jueves, 10 de diciembre de 2015

¿Quién y cómo formó la narco-tiranía?



La tarea fundamental de la Asamblea Nacional bajo el control de la MUD debe ser el desmontar la narco-tiranía de la delincuencia organizada al servicio de Cuba. Si lo hace echará las bases políticas, económicas y sobre todo morales de una nueva democracia, sólida y duradera. Si no lo hace, intentándolo desde el primer día, y cohabita con ella, se hará cómplice e instrumento del mayor crimen contra la República y el pueblo venezolano. Y sucumbirá al final con el repudio de sus propios electores.
Para que lo tengan presente y sepan por dónde comenzar sería bueno regalarle, a cada uno de los 112 diputados y sus respectivos suplentes, el libro “BUMERÁN CHÁVEZ” (los fraudes que llevaron al colapso de Venezuela) publicado en abril 2015, escrito por el periodista Emili Blasco, corresponsal de ABC de España en Washington (EE. UU.), dedicado “a los incrédulos; todos, en algún momento, lo fuimos”, en el cual recoge testimonios que bastan para abrir una investigación parlamentaria sobre la narco-tiranía de la delincuencia organizada.  Y para que el pueblo respalde la investigación deberían los mismos parlamentarios conseguir que el libro se reimprima con permiso del autor para que se difunda masivamente, exhortándose a su lectura y debate en todos los ámbitos sociales.
Para interesar a unos y otros en la lectura del libro, les serviré de guía. A título de prólogo (“Bajar al búnker”), el autor reproduce este testimonio impactante del Capitán Leamsy Salazar que fue edecán de Chávez: “Era la Semana Santa de 2007 cuando el joven oficial fue testigo de cómo Chávez en persona negociaba con los cabecillas de las FARC la compra de cargamentos de droga y la entrega a los guerrilleros de armas y otro material militar del Ejercito venezolano con los que combatir al legítimo gobierno de Bogotá”. Luego agrega que un ministro, cuyo nombre cita, “ponía el sistema de lavado del dinero a través de la petrolera nacional” y otro, cuyo nombre también cita, estaba “en permanente contacto con las FARC, se ocupaba de ir a buscar a los guerrilleros (los máximos dirigentes : Iván Márquez, Rodrigo Granda y Raúl Reyes) y de devolverlos a su campamento, pues no se hospedaban en la casa.”
A pesar de que se lo tuvo alejado en una reunión secreta efectuada en Barinas, el escolta pudo oír cuando Chávez ordenó a uno de sus ministros: “Rafael, cómprales a las FARC toda la mercancía que producen, toda la agricultura y el ganado. Págales de adelanto 500 millones de dólares. ¡Le vamos a quebrar el espinazo a Uribe, pa’joderlo!”
¿Cuál era la mercancía comprada a las FARC? Veamos: “Lo que entregaron fueron unas pocas vacas, que llevaban una larga marca en la barriga. Salazar conocía bien que era aquello, pues enrolado en las fuerzas especiales había servido en la frontera y varias veces se había topado con reses a las que se las había abierto (las barrigas) para introducir cargas de cocaína en las varias cavidades de estómago que tiene el rumiante; cosidos de nuevo, los animales podían ser transportados sin levantar sospechas”.
Este prólogo ya nos anticipa lo que en el libro se constata:
1.- Fue el propio Chávez el que pervirtió su gobierno convirtiéndolo en narco-gobierno, más propiamente en narco-tiranía.
2.-  Varios ministros han tenido a su cargo el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
3.- El pretexto para involucrarse en el narcotráfico ha sido ayudar a las FARC, considerada hoy la mayor traficante de drogas de América.
4.- Al asociarse a las FARC en el negocio ilícito, no sólo han incurrido en este delito, sino en la financiación del terrorismo, ya que para la fecha aquélla era calificada internacionalmente como terrorista.
5.- La identidad ideológica y la solidaridad revolucionaria sólo han servido para encubrir la actividad delictiva de la delincuencia organizada con la ventaja del poder político.

LA NARCO-TIRANÍA DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA (I)

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