la convirtió tramposamente en indefinida. Va como Gómez a su cuarta elección (1998-2000-2006-2012).

Enseña por lo mismo la historia que NO HAY DEMOCRACIA PORQUE HAYA ELECCIONES, YA QUE TODOS LOS TIRANOS HAN SIDO ELECTOS CUANTAS VECES SE HAN POSTULADO. Hay democracia cuando las elecciones son justas, según la Carta Democrática de América. Y para que en Venezuela haya elecciones justas, o sea, sin ventajismo y sin fraude, no puede haber reelección inmediata, porque, entre nosotros, la reelección inmediata es el mayor de los ventajismos. No hay otro que se le iguale. Lo era cuando fuimos un país rural. Lo es ahora más aún porque la renta petrolera ha hecho todopoderoso al gobierno y al presidente lo ha convertido en dueño del país, comportándose como tal. En estas condiciones resulta obvio que un candidato de oposición tiene ante sí una misión imposible que sólo puede cumplir con la intercesión divina.

A la reelección inmediata se la llama en Venezuela CONTINUISMO. Es la perpetuación de un individuo en el poder. Si la reelección inmediata fue siempre combatida como continuismo, qué decir de la reelección indefinida que de hecho consagra la presidencia vitalicia, valiéndose del ventajismo (uso ilícito y abusivo de los recursos del poder) y del fraude? Continuismo, ventajismo y fraude forman pareja indisoluble, pues no hay continuismo sin ventajismo y fraude, ya que el ventajismo y el fraude tienen por finalidad asegurar el continuismo. Y ambos, ventajismo y fraude, vician la elección presidencial, convirtiéndola en una farsa montada para simular democracia y dar la impresión de “gobierno electivo”.

Conscientes de que así son las cosas en este país, como lo demuestra la historia, a la caída de Pérez Jiménez, que creíamos sería el último de los tiranos de reelección indefinida, los redactores de la Constitución del 61 restablecieron la no-reelección inmediata, como medida indispensable para impedir el continuismo o tiranía y sus acompañantes inseparables: el ventajismo y el fraude. NO HAY EN LA HISTORIA DE VENEZUELA UN PRESIDENTE QUE HAYA PERDIDO LA REELECCIÓN INMEDIATA. Y TODOS LOS PRESIDENTES REELECTOS EN REELECCIÓN INMEDIATA HAN SIDO TIRANOS. Con su decisión los constituyentes del 61 dejaron claro que la no-reelección inmediata es el único modo de concretar en nuestro país el principio constitucional de “gobierno alternativo”, porque un gobierno  es alternativo cuando en la presidencia los titulares se turnan sucesivamente. Y cuando no se turnan, sino el mismo individuo se perpetúa, en lugar de gobierno alternativo, hay continuismo, vale decir, tiranía.

Con el grito ABAJO EL CONTINUISMO, estalló la Guerra Federal. Después el mismo grito sirvió de lema a otras guerras civiles. Y un siglo más tarde, motivó la rebelión cívico-militar de 1958.  Todas fueron la consecuencia de la imposibilidad de un cambio de gobierno por vía electoral debido al ventajismo y el fraude. Idéntica situación estamos viviendo a principios del siglo XXI. No hay que ser profeta, sino estudioso de la historia, para predecir que otra vez el continuismo provocará el estallido.