martes, 23 de diciembre de 2014

La ruta de la liberación (III): La última Navidad bajo el dominio de Cuba

Jurémonos a nosotros mismos que la de 2014 será la última Navidad bajo el dominio de Cuba, representada aquí por el gobierno títere.
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En el año 15 del siglo XXI, próximo a comenzar, debemos esforzarnos en dar comienzo al proceso de refundación de la República, para disfrute de las generaciones futuras durante los 85 años restantes cuando menos. Hagamos un corte y pongamos fin a la sucesión de fracasos que hemos tenido durante dos siglos. Dispongámonos, intelectual y espiritualmente, a lograr el éxito y elevarnos a la grandeza. No dudemos de nuestra capacidad. Abandonemos el fatalismo que nos hace sentir inhábiles, como individuos y sociedad, para lograr las metas que nos propongamos. Los venezolanos somos como usted y yo, exactamente iguales. Nos diferencia la motivación. Los pobres analfabetas que siguieron a Boves para destruir a la República, fueron los mismos que, siguiendo después a Páez y Bolívar, fundaron cinco repúblicas, incluyendo a la  Venezuela que habían destruido antes. Significa que todo depende del liderazgo, que puede sacar de nosotros todo lo bueno y noble o toda la maldad y ruindad, que ambas son las caras del ser humano desde Abel y Caín. Aprendida la amarga lección de vivir bajo la tiranía de los peores, que ha sido la culminación de dos siglos de fracasos, construyamos el sistema político-económico que dé por terminada esta etapa histórica.
Para ello comencemos por tomar conciencia exacta de nuestra realidad actual para poder trazar la estrategia adecuada. Estamos bajo una tiranía, que se llama así por ser un régimen sin ley ni justicia, caracterizado por el abuso de poder. Como todas las tiranías que le precedieron es totalitaria, ya que concentra todos los poderes en manos de una oligarquía, mejor una casta. Pero a diferencia de las tiranías anteriores, que fueron autóctonas y nacionalistas, ésta nos ha sido impuesta por un país extranjero que ejerce la autoridad por interpuesta persona. No tenemos un gobierno propio, sino uno títere de Cuba, la que dirige la política interior y exterior de Venezuela. Tanto es así que Cuba negocia su futuro con Estados Unidos y la Unión Europea, poniendo como garantía hipotecaria a su propiedad inmobiliaria que es Venezuela, cuyo territorio le pertenece por ser cesionaria de su soberanía. Tal como España, actuando como potencia imperial, cedió a Inglaterra una porción del territorio nacional, como lo era la isla de Trinidad, de idéntico modo Cuba negocia con Europa la entrega de las riquezas naturales de Venezuela en ejercicio de los derechos de soberanía que les fueron cedidos.
Para mayor vergüenza nuestra los derechos de Cuba sobre Venezuela no se originan en una guerra librada con honor y valentía por los militares venezolanos, sino en un acto de traición imperdonable consumado por infiltrados de Cuba en la FAN. Cuba infiltró nuestras fuerzas militares para ponerlas bajo su mando por medio de sus agentes en nuestro país y de esta manera logró que Venezuela le cediera graciosamente su soberanía en una felonía sin antecedentes en la historia universal por lo inaudito. Sólo la infiltración puede explicar la estupidez inconcebible en un militar como es invertir una regla elemental de la geopolítica: en lugar de que el país rico someta al pobre que está al borde de la indigencia, sucede lo contrario, el rico se somete al pobre haciéndose su dependiente. No hay en la historia universal un caso semejante.
Estamos, pues, bajo la tiranía de Cuba, valiéndose de interpuestas personas, que son sus títeres o testaferros. Como toda potencia imperial Cuba explota al país sometido y le traslada su sistema político-económico. En este caso el comunismo, que ya ha sido desahuciado en el mundo entero. El trasplante del más fracasado de los comunismos, que es el cubano, ha traído por consecuencia el colapso de Venezuela, algo inconcebible habiendo pasado por la más prolongada etapa de bonanza petrolera. Cuba nos ha arruinado. Cuba nos ha empobrecido. Cuba nos ha hundido en la miseria. Cuba se dispone a rematar la destrucción de Venezuela. Con este fin les ha encomendado a sus títeres aplicar EL PLAN ANTI-PATRIA. No nos quedarán ni los recursos naturales para recomenzar porque Cuba los está hipotecando como suyos. La monarquía comunista cubana los ha puesto en la mesa de negociación con las grandes potencias actuando como lo haca﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ en la mesa de negociacipolía Fernando VII.
Dispongámonos a que la de 2014 sea la última Navidad bajo el dominio de Cuba, representada por el gobierno títere.

LIBERACIÓN NACIONAL Y NO-REELECCIÓN (103)

Un abrazo solidario a todos los presos políticos. Y un saludo respetuoso a sus dignas familias. Valor y fe.


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