El fin del comunismo en Europa (1990-1991) tuvo
por consecuencia la globalización política (democracia) y la globalización
económica (capitalismo) en aquel continente. Todos los países europeos
implantaron la democracia como sistema político y el capitalismo como sistema
económico. Como en América había un solo país comunista (Cuba), cercado política
y económicamente, se pensó que sería más fácil hacer lo
mismo. Es lo que creyeron todos los miembros de la OEA, encabezados por Estados
Unidos, que había emergido como la única superpotencia mundial.
Puesto que para aquella fecha todos los
miembros de la OEA eran países democráticos, se daba por efectuada la
globalización política. Entonces propuso Estados Unidos, siendo Clinton
presidente, la globalización económica en la forma de extensión continental del
tratado que tiene con México y Canadá. Se le puso el nombre de ALIANZA DE LIBRE
COMERCIO DE AMÉRICA (ALCA), la cual superaría a la Unión Europea porque
cubriría un mercado de 800 millones de consumidores. Aprobar la idea fue el
objeto de la reunión en 1994 de los gobernantes de los 34 países democráticos
en Miami, lo que se hizo iniciándose la negociación del tratado.
Viendo en peligro el comunismo en Cuba, perdido
el apoyo de la URSS, Fidel Castro hizo gala de su genio estratégico. Primero
creó en 1990 la Internacional Comunista de América Latina, con el engañoso
nombre de Foro de Sao Paulo, haciendo creer que se trataba de preparar su
transición a la socialdemocracia. Y, luego, se apoderó de Venezuela en 1998 con
el fin de usar la renta petrolera para sostener a Cuba, en sustitución de Rusia,
y financiar la expansión comunista en América. Ya expliqué cómo lo hizo y
porqué lo consiguió.
Tomado el poder Chávez cumplió perfectamente el
papel de agente cubano a las órdenes y bajo la dirección de Fidel Castro, quien
le encomendó la tarea de acabar con la globalización política, financiando la
expansión comunista en América Latina, e impedir la globalización económica
rompiendo el cerco a la Cuba comunista y haciendo fracasar la idea del Tratado
de Libre Comercio. Posiblemente Estados Unidos se dio cuenta de que Chávez
ponía en peligro la globalización política (democracia). De allí la aprobación
de la Carta Democrática en 2001 que, ratificando y ampliando la Carta de la
OEA, consagra la democracia representativa como el sistema político de los países
americanos, establece los elementos que la definen y dispone las consecuencias
de la alteración del orden constitucional. Pero, por desgracia, cuando se la
firmaba sucedió el ataque terrorista del 11/09. Entonces Estados Unidos se
dedicó exclusivamente a combatir el terrorismo islámico, abandonando América
Latina, lo que fue aprovechado por la Internacional Comunista hasta convertirse
en dominante en la región. Fidel Castro se erigió en líder de América Latina durante
la Administración Bush, sirviéndole Hugo Chávez de escudero. Ha sido el mayor
error geopolítico de Estados Unidos. Bush no siguió el ejemplo de Roosevelt que
estuvo pendiente de sus vecinos americanos mientras libraba la guerra en Europa
y Asia. Al final, Estados Unidos perdió a Oriente Medio y también América
Latina, donde ha dejado solos a los políticos democráticos.
Este error geopolítico se hizo evidente cuando
en 2004 Bush quedó en ridículo al ser rechazado el ALCA, en medio de
manifestaciones escandalosas encabezadas por Chávez y Kirchner en Buenos Aires,
guiados sólo por el espíritu malvado de Fidel Castro. Ya que no incluía a Cuba
por comunista, que tampoco se beneficiaran los demás países, principalmente
Venezuela cuyo petróleo era el mejor instrumento para el intercambio. Pero en
lo que Estados Unidos durante Bush terminó de ponerla fue cuando entregó a
Brasil, gobernado por Lula, el otro jefe de la Internacional Comunista, la
función de potencia subregional para América del Sur. Mayor estupidez,
imposible. Así la Internacional Comunista se hizo dueña de Sur-América, con la
bendición de Estados Unidos.
El Informe Almagro, coincidente con los sucesos
de Brasil, abre la posibilidad de un cambio geopolítico transcendental, como lo
sería que la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo)
pierda sus dos fortalezas en América Latina: Venezuela y Brasil, debilitando a
Cuba cuando el gobierno comunista se ha visto obligado a pactar con Estados
Unidos. Y se produzca la reversión política y económica de América, retomándose
el camino en el punto donde se lo dejó.
(Continuará)
REFLEXIONES
90 18-06-16
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