BIENESTAR Y CONOCIMIENTO ESTARÍAN UNIDOS

1.- La REPÚBLICA DEL BIENESTAR, modelo político, económico y social de la nueva etapa histórica, será una SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO como se denomina a la etapa post-capitalista en la cual ha ingresado el mundo en el siglo XXI. En este sentido la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, por tener esta característica distintiva, constituirá una novedad en la adaptación de Estado de Bienestar europeo a Venezuela.

 

2.- Para que la REPÚBLICA DEL BIENESTAR sea una SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO podremos contar con la UNESCO, que trabaja para crear sociedades del conocimiento aumentando el acceso, la preservación y el intercambio de información y conocimiento en todos sus ámbitos de competencia.

El Programa de la UNESCO se sustenta en la convicción de que, para progresar con éxito en un mundo que evoluciona constantemente y resolver los problemas cotidianos de manera eficaz, los individuos y los países deben dotarse de ciertas competencias que les permitan buscar información, evaluarla de manera crítica y transformarla en conocimientos nuevos. Cuando se dominan las competencias básicas en materia de información, se tiene acceso a nuevas oportunidades que aumentan nuestra calidad de vida.

 

3.- La REPÚBLICA DEL BIENESTAR, en cuanto SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, se apoyará en tres pilares: la libertad de expresión, el acceso universal a la información y al conocimiento potenciados por la tecnología en constante avance y una educación de calidad para todos, facilitando a docentes y estudiantes un acceso sin precedentes al conocimiento y la información.

 

4.- Para la incorporación masiva de los venezolanos a la SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO comenzaremos por condicionar el derecho al voto a estar alfabetizado, con la modalidad de “alfabetización informacional” que incluirá la alfabetización digital y mediática, consistente en los conocimientos básicos en Tecnología de la Información y de la Comunicación.

 

5.- Los analfabetos no tendrán derecho a voto ya que, por no ser miembros de la SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, constituyen un peligro para la estabilidad y prosperidad de la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, porque su ignorancia los hace presa fácil del engaño de politiqueros y los descalifica para el empleo productivo, por lo cual están incapacitados para contribuir al bienestar general.

Sólo los que tengan título universitario serán elegibles para los cargos de representación popular, desde Presidente de la República hasta concejales.

 

6.- En la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, por estructurarse como SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, la economía de mercado se sustentará en el conocimiento como el recurso económico fundamental. El CONOCIMIENTO será el petróleo en la economía de la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, con la inmensa ventaja de que EL CONOCIMIENTO, a diferencia del petróleo, es inagotable. Mientras más conocimiento se emplea y usa, más conocimiento se crea.

 

7.- A diferencia del petróleo, el CONOCIMIENTO no requiere grandes inversiones y espacios físicos para su almacenamiento, porque TODO se almacena así: una parte en nuestro cerebro, un inmenso almacén invisible, y la otra en los discos duros de los computadores completados con el arsenal de internet, un megacerebro que se expande continuamente.

 

8.- El CONOCIMIENTO se ha convertido en el factor de crecimiento más rápido de la economía y de modernización de la sociedad, tanto que ha originado una nueva sociedad post-capitalista, en la cual predominan los trabajos relacionados con el conocimiento. Contando con este recurso saldremos pronto del estado de postración y ruina  en que nos dejará el castro-narco-comunismo.

 

9.- “Estamos atravesando la más profunda convulsión mundial en el sistema de conocimiento desde cuando el hombre empezó a pensar”. Esta frase es cierta. Nos toca a nosotros meternos a fondo en este sistema haciendo que la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, en la cual van a vivir las nuevas generaciones, sea una exitosa SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO, en la cual CONOCIMIENTO Y BIENESTAR estarían unidos: el CONOCIMIENTO sería la garantía de BIENESTAR general y personal.

 

Nuestra ventaja competitiva: tenemos el recurso humano valioso e insustituible constituido por nuestros jóvenes, cuya inteligencia y aplicación han quedado demostradas en las condiciones más adversas que aún padecemos. Con este recurso, nuestro nuevo petróleo, tendremos asegurado el éxito.

 

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