Nuestra tarea en 2015: hacer que la derrota del
comunismo con la rendición de Cuba no sólo sea una victoria del capitalismo
sino también de la democracia en Venezuela.
-------------------------------------------------------------------------
Definida la naturaleza del régimen (una tiranía
títere de Cuba) y la situación actual del país (colapso total provocado por la
transferencia de la renta petrolera a la metrópoli y por el traslado del modelo
comunista cubano, agravado por la baja del precio del petróleo), situémonos en
la realidad americana actual.
Comienza 2015 con la segunda victoria del
capitalismo sobre el comunismo. Hace poco celebramos el 25º aniversario de la
caída del Muro de Berlín, que simboliza la primera derrota del comunismo por el
capitalismo. Entonces desapareció la Unión Soviética, que se fragmentó en
varias repúblicas, las cuales adoptaron la economía capitalista. Se
independizaron los países satélites, que hicieron lo mismo. El comunismo dejó
de existir en Europa. Y los partidos comunistas perdieron el poder, siendo
sustituidos por gobernantes democráticos que fueron adhiriendo progresivamente
a la Unión Europea. A fines del siglo XX había triunfado el capitalismo en Europa y también la democracia, quedando
derrotado el comunismo.
Los comunistas chinos se adelantaron a los
cambios para retener el poder político a pesar de implantar el capitalismo.
Iniciaron el viraje antes del derrumbe soviético con el lema: “un país, dos
sistemas.” China es hoy un país capitalista con un sistema político comunista de
partido único. Es una dictadura, que efectúa elecciones cerradas: sólo votan
los comunistas y sólo pueden ser electos los comunistas. No hay derechos
políticos, ni siquiera la libertad de expresión y de información. Este modelo
ha sido copiado por Vietnam. Así, pues, en Asia triunfó el capitalismo, pero no
la democracia.
Derrotado el comunismo en Europa y Asia, se
produjo la globalización del capitalismo. En palabras de Hernando de Soto: “La
caída del Muro de Berlín cerró un siglo largo de competencia política entre
capitalismo y comunismo. El capitalismo queda como la única forma viable de
organizar racionalmente una economía moderna. En este momento de la historia,
ninguna nación responsable cuenta con otra opción”. Todo lo contrario pensaron
dos desubicados: Fidel Castro y Lula da Silva. Decidieron revivir el comunismo
en Am érica Latina y con este fin crearon el Foro de Sao Paulo.
Desde luego, estaban condenados al fracaso. Pero durante 15 años se creyeron lo
contrario porque consiguieron a un pendejo con real que financiara a la
Internacional Comunista. Ese pendejo con real desafió a Estados Unidos
sosteniendo a Cuba y trayendo a Rusia e Irán para intervenir en América Latina.
Incurrió en la mayor estupidez geopolítica: retar a un gigante sin tener
músculo.
Estados Unidos dejó que el gobierno títere desgastara
a Venezuela sosteniendo a Cuba, a los chulos del Alba y a las islitas del
Caribe, lo que sobrepasaba su capacidad. Dejó que Cuba explotara a Venezuela hasta
desangrarla. Dejó que el gobierno títere se desgastara endeudando a Venezuela
con Rusia para comprar chatarra militar. Dejó que el gobierno títere desgastara
a Venezuela financiando el extremismo musulmán. Y esperó el momento oportuno.
Entonces procedió a dar jaque mate a sus enemigos. Irrumpió en el mercado
petrolero cambiando el escenario. En una jugada combinada con su socio, Arabia
Saudita, ha hecho bajar el precio del petróleo. A Rusia le ha provocado el
pánico financiero. Su economía se derrumba. Irán enfrenta la urgencia de un
ajuste macroeconómico con riesgo político. Venezuela está en quiebra. Y Cuba,
viendo que la rica y grande China no se ofrece a caer en la misma estupidez de
sostenerla cometida por los comunistas venezolanos, corre presurosa a rendirse.
Es una rendición así se la disfrace. Estados Unidos y la Unión Europea no
renuncian al capitalismo. Cuba sí renuncia al comunismo, abriéndole las puertas
al capitalismo.
Sin duda el capitalismo ha derrotado al
comunismo en América. Es su segunda victoria mundial en apenas 25 años. Pero,
cuidado, Cuba intentará imitar el modelo
chino: economía capitalista con los mismos comunistas gobernando. Y
hacer lo mismo en Venezuela. Esto es precisamente lo que debemos evitar.
Nuestra tarea en 2015: hacer que la derrota del
comunismo no sólo sea victoria del capitalismo, sino también de la democracia.
A todos los demócratas les auguro un 2015
inolvidable.
LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (104)
No hay comentarios:
Publicar un comentario