Por razones de
higiene mental acostumbro pasar de largo ante su verborrea. Pero no puedo dejar
de referirme a la última de Capriles que lo confirma como el más colaboracionista
de los colaboracionistas del gobierno títere de Cuba. Rechaza que se le exija la
renuncia a Maduro porque “Nicolás no va a renunciar”. ¿Cómo lo sabe? Nadie es
adivino. El futuro está por escribirse.
Si Capriles no fuera colaboracionista
aprovecharía cualquier oportunidad para hacerle oposición al gobierno títere de
Cuba. Si otros proponen exigirle la renuncia a Maduro, no los descalificaría ni
desanimaría. Mucho menos contestaría como lo hizo, propio de un vocero de
Maduro. Al contrario, viendo la persecución, represión y encarcelamiento de
opositores, así como el engaño del diálogo, un verdadero líder de oposición
habría puesto a Maduro en aprietos emplazándolo: “si no exhibes de inmediato tu
partida de nacimiento para salir de dudas sobre tu nacionalidad y el acta de
defunción del difunto para salir de dudas sobre el lugar, fecha y causa de su
muerte por sus consecuencias constitucionales y para despejar todas las dudas
sobre magnicidio, debes renunciar ya.
Has tenido más de un año para exhibirlas y no los ha hecho. No aceptamos
más demora. Es cuestión de cumplimiento de la Constitución.”
Pues bien, como Capriles
se opone a que se le exija la renuncia a Maduro, lo que confirma su
colaboracionismo, habrá que pedirle la renuncia a él. ¿Porqué motivo? Porque no
puede ser gobernador y jefe o líder de la supuesta oposición. Son incompatibles
ambos. Los gobernadores de estados no pueden ser activistas políticos. No
pueden ser dirigentes de partidos, ya que los funcionarios públicos en general
están al servicio del Estado, y no de parcialidad alguna (Art. 144). Está al
servicio de una parcialidad el gobernador que ejerce como jefe o líder de la
oposición. En un demócrata, que se califique como tal, esta incompatibilidad
genera la obligación, no sólo constitucional, sino moral de renunciar al cargo
de gobernador o al de líder de la supuesta oposición. No vengan con que así lo
hacen ellos, porque precisamente ellos lo que hacen es pisotear la Constitución
y envilecer la política. Hacer lo mismo que ellos es caer tan bajo como ellos.
Además no puede ser
jefe o líder de la oposición un empleado público que le debe lealtad al
Presidente de la República por ser subalterno. Subvierte el orden institucional
que un gobernador sea el jefe de la oposición al presidente. Puede militar en
un partido de oposición que lo haya postulado, pero no puede ser su líder o
dirigente y mucho menos el que enfrente al presidente. Este relajo
institucional sólo tiene una explicación: al gobierno títere de Cuba le
conviene que la oposición esté dirigida por empleados públicos a los cuales
puede domesticar con el situado para que le sirvan de comparsa en el fraude
electoral.
Tres razones más: 1)
El cargo de gobernador es a dedicación exclusiva, por lo cual resulta
incompatible con cualquiera otra actividad; 2) El cargo de gobernador es
remunerado en función de su desempeño exclusivo, por lo cual cualquiera otra
actividad puede considerarse corrupción; y, 3) Constituye ventajismo, que
quebranta el principio de igualdad, que los gobernadores, valiéndose de los
recursos de la gobernación, compitan para dirigir partidos contra los demás
aspirantes que carecen de estos recursos.
Por todos estos
motivos es que procede exigirle a Capriles la renuncia al cargo de gobernador
de Miranda o al de jefe de la supuesta oposición representada en la MUD. Opte
por la que prefiera, pero tenga claro que no puede seguir siendo empleado del
gobierno y líder de la supuesta oposición.
REFLEXIONES 57 12-06-14
Yo en lo personal, preferiría pedirle la renuncia como Jefe de la supuesta oposición representada en la MUD, toda vez que con esa investidura lo que ha hecho es entregar bajo engaño al pueblo venezolano a la fauces de las de las hienas comunistas que desgobiernan este país.
ResponderEliminarNo puedo borrar de mi mente cuando el insigne personaje en comento, siendo candidato presidencial en elecciones con el difunto de contraparte, le manifestó al Dr. ALVARO URIBE VELEZ, que no se metiera en el proceso electoral de Venezuela, palabras más, palabras menos. Tamaña respuesta, cargada de mala educación mis amigos; que falta de sensibilidad, mal agradecimiento y muestra de altives, me dejó perplejo lamentando que ese era el candidato a quien en país le había puesto en sus manos la titánica y heroica misión de liberarnos del comunismo. Sentí un impulso de abstenerme para depositar mi voto, pero no lo hice. Voté por Capriles bajo protesta, por cuando no había otra opción que enfrentara al difunto. Pero no me equivoqué. Sus discursos y ejecutorias posteriores nos han revelado quien es es realidad este señor.
Por otra parte, hay veces un sus intervenciones públicas ( declaraciones) pareciera que fuera la 1era combatiente quien estuviera hablando y no el, por lo que el colaboracionismo de Capriles raya en un colaboracionismo, es verdad, pero en un colaboracionismo horizontal.
petit, DEJA DE ESCRIBIR INTRIGAS Y ECHATE AL RUEDO A ECHARLE BOALS JUNTO CON LOS ESTUDIANTES Y CONVIERTE EN HEROE, ES MUY FACIL DESDE UNA SILAL DE US ESTUDIO PRIVADO, SENTARSE A ESCRIBIR PARA DIVIDIR A LOA OPOSICIÓN, ECHALE BOLAS....
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