martes, 27 de septiembre de 2011

Impidamos que El Tirano elija el candidato de la oposición

Compatriotas: Con las primarias abiertas El Tirano tiene la oportunidad de convertirse en el elector del candidato de la oposición, que sería el que se entienda con él. Ya tiene preparada a su gente para decidir la elección. Lo dicen las encuestas: 75% de los oficialistas se proponen votar en este evento.

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Repasemos las condiciones de las primarias. Primero, la intervención del CNE. Cualquiera sea su grado es lo mismo que la intervención de El Tirano en un evento interno de la oposición. Intervención del enemigo equivale a manipulación. Se le ofrece la oportunidad de manipular las primarias, en un sentido u otro, ya encontrará en qué y cómo. Y, desde luego, el CNE saldrá bendecido por la oposición como institución confiable y así será visto por la comunidad internacional. ¿Cómo censurar después su parcialidad en las presidenciales y en las regionales?

Al intervenir el CNE en la votación, se le está haciendo entrega a El Tirano de la lista de votantes. Al recibirla la cruzará con la Lista Tascón para incorporar los nombres de los que no aparecen allí, porque, por ejemplo, hace siete años no tenían edad para votar. A éstos les desgraciará la vida, tal como lo ha hecho con los antiguos en la nómina: perderán empleo si lo tienen, no conseguirán empleo si lo buscan, no recibirán crédito, ni se les dará contrato, ni beca. En fin, pierden todos sus derechos, sufriendo la muerte civil en un gueto de muros invisibles. Allí estamos los judíos de la tiranía comunista, a los cuales sólo nos falta el distintivo en la solapa del paltó. Nos lo pegarán si esto dura más tiempo. De la muerte civil sólo se salvan los políticos, que seguirán siendo alcaldes, gobernadores, diputados y concejales. No así sus electores, víctimas de la exclusión.

Ante la perspectiva de sufrir la muerte civil, por ser incorporado a la Lista Tascón al votar en las primarias, muchos se abstendrán. Primero, los ni-ni. Si no creen en el gobierno y tampoco en la oposición, para qué se van a retratar con ésta y ser fichado por aquél? Segundo, los prudentes. De oposición definida, pero tienen el pendejo lejos. Pensarán: el voto está seguro para las presidenciales, pero mejor no correr riesgo. Y en ello coincidirán con los realistas que dicen: total, si votaré por cualquiera que sea electo en las primarias, para qué voy a delatarme ante el gobierno, me reservo para la elección presidencial confiando en que el voto sea secreto. En resumen, la inmensa mayoría de los posibles sufragantes por el candidato de la oposición, presumiblemente no votará en las primarias.

En estas circunstancias, cuáles son las perspectivas? Por tratarse de primarias abiertas, en las cuales pueden votar los comunistas, El Tirano será el Gran Elector del candidato de oposición. Bastará con dar la orden para que un millón, o menos, de sus seguidores vote por el escogido por él. Ya una encuesta muestra, según la prensa, que “el 75% de los oficialistas se propone votar en las primarias de la oposición.” Si fuere cierto, y no hay porqué dudarlo, la maquinaria comunista ya tiene la orden. Lo único que no sabemos es por quién van a votar, pero podemos presumirlo: por el que haya convenido en reconocer de inmediato los resultados fraudulentos como ocurrió en 2006, sin esperar siquiera las actas. Tengamos claro: el que reciba los votos entubados de los comunistas por orden de El Tirano será el candidato de la oposición. ¿Y saben porqué? Porque, siendo tantos los precandidatos, con pocos votos prestados gana cualquiera. Y el que gane con votos prestados por el enemigo, no sólo cargará una hipoteca sino sale con debilidad extrema: sus electores representan un porcentaje ínfimo de los 17 millones de electores inscritos en el REP.

Mayor desgracia no podría ocurrirnos. ¿Cómo impedirla? Sólo hay un modo: celebrar primarias cerradas. Se llaman así las circunscritas a un grupo de electores, y no a todos los inscritos en el REP. En los partidos de la vieja democracia la elección del candidato presidencial estaba reservada a los militantes. En las actuales circunstancias, cuál sería el colegio electoral? Lo formaríamos exclusivamente los que aparecemos en la Lista Tascón. Somos tres millones de electores cuya lealtad está probada, porque durante siete años hemos soportado la exclusión absoluta. Somos los excluidos que votaríamos por nuestra liberación de la muerte civil, encargándosela a uno probado como nosotros, un candidato insospechable de transacciones secretas con el enemigo, que no acepte ventajismo ni fraude y no descarte ninguna otra forma de lucha distinta a la electoral. Es decir, un cuatriboleado.

1 comentario:

  1. HOLA AMIGO, ESTOY CONTIGO Y SABEMOS BIEN QUE LA FUERZA DE LA UNION ES EL TRIUNFO DE LA VIDA, NECESITAMOS COMPRENDER BIEN ESTA SITUACION QUE SE NOS AVECINA Y TENEMOS QUE ESTAR PREPARADO PARA TODAS ESTAS CIRCUNSTANCIAS CUENTA CONMIGO, SOY EDNA DE SILVA Y NADA ME DARIA TANTA ALEGRIA QUE VER A ESTE TIRANO PAGAR SUS MALDADES, UNIDOS TRIUNFAREMOS VIVA NUESTRA VENEZUELA!!!!!!!!!

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