Comencemos el análisis de las elecciones regionales de
ayer. Lo primero a observar es que la participación electoral fue del 60%, la
suma de electores de títeres (PSUV) y colaboracionistas (MUD), que son los
partidos del sistema como antes de 1999 lo fueron AD y COPEI. Sabemos que el
CNE infló esta cifra por razones obvias. Aceptándolas como ciertas tenemos que
los electores anti-sistema (independientes radicales) representamos el 40%. Si
tomamos en cuenta que muchos anti-sistema votaron coaccionados por la MUD: “si
no votas, le regalas las 23 gobernaciones a Maduro y los chavistas”, el porcentaje
de los anti-sistema podría llegar al 50%. Significa entonces que los electores
anti-sistema son más que los propios de cada uno de los partidos del sistema
por separado (30%) e incluso podríamos ser tantos como los del sistema unidos. Entonces
la primera conclusión es: los anti-sistema somos mayoría comparados
individualmente con los adherentes a cada uno de los partidos del sistema por
separado y estamos próximos a ser tantos como ellos conjuntamente, si acaso no
lo somos ya.
Hay, pues, dos fuerzas: el sistema formado por títeres
y colaboracionistas y el antisistema que lo constituimos los independientes
radicales. El sistema ha gozado de la ventaja de tener organización y
dirección, a diferencia de los antisistemas que carecemos de las dos. Entonces
urge unir a los antisistema, constituyendo una alianza de los partidos y
políticos no-colaboracionistas con los independientes llamados radicales
(comenzando por los asociados en grupos como Consejo de la Resistencia, Gana,
Aserne, Junta Patriótica, etc.). Sería la ALIANZA LIBERTADORA (sugiero este
nombre), mediante la cual unidos usemos todos los medios de lucha para libertar
a Venezuela de Cuba, del comunismo y del gobierno títere, la narcotiranía de la
delincuencia organizada, lo que deberá culminar en otro 23 de Enero (rebelión
cívico-militar).
Nunca había habido condiciones tan favorables para la
rebelión popular, porque en medio del colapso general de la economía y la
crisis humanitaria ha crecido espontáneamente la fuerza anti-sistema, faltándole
sólo organización y dirección, vacío que
llenaría la ALIANZA LIBERTADORA (recordemos que los 135 jóvenes asesinados en
las protestas se identificaron como LIBERTADORES). Con liderazgo la fuerza antisistema crecerá
exponencialmente.
REFLEXIONES 122 16-10-17
este señor es un soñador
ResponderEliminarEste señor es un soñador.
ResponderEliminar... bueno por ahi se empieza, con un sueño.