1.- Desde 1952 quedó claro que la única vía de salida de la tiranía en Venezuela es la vía insurreccional. Eso quedó claro cuando fracasó la vía electoral al ser desconocida por el tirano la victoria aplastante de la oposición, dando un golpe militar.
2.- Derrocado el tirano en 1958, fue consagrada en la Constitución de 1961 (Art. 250) la vía insurreccional como salida de la tiranía. Y como toda tiranía se instala con un GOLPE DE ESTADO la respuesta como salida la hemos llamado CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL por ser el único acto de fuerza no sólo autorizado sino ordenado también posteriormente por la Constitución de 1999 (Art. 333).
3.- La insurrección contra la tiranía en la etapa 1952-1958 fue organizada y dirigida por los partidos políticos de entonces que gozaban de prestigio y cuyos máximos dirigentes ejercían un liderazgo nacional indiscutible. Distinta a la situación actual: ni partidos con prestigio ni liderazgo nacional indiscutible de sus dirigentes.
4.- El vacío de liderazgo político ha dejado espacio para la emergencia de un liderazgo social, que comienza por llenar el vacío de liderazgo sindical y gremial. Es el caso de los maestros y profesores.
5.- Que maestros y profesores estén en la vanguardia de las protestas tiene su explicación: forman la nueva clase de EXPLOTADOS. Son los EXPLOTADOS por el socialismo del siglo XXI.
6.- El marxismo, doctrina que guía al socialismo del siglo XXI, sostiene que la lucha de clases es el motor de la insurrección popular. Pero las clases sociales estudiadas por Marx eran las que resultaron de la revolución industrial: I) Los explotadores, por ser los dueños de los medios de producción, llamados burgueses o capitalistas; II) Los explotados, principalmente trabajadores manuales, que trabajaban para aquéllos, llamados proletarios porque sólo tenían hijos (prole); y, III) La clase media, en proceso de ascenso social, la llamó despectivamente “pequeña burguesía”, la cual estaba integrada principalmente por una minoría: los profesionales universitarios, profesores y maestros y en general trabajadores intelectuales.
De allí dedujo Marx y luego sus seguidores que el proletariado o clase obrera, por ser la explotada, era el motor de la insurrección contra el capitalismo. Al triunfar tomaría el poder implantando la DICTADURA DEL PROLETARIADO.
7.- Sucede que en Venezuela no hay capitalismo sino socialismo del siglo XXI y que, a pesar de ello, no hay una DICTADURA DEL PROLETARIADO como la preconizada por Marx sino una NARCO-TIRANÍA MILITAR, títere de una extranjera. Desde luego, una estructura socio-política diferente a la teoría ortodoxa marxista.
8.- En el socialismo del siglo XXI los EXPLOTADORES son los jerarcas o gobernantes (NOMENKLATURA como se conocía a su similar en la URSS) por ser los dueños de los medios de producción. Nominalmente estos medios pertenecen a la República, pero en realidad ellos son sus dueños porque los manejan como suyos y se apropian de sus beneficios, aplicando el concepto patrimonialista del Estado, propio de las monarquías absolutas. Maduro es un rey absoluto sin corona, con una corte militar y de parásitos, como la antigua nobleza, que son los “enchufados”. Igual que un Luis XVI o un Fernando VII. El preside la NOMENKLATURA como se conocía a la jerarquía comunista soviética a la que es la NUEVA CLASE DOMINANTE Y EXPLOTADORA del socialismo del siglo XXI enriquecida por el saqueo y la rapiña. Maduro es el SUPREMO EXPLOTADOR que explota a los trabajadores, tanto intelectuales como manuales, por ser el dueño de todo y el patrono de todos.
Esta nueva clase dominante-explotadora le paga a los trabajadores “salarios de hambre”. Es más inicua que todos los explotadores precedentes, incluyendo a los esclavistas, porque estos por lo menos le suministraban techo, alimentos y vestidos a sus esclavos. La situación de los trabajadores venezolanos es peor porque NO tienen nada de esto ya que el patrono le roba no sólo la plusvalía sino su cuota parte del patrimonio de la República que la da derecho a una participación en el mismo para su bienestar.
Ninguna clase explotadora precedente ha sido tan inicua con los trabajadores intelectuales y manuales como esta clase dominante del socialismo del siglo XXI. Les ha robado hasta el derecho a vivir condenándolos a la miseria en una crisis humanitaria.
9.- Pero en esta etapa histórica los explotados no son los mismos de los siglos XIX y XX. Ahora son los trabajadores del siglo XXI, predominantemente intelectuales incorporados ya a la SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO.
Así al explotador socialismo del siglo XXI lo enfrentan sus explotados del siglo XXI, que están preparados intelectualmente para la lucha social. Y con ellos resurge el fantasma de la lucha de clases, como motor de la insurrección popular, pero ahora contra los social-comunistas que son los explotadores del siglo XXI. Ironía de la historia.
De la NUEVA CLASE DE EXPLOTADOS del siglo XXI y su estrategia para la victoria hablaremos luego.
petitdacosta@gmail.com
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