1.- En 2018 se hizo evidente que Maduro no tiene pueblo. Convocó a elecciones y la abstención fue masiva. Quedó claro entonces que sólo el Alto Mando Militar lo sostiene. Y que su gobierno sólo responde a los intereses de Cuba, de la cual es títere, la que tiene a Venezuela como su narco-colonia.
2.- En 2019 la Asamblea Nacional legítima con vista a lo sucedido declaró, en ejercicio de sus atribuciones constitucionales, la inexistencia de Presidente Electo para el período presidencial 2019-2025. A consecuencia de esta decisión, el presidente de la Asamblea Nacional asumió como Encargado de la Presidencia de la República hasta tanto se celebrara la elección presidencial correspondiente.
3.- Maduro se rebeló contra la Asamblea Nacional incurriendo en el delito de USURPACIÓN del cargo de Presidente de la República, que asumió por la fuerza consumando un GOLPE DE ESTADO el 10-01-2019. Desde entonces está fuera de la ley, presidiendo un gobierno de facto o de hecho violatorio de la Constitución.
4.- Durante los cinco años siguientes Maduro ha estado sostenido por el Alto Mando Militar, en contra de la voluntad popular que le es contraria en 90%. Y desconocido además como ilegítimo por la mayoría de los países democráticos.
5.- Urgido de legitimidad Maduro se ha visto en la necesidad de efectuar elecciones para el período presidencial 2025-2031, en preparación de las cuales había reclutado a los colaboracionistas que le servirían de comparsa electoral a cambio de una suma generosa de dólares. Pero el plan falló por la postulación de María Corina Machado, que Maduro intentó evitar con la consecuencia que ya conocemos: un candidato unitario de oposición, que le está ganando sobrado según las encuestas.
6.- A Maduro se le presenta ahora este problema: el pueblo venezolano tomó la decisión irrevocable de sacarlo del poder. En vista de la decisión del pueblo cualquiera maniobra suya para suspender las elecciones, para posponerlas, para inhabilitar al candidato de oposición y, la peor de todas, cometer fraude electoral masivo, provocaría una reacción de tal magnitud que el Alto Mando Militar no podría contener, si acaso lo pretendiere.
En esta situación Maduro no puede hacer trampa, porque el pueblo se lo cobraría muy caro. Su tiempo terminó. Duró y abusó demasiado.
petitdacosta@gmail.com
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