Si planteamos en que, después de esta hecatombe, lo procedente es proclamar como ideal la REPÚBLICA DE BIENESTAR, adaptación a Venezuela del ESTADO DE BIENESTAR del cual disfrutan los europeos desde hace 75 años, haríamos este deslinde: NI CONTINUISMO DE ESTE DESASTRE NARCO-CASTRO-COMUNISTA QUE PADECEMOS NI REGRESO AL PASADO QUE CAUSÓ ESTA DESGRACIA. Para un nuevo liderazgo hay que proponer algo absolutamente nuevo en nuestro país, que nunca ha existido y nunca hemos disfrutado, pero tenemos derecho a disfrutar. Ese ideal no es una utopía sino una realidad que millones de personas disfrutan, pero nosotros nunca hemos gozado por culpa de los que han gobernado al país.
Para que
no se lo tenga como utopía debe explicarse cómo hacerlo. Todo comenzará por
salir de Maduro y su narcotiranía. Ello no es posible por vía pacífica y
electoral. Sostener lo contrario es entreguismo y colaboracionismo puro.
Tampoco cabe esperar una evolución con los mismos factores de poder. No tenemos
un Rey Juan Carlos en la presidencia sino a un Maduro en cuya cabeza no cabe un
gesto de grandeza ni una visión de estadista. Tampoco tenemos un General López
Contreras porque en los altos mandos militares no hay ninguno como él que
comprenda que ha terminado una etapa histórica por lo cual hay que abrir paso a
la siguiente.
No hay,
pues, posibilidad alguna de evolución. Sólo queda la ruptura en forma de
CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL. Llamamos así al acto insurreccional que autoriza y
ordena la Constitución para responder al GOLPE DE ESTADO continuado de los
castro-comunistas-chavistas. Comienza ese CONTRAGOLPE con el CESE DE LA
USURPACIÓN o derrocamiento de Maduro, que sólo se logrará por la fuerza. Un
golpe es un acto de fuerza y un contragolpe es el acto de fuerza de respuesta.
Con el
CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL se haría la depuración o PURGA completa de los
golpistas, que son los que han apoyado y se han beneficiado del GOLPE DE
ESTADO. Un CONTRAGOLPE lo es porque revierte el GOLPE. Chávez dio el GOLPE
sacando de todos los poderes públicos a adecos, copeyanos y también a muchos
independientes que no se le sometieron. Maduro lo ha continuado extendiendo la
purga a todos los demócratas e incluso a los disidentes. El CONTRAGOLPE haría
lo mismo a ellos: la PURGA de los castro-comunistas chavistas y también de los
colaboracionistas por traidores.
El
CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL, que consumaría el CESE DE LA USURPACIÓN, se
completaría con la instalación del GOBIERNO DE TRANSICIÓN que, vista la
experiencia de Bolivia, ejercería la DICTADURA CONSTITUCIONAL para completar la
limpieza de los poderes públicos, impedir el regreso de los comunistas al poder
y sobre todo para echar las bases de la REPÚBLICA DEL BIENESTAR, cuya
construcción iniciaría. Sólo después de completadas estas tareas convocaría a
elecciones. Antes sería un suicidio. Se perdería todo el esfuerzo.
A los
comunistas hay que aplicarles la misma medicina que ellos nos han hecho tomar a
los demás. Hacerles pasar por el mismo trance. Medirlos con la misma vara
porque lo que es igual no es trampa.
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