Dadas como están todas las condiciones objetivas para la insurrección: económicas, sociales, políticas y jurídicas, faltando sólo la subjetiva por el vacío de liderazgo, pero persuadido de que, como lo enseña la historia de Venezuela, este vacío será llenado sorpresivamente en cualquier momento, expongo mi opinión sobre la hoja de ruta a cumplirse en cuatro etapas:
1.- CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL.
2.- TRANSICIÓN.
3.- REFUNDACIÓN.
4.- REPÚBLICA DEL BIENESTAR.
Resumo estas cuatro etapas por sus objetivos:
1.- El CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL será la acción cívico- militar que tendrá por finalidad dar cumplimiento a lo ordenado por el Art. 333 de la Constitución: restablecer su vigencia efectiva, habiendo dejado de observarse por efecto del GOLPE DE ESTADO/USURPACIÓN dado por Maduro y su banda como títeres de Cuba. Tal acción cívico-militar será forzosa y necesariamente un acto de fuerza ya que ha sido imposible darle cumplimiento pacífica y electoralmente al mandato constitucional mediante la elección presidencial prevista en el Art. 233, declarada como fue la falta absoluta de Presidente Electo para el período 2019-2025 en curso.
Los autores del CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL tendrán poder discrecional, conforme a la Constitución, para cumplir la tarea de demoler el edificio institucional de la narcotiranía títere de Cuba por la “ilegitimidad absoluta de todas las autoridades de la República, de los Estados y de los Municipios” debido a su inconstitucionalidad de origen.
2.- El objetivo fundamental de la TRANSICIÓN será echar las bases de la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, demolido como debe estar el edificio institucional de la narco-tiranía. Terminará su tarea con la
3.- REFUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA, adoptando por modelo la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, versión venezolana del ESTADO DE BIENESTAR europeo. Cuando se haya cumplido esta tarea, y sólo entonces, se llamará a elecciones presidencial, parlamentarias, regionales y municipales conforme a la novísima Constitución. No repetir el error cometido en Bolivia. Hay que barrer primero y luego construir sobre terreno limpio.
4.- La consolidación de la REPÚBLICA DEL BIENESTAR será el legado de esta generación a las siguientes, hasta el fin del siglo por lo menos.
Resumidas las cuatro etapas explicaré cómo las concibo, desoyendo a quienes piensen que es un ejercicio inútil, cuando la verdad es que la vida le enseña a uno la utilidad de alumbrarle el camino antes de comenzar el recorrido a quienes lo vayan a emprender, lo cual se hace más necesario porque el existente “vacío de liderazgo” será llenado sorpresivamente en cualquier momento por quienes tal vez no tienen siquiera una linterna para ver más allá de sus narices cayendo en trampas.
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