El
presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha insinuado, según
noticias de prensa, que su denunciante ante las autoridades de EE UU, el
Capitán de Corbeta Leamsys Salazar, pudo “hacer algo” para que Chávez muriera.
Y “ese algo”, para ser censurable, sólo puede ser que el escolta de confianza
del difunto pudo haberlo matado.
Si la MUD
fuera oposición, y no colaboracionismo, aprovecharía la oportunidad para acabar
con el misterio de la enfermedad y muerte de Chávez, de transcendencia política
y constitucional innegables, porque estos hechos son determinantes para
establecer la legitimidad de la sucesión presidencial.
No ha sido
exhibida el acta de defunción de Chávez. Mientras no se la exhiba, no hay
prueba legal de la falta absoluta. Sospechosamente el Presidente de la Asamblea
Nacional no la exigió para sustentar legalmente la declaración de vacante.
¿Está interesado en que no se sepa cuándo, dónde y de qué murió el difunto, y
porqué? Si como insinúa a Chávez lo mataron, entonces el ocultamiento del acta
de defunción con el certificado médico lo
incrimina. Todavía se hace más sospechoso porque enseguida incorporó al CC
Salazar a su guardia personal. ¿Es que, por encargo suyo, hizo lo que ahora
insinúa que pudo haber hecho y por eso lo trajo a su lado? Para quedar limpio
de toda sospecha Cabello está obligado a exhibir el acta de defunción con el
certificado médico anexo con el fin de quede claro si el difunto murió de
muerte natural o fue víctima de un homicidio. Y, de paso, subsana así el vicio
que tiene la declaración de falta absoluta por inexistencia de la prueba legal.
Mientras Cabello no exhiba el acta de defunción es sospechoso de haber
participado, como encubridor o cómplice, del crimen que ahora insinúa.
Y si
efectivamente le “hicieron algo”, quién se lo hizo? Las novelas policías enseñan
que el menos sospechoso sería el CC Salazar porque la muerte de Chávez, con
quien gozó de protección y privilegios, lo dejaba en la incertidumbre sobre su
futuro. Los principales sospechosos serían los que se beneficiaron con su
muerte. Desde luego, primero que nadie, Maduro como Vice-Presidente con derecho
a sucesión. El beneficiario del crimen, si lo hubo, es Maduro, que se la pasaba
en La Habana.
¿Saben
ustedes porque fue eliminada la Vice-Presidencia establecida desde la
independencia? Recordemos el pasaje histórico. El presidente Gómez hizo que la
Constitución estableciera dos Vice-Presidentes. Nombró como primero a su
hermano menor. Y de segundo a su hijo mayor, creyendo que se podía confiar en
ellos por el vínculo de sangre. Pero sucedió que el primer vicepresidente fue
muerto a puñaladas mientras dormía dentro de Miraflores. Nadie vio al asesino.
Entonces Gómez, por simple malicia campesina, sospechó que su hijo fue el que
mandó a matar al tío para ascender a primer vicepresidente. Pensó que el próximo
sería el padre, él mismo, por lo cual aplicó un proverbio de su gusto (“la
culebra se mata por la cabeza”) enviando al hijo al extranjero, de donde nunca
volvió. Gómez eliminó la vice-presidencia. Y desde entonces no hubo
vice-presidente en Venezuela, porque se escarmentó con este antecedente y
además por lo que Gómez como vicepresidente le hizo a Cipriano Castro, cuya
ausencia temporal del país aprovechó para derrocarlo. Fíjense bien: ausencia
temporal del presidente por enfermedad y entonces el vice que no podía meter
cuentos de lleva y trae desde el extranjero, porque no había aviones, decidió
simplemente derrocarlo: “la culebra se mata por la cabeza”. Ni en la familia se puede
confiar para la vicepresidencia, y mucho menos en compadres y compañeros de
partido.
En
conclusión, si al difunto le “hicieron algo” para matarlo o adelantar su
muerte, el primer sospechoso sería Maduro por ser el beneficiario directo del
crimen. Y aún más sospechoso lo hace el ocultamiento del acta de defunción,
junto con el certificado médico. Sólo se librará de la sospecha si la exhibe
como debió hacerlo para que la sucesión sea legítima.
La
insinuación de Cabello indica que, parodiando a Shakespeare, “hay algo podrido”
en el misterio de la enfermedad y muerte de Chávez.
REFLEXIONES
65
31-01-15
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