El primer gobernador postulado como candidato
presidencial (1998) fue Henrique Salas
Römer. Había sido electo gobernador de Carabobo en 1989 postulado por Copei,
del cual se separó, apenas electo, constituyendo el partido Proyecto Carabobo,
luego llamado Proyecto Venezuela. No unió sino dividió el socialcristianismo.
El segundo gobernador postulado como candidato
presidencial (2000) fue Francisco Arias Cárdenas, del Zulia, que se inventó su
propio partido UNIÓN, resultante de la división del MAS. No unió, sino dividió
la izquierda.
El tercer gobernador postulado como candidato
presidencial (2006) fue Manuel Rosales, también del Zulia. Venía de AD que lo
había llevado a todos los cargos que tuvo y, sin embargo, se separó de su
partido para constituir el suyo propio, UNT. No unió, sino dividió la
socialdemocracia.
El cuarto gobernador postulado como candidato
presidencial (2012) fue Henrique Capriles, de Miranda. Electo diputado por
Copei en 1998 y como tal presidente de la Cámara de Diputados en 1999-2000.
Se separó de COPEI y se unió al partido rival PRIMERO JUSTICIA. No unió, sino
dividió el socialcristianismo.
Los gobernadores han dividido lo que debía
estar unido: socialdemocracia y socialcristianismo. Si estos movimientos ideológicos, de poder mundial, estuviesen unidos la oposición habría logrado vencer al comunismo.
Meditemos: Cada gobernador se ha inventado su
partido, separándose del que le llevó al poder y fragmentando de este modo la
oposición que está convertida en un archipiélago de partidos minoritarios. Con
la postulación presidencial sólo han buscado potenciar su propio partido para
que sea el mayor de la oposición. ¿Pueden representar la unidad los que han
dividido previamente y no han hecho siquiera el intento de unir, por su lado,
el socialcristianismo y/o la socialdemocracia para aglutinar a la inmensa
mayoría de los opositores al comunismo?
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