domingo, 31 de julio de 2016

Está corriendo el preaviso del revolcatorio



Ya la gente no aguanta más, así que la MUD-AN debe salir de Maduro en plazo perentorio o también será despedida junto con él por la rebelión de un pueblo desesperado por el hambre, la muerte por mengua y el azote de la delincuencia. Será el revolcatorio
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Llegamos al mes de agosto sin que haya habido desenlace. Una población estresada, agotada por la rutina de las colas buscando los alimentos y las medicinas que no consigue o no puede comprar debido a su precio cada vez más alto, asediado el pueblo por la hambruna y la muerte por mengua o por asesinato, atacado sin piedad por la delincuencia, hundido en la angustia y la desesperanza.  Ni una rendija para la ilusión de un día mejor. Esto no es vida. Esto es la muerte en vida.
Una situación perfecta para la rebelión popular. Ya lo he dicho y ahora lo repito: están dadas todas las condiciones objetivas para la rebelión popular y también está dada la condición subjetiva fundamenta: la gente no aguanta más, está a punto de estallar. ¿Qué falta? El llamado de un liderazgo insurgente. El grito que sacuda el alma popular. Estemos seguros de que en cualquier momento lo oiremos.
Hemos llegado a esta situación, que debió resolverse a principios de año, porque la MUD se entrampó. Ella misma se ató de manos y pies cuando escogió el revocatorio. Allí está desgastándose en manifestaciones cada vez más pequeñas, que terminarán siendo escuálidas, porque no son para echar a Maduro, sino para que éste tenga la caridad de permitirles avanzar un milímetro: que queremos firmar, que queremos validar después de firmar, que queremos ahora que nos digan que las firmas valen y nos autoricen a volver a firmar pero esta vez recogiendo las firmas de cuatro millones. Y esto último se los dirán en agosto como estaba planeado: recojan cuatro millones de firmas en tres días, tal vez en uno, pero sólo valdrá la firma de los que estén donde votan, precisamente cuando todos han salido de vacaciones para darse un respiro y pasear a sus hijos. Y mandará el enemigo otra vez a miles de suyos a firmar presentando cédulas de difuntos y con la suya propia pero firmando distinto para denunciar fraude. Y la mamadera de gallo seguirá hasta que sólo haya revocatorio en 2017, cuando nadie querrá votar porque de todos modos se quedarían los títeres de Cuba.
Empujada la MUD ha dado dos pasos que debió dar en enero: 1) Dejó fuera de combate al TSJ, que era la casamata del enemigo; y, 2) Reincorporó a los diputados de Amazonas, los cuales nunca debieron ser desincorporados. Ahora debería dar de inmediato el paso decisivo, que es salir de Maduro, declarando su falta absoluta: 1) Dejando sin efectos su juramentación y toma de posesión por no haber presentado el Certificado de Nacionalidad Venezolana, por nacimiento y sin otra nacionalidad, para probar que cumple con los Arts. 41 y 227 de la Constitución (Decreto Gramcko); 2) Por abandono del cargo al delegar inconstitucionalmente (por serlo el estado de excepción) en el general Padrino la función de Jefe de Gobierno (Art. 233); y, 3) Por haber roto el orden constitucional (Informe Almagro), comenzando por ser títere de Cuba, lo que obliga a la AN a deponerlo para restablecer la vigencia efectiva de la Constitución (Art. 333).
De este modo ejecutarían el revocatorio del 6-D, sin necesidad de otro, como se lo han dicho los Obispos. Tienen los 112 diputados para tomar la decisión, que el pueblo, en el cual reside la soberanía, hará cumplir: Maduro queda depuesto de su cargo por decisión de la AN conforme a la Constitución. Los casi 30 millones de habitantes saldrían a las calles, primero para obligar a que se cumpla lo decidido y luego para celebrarlo. Sería una fiesta nacional.
Para que no se atrevan a dar este paso decisivo Maduro les puso grillos en las piernas: ya que ustedes se entramparon solicitando otro revocatorio, en lugar de aprovechar el madrugonazo del 6-D, ahora no podrán levantar un dedo en contra mía, porque les mando un grupito a fomentar desórdenes y con este pretexto les suspendo el otro revocatorio hasta la eternidad. Maduro los tiene engrillados, asegurándose así que no llamen al pueblo a la calle para sacarlo del poder. Los de la MUD-AN son presos de su propia torpeza.
Si en pocos días la MUD-AN no se ha quitado los grillos que le puso Maduro y no ha salido del títere de Cuba apelando al pueblo en la calle, entonces contra ella, al igual que contra Maduro y toda la clase política, se rebelará un pueblo que no aguanta más el hambre, la muerte por mengua, el azote de la delincuencia, la corrupción y la sinvergüenzura. Será el revolcatorio.
Está corriendo el preaviso.


