miércoles, 9 de septiembre de 2020

UNIR ESFUERZOS PARA LA DESOBEDIENCIA REBELDE QUE ES LA ABSTENCIÓN MASIVA

Existen cuatro bloques políticos. Dos con el poder real pero de facto porque sólo se sostiene en las fuerzas armadas y dos con el poder  legítimo que se sostiene en el pueblo pero sin poder ejercerlo en la práctica.  

Los dos bloques políticos con el poder real pero de facto son:

1.- La narcotiranía títere de Cuba presidida por el usurpador Maduro.

2.- Los ultracolabracionistas de la Mesita y los colaboracionistas de la MUD encabezados por Capriles.

Colaboracionistas y ultracolaboracionistas son satélites de Maduro y su narcotiranía, a cuyo alrededor giran.

Los dos bloques políticos con legitimidad constitucional y popular, pero sin poder real son:

3.- El Encargado de la Presidencia de la República, ciudadano Juan Guaidó, y los 27 partidos que lo respaldan.

4.- Los dos partidos (VENTE y ABP) que lo reconocen como tal, pero disienten de su estrategia. Podríamos decir que son la “leal oposición” de Guaidó.

Ahora bien, está fijada para el 6 de diciembre próximo una batalla decisiva que debemos ganar a los bloques 1 y 2 (NARCOTIRANÍA y sus satélites COLABORACIONISTAS y ULTRACOLABORACIONISTAS), y al ganarlo derrotaremos al CARTEL o COALICIÓN DEL CRIMEN TRANSNACIONAL COMUNISTA Y TERRORISTA, del cual forman parte todos ellos, que ha convertido a Venezuela en la base de sus operaciones contra los gobiernos democráticos de América con el objetivo final de destruir a Estados Unidos por ser el baluarte ANTICOMUNISTA Y ANTITERRORISTA de la CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL JUDEO-CRISTIANA.

Los bloques 3 y 4 coinciden esta vez en la estrategia: no participar en las elecciones parlamentarias. Ganarán esta batalla decisiva si más del 50% no vota en las elecciones parlamentarias del 6D. Su victoria será contundente si el 75% no vota, porque la DESOBEDIENCIA o ABSTENCIÓN MASIVA será una demostración rotunda e indiscutible de desconocimiento de la autoridad de Maduro y su narcotiranía títere de Cuba, tal como lo ordena el Art. 350 de la Constitución, de lo cual se derivará, por lógica consecuencia, el deber de civiles y militares de restablecer su vigencia efectiva como lo dispone el Art. 333, mediante el CONTRAGOLPE CONSTITUCIONAL que se ejecutaría con el CESE DE LA USURPACIÓN.

 

Como estamos obligados a vencer ganando esta batalla decisiva, los políticos de los bloques 3 y 4 tienen la obligación ineludible de ponerse de acuerdo en aunar esfuerzos  para la victoria. Ambos se necesitan, porque la derrota los afectaría por igual. Y, en consecuencia, si no fuere posible integrar un COMANDO ÚNICO, constituirlos por separado pero estableciendo entre ellos un contacto sincero permanente.

 

petitdacosta@gmail.com                          09-09-20

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