Para provocar la salida de Maduro con la Operación
Larrazábal II
----------------------------------------------------------------
Escribo el miércoles santo, día del Nazareno. Lo
advierto por si acaso se produce el desenlace esperado antes del sábado cuando
esta columna saldrá publicada.
Raúl Castro como jefe del Foro de Sao Paulo
(Internacional Narco-Comunista de América), reunió de urgencia en La Habana a
su Estado Mayor llamado ALBA en vista de que está perdiendo la batalla decisiva
para América Latina que se libra en Venezuela. Allí acordaron el contra-ataque
creyendo, como Hitler en las Ardenas, que pueden cambiar el curso de los
acontecimientos estando en franco retroceso. Ya no es posible por estas
razones: 1) La tiranía del gobierno títere es inviable porque está agotada
económica, social y políticamente. No tiene cómo recuperar la economía, porque
carece de recursos y se vencen cuotas
gravosas de la deuda externa ilegítimamente contraída. Al hundirse en el
colapso aumenta el empobrecimiento general, con escasez e hiperinflación, lo
que lleva a la gente a la desesperación por hambre, prefiriendo la rebelión a
la muerte por mengua. Nadie espera nada de la tiranía. Cunde la desesperanza.
Ninguno del gobierno títere ilusiona. 2) La situación de Maduro es
insostenible. Nadie lo quiere, ni los chavistas. La gente ha iniciado espontáneamente
un proceso de desobediencia civil activa que se irá contagiando hasta hacerse
masiva. La represión con bandas criminales sólo conduce a un fin sangriento: el
que siembra odio consecha venganza. Imposible estabilizar la situación. Ni
siquiera con elecciones regionales que sólo favorecería a los políticos,
quienes seguirían llenándose pero no resuelve el problema del país y sobre todo
de la gente.
A Maduro lo han sostenido hasta ahora Cuba y sobre
todo la FANB, porque el sometimiento a Cuba depende exclusivamente de la FANB.
Ya sabemos que siempre ha habido diferencias entre la aristocracia militar, constituida
por el Alto Mando, y la mesocracia militar, formada por los cuadros medios con
mando de tropa. Ambos, aristocracia y mesocracia, tienen que tomar una decisión
en las actuales circunstancias visto que esta situación no puede prolongarse
porque terminará con lo que queda de la República. Hay dos precedentes en la
historia de Venezuela que sirven de referencia, de los cuales me sirvo para
decir que las opciones militares son la Operación Larrazábal II a cargo de la
mesocracia militar o la Operación López Contreras II a ejecutar por el Alto
Mando. Las resumo comenzando por la última. 1) López Contreras fue gomecista
hasta la muerte de Gómez, quien lo escogió por ello para sucederlo. Al
sucederlo se dio cuenta, cuando el pueblo tomó la calle, que era inviable
continuar la tiranía. Entonces inició la transición desde adentro: liquidó al
gomecismo duro, llegando al extremo de la muerte del cabecilla de esta
corriente; dio libertad a todos los presos políticos y permitió el regreso de
los exiliados; redujo el período presidencial a cinco años y restableció la
no-reelección inmediata. A esta salida se la conoce como transición. 2)
Larrazábal acompañó a Pérez Jiménez en los golpes del 45, 48 y 52. Estuvo con la
dictadura llegando a ser el Comandante General de la Marina. Pero cuando la
situación del régimen se hizo insostenible aceptó la invitación que le hicieron
los cuadros medios militares de derrocar al dictador y presidir la Junta de
Gobierno desde el 23 de enero de 1958. Esta salida fue rupturista en lo
político, pero transicional en lo militar. Su éxito se mide porque nos dio 40
años de democracia.
A los militares les toca decidirse por una de estas
dos opciones. Y a nosotros los civiles nos toca inclinar la balanza por la
Operación Larrazábal II, por lo cual debemos darle un Comando Estratégico a la
DESOBEDIENCIA CIVIL ACTIVA para convertirla en MASIVA y así tengamos otro 23 de
enero.
@petitdacosta
LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (210)
No hay comentarios:
Publicar un comentario