Liberación Nacional y No-Reelección (177)


miércoles, 27 de julio de 2016

La Gobernadora de Falcón admite tácitamente que Maduro es un impostor


Leamos primero la noticia: “Le tenemos una sorpresa, le dijo la gobernadora (de Falcón) Stella Lugo al presidente Nicolás Maduro. Ella se encontraba en el Museo Alberto Henríquez, antigua Casa Senior - un sitio de oración judía sefardí – en la ciudad de Coro, en compañía del rabino Samuel Garzón, de la Asociación Israelita de Venezuela. La sorpresa era una foto y un documento describiendo la vida de un ancestro, Salomón Levy Maduro Vaz, judío sefardí y dentista que nació y murió en Coro. Viendo la foto, la gobernadora le comentó: “Bueno, aquí está Presidente. Yo creo que se parece mucho a usted”. Pero Maduro no habló del ancestro. “Ahí está esa foto, de estos Maduro que llegaron por la vía de Holanda, luego de Curazao, y que pasaron por Coro a formar parte de nuestra Venezuela”. Termina la nota así:  “Salomón Levy Maduro Vaz fue un dentista judío que nació en Coro el 23 de octubre de 1873, en el hogar conformado por Don David L. Maduro y Doña Betsy Vaz de Maduro, una familia de origen holandés establecida en Coro pero con firmes raíces unidas a la historia de otras comunidades como es el caso de la isla de Curazao... donde emprendieron la creación del Banco Maduro y Curiel hasta el día de hoy. Salomón Levy Maduro Vaz fue licenciado en dentistería... con seis descendientes, entre ellos Ángel y Armando, quienes también se ocuparon de la misma profesión que su padre. Salomón Levy Maduro Vaz estudió primaria en Curazao, bachillerato en Coro y estudios universitarios en Caracas... trabajó como dentista por 54 años. Y fue un firme seguidor de la tradición familiar judía y de la Ley de Moisés hasta su muerte.”
Creyendo hacerle un favor a Nicolás Maduro la gobernadora lo ha confirmado como impostor. Veamos porqué: 1) Ha confirmado lo que hemos dicho: los Maduro de Coro eran judíos sefardíes, practicantes de su religión. Todos su hijos tuvieron nombres judíos: David, Salomón, etc. A ninguno le pusieron el nombre cristiano de Jesús. No se concibe entonces que descienda de ellos el padre de Maduro de nombre Jesús Nicolás. El que sostenga lo contrario que lo pruebe con la partida de nacimiento. 2) Eran de origen curazoleño, donde tenían familia rica, por lo cual iban a Curazao a estudiar o completar sus estudios. Nunca a Colombia, donde además tropezarían con un factor adverso: el dominio de la Iglesia Católica que era tanta que todavía en el siglo XX el registro de nacimiento, matrimonio y defunción era eclesiástico. Entonces el Jesús Nicolás Maduro García que estudió primaria y bachillerato hasta obtener el título de bachiller en 1947 en un colegio de Ocaña, Departamento Norte de Santander, Colombia, no puede ser de los Maduro de Coro. El que sostenga lo contrario que lo pruebe contrastando la partida de nacimiento y el título. 3) Precisamente por no ser de los Maduro de Coro el estudiante Jesús Nicolás Maduro García no portaba cédula ni pasaporte venezolanos, ni necesitó visa para residir en Colombia. El que sostenga lo contrario que lo pruebe con el título de bachiller donde debe constar el documento de identidad venezolano. 4) Por no ser de los Maduro de Coro, judíos sefardíes, contrajo matrimonio eclesiástico por el rito católico en una iglesia de Bogotá. No consta que lo haya hecho por los dos ritos. El que sostenga lo contrario que lo pruebe. 5) Por no ser de los Maduro de Coro, judíos sefardíes practicantes, el padre no educó a su hijo Nicolás en el judaísmo, lo cual  por ser un hecho público y notorio no necesita prueba. 6) Por no ser de los Maduro de Coro su padre no lo relacionó con la familia en Curazao, que le hubiese ayudado a formarse estudiando una carrera y hacerse comerciante o banquero. Los judíos no abandonan a sus hijos, sino los educan en la tradición familiar.
Señora Gobernadora: le agradecemos el favor de haber confesado tácitamente que no ha conseguido en el Registro Civil del Estado Falcón la partida de nacimiento del señor Jesús Nicolás Maduro García, el que suponemos padre de Nicolás Maduro Moros, por la cual debemos concluir que es total y absolutamente falso que el señor Jesús Nicolás Maduro García nació en Falcón (Coro, Cumarebo y Sabana Larga, según él mismo dijo contradiciéndose) y presumir que el graduado de bachiller en Ocaña en 1947 y casado en Bogotá con la señora Moros era un ciudadano colombiano.
Por consiguiente, Nicolás Maduro Moros es colombiano de nacimiento por filiación paterna y materna, y por tanto un impostor que oculta su origen. El que sostenga lo contrario que lo pruebe.


