Para el 10 de enero de 2019, dentro de un mes, la Constitución (Arts. 231 y 233) ha fijado la batalla frontal entre los demócratas constitucionalistas y la narcotiranía comunista de la delincuencia organizada, títere de Cuba, encabezada por Maduro. La batalla se iniciará de este modo en el lugar donde sesione la Asamblea Nacional: Declarada la falta absoluta del Presidente Electo, por su inexistencia, se elegirá y tomará posesión el Presidente de la Asamblea Nacional como Encargado de la Presidencia de la República, quien la ejercerá mientras se efectúe, dentro de los 30 días siguientes, la elección universal, directa y secreta del titular del cargo para el período 2019-2025.
Los demócratas constitucionalistas tenemos a nuestro favor para esta batalla: 1) La Constitución que dice claramente: el Presidente Electo tomará posesión del cargo “mediante juramento ante la Asamblea Nacional”, y sólo ante ella, y desde luego es la Asamblea Nacional la que determina y califica si el que se presenta a prestar juramento es el elegido constitucionalmente como Presidente de la República. Y ya la AN se pronunció en mayo pasado desconociendo la reelección anticipada de Maduro como inexistente por fraudulenta. 2) El pueblo venezolano que mediante abstención masiva el 20-05-18 desconoció dicha reelección. Y también mediante abstención masiva ha deslegitimado a todos los poderes públicos de la narcotiranía comunista de la delincuencia organizada. 3) Los países democráticos de América y Europa que han desconocido también la reelección inconstitucional de Maduro por fraudulenta. 4) La posición de los países democráticos a favor de la fuerza democrática constitucionalista se ha visto reforzada por la elección de Iván Duque en Colombia y Jair Bolsonaro en Brasil, quien tomará posesión diez días antes (01-01-2019). 5) La posición de la OEA y de la Unión Europea que han sido explícitas en su pronunciamiento de que Maduro cesa en el cargo el día 10 de enero próximo.
El jefe de la fuerza democrática constitucionalista debe ser elegido por la AN el día 5 de enero. Al elegir a su Presidente los diputados estarán eligiendo al que se encargará de la Presidencia de la República cinco días después, el 10 de enero. Por ello, el que acepte ser Presidente de la AN deberá disponer de inmediato la alineación de sus fuerzas, tanto internas como externas, para la batalla del 10, organizándolas y movilizándolas.
Pero no nos sentemos a esperar su elección. Seamos conscientes de que no han sido los partidos políticos, sino la sociedad civil, que formamos los independientes sin partido, la que ha deslegitimado a todos los poderes públicos de la narcotiranía de delincuencia organizada y, en consecuencia, somos los factores decisivos para que la batalla fijada para el 10 de enero termine en la victoria de las fuerzas democráticas constitucionales. Tengamos un plan de acción con estos objetivos:
1.- Forzar a la AN a cumplir con la Constitución declarando la falta absoluta de Presidente Electo y haciendo que su Presidente asuma como Encargado de la Presidencia de la República el 10-01-2019.
2.- Apoyar al Encargado de la Presidencia de la República con una movilización multitudinaria en todo el territorio nacional.
Nos queda apenas un mes para prepararnos.
LIBERACIÓN NACIONAL 226 10-12-18
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