Hace un mes (05-09-22) advertí: SE HA INICIADO EN CHILE EL REFLUJO DEL
CASTRO-COMUNISMO. Fue con motivo de la aplastante derrota del proyecto de
Constitución, redactado por ese movimiento político.
Dije entonces: El castro-comunismo
(Foro Sao Paulo-Grupo Puebla) ha estado en proceso de flujo, que se tornó en
acelerado, con apariencias de tsunami, desde la elección del católico Biden,
“marioneta de la izquierda radical del Partido Demócrata” (republicanos dixit),
como presidente de Estados Unidos. Tal acontecimiento completó el éxito
obtenido antes con la elección del Papa Francisco. Ambos para desgracia de los
católicos de América Latina. Habiendo neutralizado las dos posiciones cimeras,
el castro-comunismo ha estado frenéticamente a la ofensiva acercándose a crear
las condiciones para constituir la Confederación de Repúblicas Socialistas
Soviéticas de América (Fernández en Argentina, Boric en Chile, Arze en Bolivia,
Castillo en Perú, Maduro en Venezuela, Castro-Zelaya en Honduras,
Ortega en Nicaragua, López Obrador en Méjico y ahora Petro en Colombia).
El oleaje del flujo tenía un primer efecto: derribar el dique de
la institucionalidad democrática con una ola gigantesca llamada Constituyente,
que remata con una Constitución destinada a legitimar la tiranía comunista
hasta el fin de los siglos. La estrategia fue diseñada y puesta en práctica por
Chávez en Venezuela, con el resultado visto: 23 años de narcotiranía.
Precisamente después de tanto tiempo la receta no ha funcionado en Chile. No
fue elegida una Constituyente plenipotenciaria, mal llamada originaria, sino
limitada a redactar el proyecto de Constitución. Y fue rechazada por
mayoría aplastante la Constitución que redactó.
Agregué: Este hecho tendrá repercusión en América Latina por ser
el inicio del reflujo del castro-comunismo en la región, especialmente en los
países donde aún no se ha roto el dique de contención de la institucionalidad
democrática (ej. Perú, Colombia, México, Argentina, Brasil).
El resultado electoral de ayer en Brasil confirma el reflujo del
castro-comunismo en América Latina. Los partidos democráticos anti-comunistas
ganaron la mayoría de las gobernaciones y la mayoría de ambas cámaras del
Congreso, derrotando a los candidatos castro-comunistas. Una gran victoria que
asegura la estabilidad institucional y democrática de Brasil, fundamental para
impedir que el enemigo logre su meta en la región: constituir la CONFEDERACIÓN
DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS DE SURAMÉRICA.
Haber obtenido la mayoría parlamentaria hubiera sido suficiente para
asegurar la continuidad de la democracia si en Brasil rigiese el sistema
parlamentario, en cuyo caso el Congreso elegiría el Gobierno mediante acuerdo
de la mayoría, evitándose así la división social y política que causa el
sistema presidencial. Y el riesgo de que gane Lula, padre del Foro Sao Paulo.
La segunda buena noticia el Presidente Bolsonaro remontó la cuesta y
clasificó en la primera vuelta con opción para ganar en la segunda. En su caso,
se ha comprobado que los políticos democráticos, adversarios del
castro-comunismo, no tienen consigo un movimiento de solidaridad continental.
No hay un movimiento que se las brinde y sirva de contrapeso al Foro Sao
Paulo-Grupo Puebla. Peor aún: muchos que comparten la misma posición le ven
defectos al candidato en otro país, lo que no sucede entre los castro-comunistas.
Precisamente por este motivo cada candidato debe librar la batalla solo en su
país, sin respaldo extranjero. Y sometido al bombardeo de los medios de
comunicación que controlan los enemigos, los cuales lo tildan de ultraderecha y
hasta fascista.
La tercera buena noticia: el candidato democrático, Rafael López Aliaga,
ganó la Alcaldía de Lima (Perú), la segunda autoridad ejecutiva del país.
Derrotó al candidato de la izquierda castro-comunista del Presidente Castillo.
Esto demuestra que el oleaje popular viene de reflujo hacia la
democracia.
Estos hechos nos imponen como tareas: 1. Prepararnos para salir de
Maduro, aprovechando el reflujo. 2. Ya en el poder, constituir la organización
continental que enfrente y derrote al Foro Sao Paulo/ Grupo de Puebla, la
Internacional Comunista de América 3. Dotarla de un proyecto político común: el
ESTADO DE BIENESTAR, que se consolide en la UNION PANAMERICANA, a semejanza de
la UNION EUROPEA, en la cual coincidan los demócratascristianos, los
socialdemócratas y los liberales, junto a los independientes. 4.
Simultáneamente formar una pléyade de dirigentes sindicales que encaucen a los
trabajadores para que sirvan de apoyo al proyecto continental de ESTADO DE
BIENESTAR e influyan en su desempeño, retomando con este fin el proyecto
Calvani de la UTAL Universidad de los Trabajadores de América Latina.
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