REFLEXIONES 97-1                       27-07-16    


domingo, 24 de julio de 2016

Ejecutar el revocatorio del 6D contra Maduro


Al dejar fuera de combate al TSJ la AN no tiene excusas para negarse a proceder contra Maduro a fin de completar la ejecución del revocatorio del 6D como lo dicen los Obispos, apelando al pueblo en la calle
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Los Obispos dijeron muy claro a los políticos cuál debe ser la tarea de la AN: ejecutar el revocatorio celebrado el 6D. Las mujeres del Táchira les enseñaron cómo hacerlo: con el pueblo en la calle, sin temor a la represión. Parece que las palabras de los Obispos y la movilización de las tachirenses avergonzaron a los diputados que habían caído en el inmovilismo. Y tomaron, por fin, la decisión que debieron tomar apenas se instalaron en Enero: dejar sin efectos el nombramiento y juramentación de los magistrados designados inconstitucionalmente en diciembre de 2015 por una AN despojada de la representación popular porque su mandato había sido revocado. Es el primer acto de ejecución del revocatorio del 6D: romper  la camisa de fuerza que nos colocó la tiranía comunista, servil a Cuba, poniendo fuera de combate a su casamata, en lo que se había convertido el TSJ, el cual disparaba sus sentencias como balas de ametralladora impidiendo el avance hacia la democracia. Puesta fuera de combate la casamata de la tiranía comunista, servil a Cuba, queda removido el obstáculo principal para avanzar hacia la liberación y la democracia. Y al retrotraerse la ilegitimidad del TSJ a la fecha de su designación todas sus sentencias son nulas, incluyendo la brutal medida cautelar contra los diputados de Amazonas, que constituye un error inexcusable de derecho. En el primer año de la carrera, al cursar Derecho Constitucional, le enseñan al alumno que, primero, la inmunidad parlamentaria fue instituida fundamentalmente para proteger a los diputados de oposición y, segundo, que en Venezuela tienen esta garantía desde el acto de proclamación porque las tiranías solían valerse de maniobras, durante el lapso que media hasta su juramentación, para impedir su incorporación y con ella, por ejemplo, completar la mayoría calificada que serviría para tomar decisiones transcendentales. Y que la inmunidad parlamentaria adquirida desde la proclamación sólo se pierde con el allanamiento, pero nunca se la puede suspender temporalmente, ya que sería una las tretas de que se puede valer la tiranía para neutralizar a la AN. Como efectivamente lo fue en este caso. No debió acatar la AN esta descarada y flagrante violación de la Constitución, sustentada en un error inexcusable. Le toca ahora corregir su falla reincorporando a los diputados de Amazonas para completar la mayoría calificada. Y al tenerla carecerá de excusas para proceder a deponer a Maduro tomando una de estas tres decisiones o las tres conjuntamente en un solo acto: 1) Dejar sin efectos el acto de juramento de Maduro ante la AN el 19-04-2013 (Decreto Gramcko) por su ilegitimidad debido a que no presentó ni ante el CNE ni ante la AN el Certificado de Nacionalidad Venezolana, por nacimiento y sin otra nacionalidad, fundamentado en su partida de nacimiento y las de sus padres, en prueba de cumplir con el requisito exigido por la Constitución en los Arts. 41 y 227; 2) Aplicarle el Art. 333, deponiéndolo del cargo, por haber roto el orden constitucional (estado de excepción y sus prórrogas sin autorización de la AN, hambruna y muerte por mengua por implantación inconstitucional del comunismo, sumisión a Cuba, tiranía, fomento de la delincuencia organizada, violación de los derechos humanos, ejércitos irregulares- milicias y colectivos, FANB como partido armado) tal como lo declaró expresamente la misma AN mediante acuerdo y lo ratificó la OEA, en la persona de su secretario general (Informe Almagro), cuando solicitó la aplicación de la Carta Democrática; y, 3) Abandono del cargo (Art. 233) por haber delegado la función del Jefe de Gobierno en el General Vladimir Padrino López, fundamentando la delegación en la violación flagrante de la Constitución constituida por el estado de excepción nulo de nulidad absoluta por no haber sido aprobado por la AN.
Esta decisión es de extrema urgencia, porque el hambre apremia, así como la exposición a morir de mengua por falta de medicamentos y atención médica. La toma la AN recurriendo al pueblo en la calle para hacerla ejecutar. O la toma el pueblo llevándose por delante a militares y políticos, como lo hicieron las mujeres tachirenses.
No hay tiempo que perder. Ya el revocatorio se efectuó el 6D, como dicen los Obispos. ¿Es que acaso 112 diputados y 2/3 de la AN no es un revocatorio con mandato imperativo para echar a Maduro de inmediato? Entonces procedan sin más demora, apelando al pueblo en la calle.

Liberación Nacional y No-Reelección (176)


sábado, 23 de julio de 2016

Desenmascarar al impostor


Urge salir de Maduro: 1) Para evitarle al país la hecatombe que se anuncia con la contracción de la economía en 10% para este año, calificándola el FMI como la peor situación en el mundo; 2) Por razones humanitarias para evitarle sobre todo a los pobres las consecuencias de la hecatombe: hambruna por escasez e hiperinflación del 700% en 2016 (predicción del FMI) y muerte por mengua debido a la falta de medicinas y de equipos médicos; y 3) Por razones de seguridad nacional porque está en peligro la existencia misma de la República al tener de Presidente de la República a un impostor: “persona que se hace pasar por quien no es.” Un impostor que nos ha metido Cuba de contrabando para que sea su títere en el gobierno de Venezuela.
En efecto, Maduro afirma que ha nacido en Venezuela, contradiciéndose sucesivamente sobre el lugar donde nació: en las parroquias El Valle, San Pedro y Candelaria de Caracas y en El Palotal del Estado Táchira. Es imposible que una persona no sepa donde nació. Sencillamente miente. Todos los testimonios de quienes le conocieron niño hacen presumir que nació en Colombia, pero igual podría ser natural de Cuba donde se formó políticamente. Los indicios recogidos hacen presumir que es un agente colombiano infiltrado por Cuba en Venezuela y escogido por ello para suceder a Chávez.
Se presume que su padre haya sido un señor de nombre de Jesús Nicolás Maduro García que se graduó de bachiller en Ocaña, Colombia, en 1947. Pero sin la partida de nacimiento no puede asegurarse. Es en ella donde debe constar que el supuesto padre lo presentó y reconoció como su hijo.
Se sabe que su madre fue la señora Teresa de Jesús Moros de Maduro, nacida en Cúcuta, de padres colombianos. Está probado que Jesús Nicolás Maduro García y Teresa de Jesús Moros de Maduro casaron en Bogotá, Colombia, en 1956. Se presume, por un conjunto de indicios concordantes, que Nicolás Maduro Moros nació en Colombia de este matrimonio entre dos colombianos celebrado en aquel país.
No obstante, el comisario jubilado Rafael Rivero Muñoz me comunica lo siguiente: “Permítame recordarle una decisión administrativa emitida por la Arquidiócesis de Bogotá y asentada como nota marginal. En esa nota se especifica la anulación por inexistente del matrimonio de ella con Jesús Nicolás Maduro García, bajo el alegato de que esa iglesia donde supuestamente se celebró esa unión católica, para la fecha que ha sido conocida como la de su ejecutoria, no tenía delegada la potestad para celebrar oficialmente la unión matrimonial de nadie. En fecha posterior al nacimiento de Nicolás y hasta la fecha, salvo prueba documental en contrario, no existe validado texto oficial alguno donde conste que Jesús Nicolás Maduro García, en algún momento de su existencia, haya presentado y/o reconocido por ante autoridad civil o eclesiástica competente a Nicolás supuesto Maduro como su hijo. Se da entonces una doble circunstancia; anulado por la máxima autoridad católica colombiana el supuesto matrimonio, Nicolás no puede exhibir con validez y legitimidad el apellido Maduro. Observando la cantidad y calidad de las componendas ejecutadas con la identidad de Nicolás, he sostenido que se trata de una identidad pésimamente forjada por Ramiro Valdés Menéndez "Ramirito", jefe del G2 de Cuba”.
Conclusión: el que se presenta como Nicolás Maduro Moros es un impostor (“persona que se hace pasar por quien no es”) que, a semejanza de las películas de espías, metió Cuba en Venezuela para que le sirva de títere. Con este impostor va a dialogar la MUD cuando está en el deber de desenmascararlo exigiéndole que revele su verdadera personalidad aclarando su oscuro origen con su partida de nacimiento y las de sus padres, así como el Certificado de Nacionalidad Venezolana, por nacimiento y sin doble nacionalidad, que debió presentar ante el CNE en el acto de postulación y sin el cual carece de legitimidad para ejercer el cargo de Presidente de la República. 

Reflexiones 96


miércoles, 20 de julio de 2016

La vía expedita para salir de Maduro como acto humanitario


Salir de Maduro es una necesidad humanitaria porque es el único modo de salvarnos todos, pero sobre todo los pobres, de la muerte por hambre (escasez de alimentos e hiperinflación) y por mengua (escasez de medicamentos y de equipos médicos). Por ello salir de Maduro es asunto de extrema urgencia que no admite más demora. De allí nuestra insistencia en que la Asamblea Nacional, apartde se ﷽﷽﷽﷽a Nacional, apartobo, larar sin efectossin efectos o, en que invoquen su ilegitimidad de origen para deponerlo en apliándose del pacifismo bobo,  invoque su ilegitimidad de origen por su nacionalidad para declarar sin efectos la juramentación como Presidente de la República el 19 de abril de 2013. Removido el obstáculo del TSJ, procede ahora dar este paso transcendental.
Recapitulemos: el Art. 227 de la Constitución establece que “para ser elegido Presidente de la República…se requiere ser venezolano por nacimiento (y) no poseer otra nacionalidad..” Al repetir lo dispuesto en el Art. 41 la Constitución extrema la importancia del requisito para el ejercicio de este cargo por tratarse del Jefe del Estado y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional.
En desarrollo de estos preceptos constitucionales la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía promulgada en 2004 estableció el Certificado de Nacionalidad Venezolana, por nacimiento y sin otra nacionalidad, cuya expedición corresponde al CNE. Para obtenerlo el interesado, que es el postulante para el cargo, deberá presentar ante el CNE copia certificada de su partida de nacimiento y prueba de no tener otra nacionalidad por haber renunciado a ella o por no haberla adquirido durante su vida (Arts. 17 y 19). Si no lo hiciere, el CNE está en el deber de rechazar la candidatura presidencial del postulante por inelegible para el cargo. En efecto, el Art. 55 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales dispone: “los requisitos y condiciones para que los electores y las electoras puedan postularse a los distintos cargos de elección popular, son los que se encuentran establecidos en la Constitución de la República y en las leyes”. Todo candidato presidencial debe, en consecuencia, probar en el acto de postulación que es venezolano por nacimiento y no tiene otra nacionalidad. La prueba es el Certificado de Nacionalidad que, conforme a la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía, debe serle expedido por el propio CNE a solicitud del candidato.
Consta que el CNE no le solicitó a Nicolás Maduro la prueba de su elegibilidad para el cargo de Presidente de la República con la presentación del Certificado de Nacionalidad. Y que tampoco le exigió hacer la solicitud correspondiente acompañada de su partida de nacimiento, con la cual debió probar si nació en Venezuela y si sus padres eran venezolanos; y de no serlo éstos, si había renunciado a la nacionalidad derivada de ellos por la filiación.
La excusa de la presidenta del CNE para no cumplir con su deber la dio con estas palabras: “No era necesario solicitarle a los candidatos la partida de nacimiento, toda vez que habían presentado la cédula de identidad y que este, a juicio del CNE, constituye el documento que demuestra la nacionalidad del poseedor” (entrevista en TV el 08-04-2016). Llamaremos “ignorancia deliberada” a la justificación de la señora Lucena de su falta grave, que podría constituir delito. Sabe muy bien que la cédula de identidad no prueba la nacionalidad venezolana por nacimiento ni tampoco que no se tiene doble nacionalidad.
Haber omitido deliberadamente la prueba de la elegibilidad (Certificado de Nacionalidad), que ella debía expedir, es un acto de complicidad o, por lo menos, de encubrimiento. Estaba obligada a rechazar la postulación. La ley no le permite suplir esta prueba de oficio, indagando ella misma sobre la partida de nacimiento del candidato ni de las sus padres, ya que es el interesado el que tiene la obligación de solicitar el Certificado para lo cual la ley le impone la carga de la prueba de su nacionalidad venezolana por nacimiento en exclusividad.
La confesión de la presidenta del CNE de que Maduro no probó, para su postulación y posterior elección, que cumple con el requisito de la nacionalidad exigido por la Constitución y las leyes respectivas (de nacionalidad y electoral), y que, por tanto, no constan en el CNE el Certificado de Nacionalidad Venezolana que debió presentar, ni siquiera la solicitud con los documentos probatorios, obliga a la AN a dejar sin efectos el acto de juramentación celebrado el 19 de abril de 2013, con las consecuencias constitucionales que de ello se derivan, puesto que la ilegitimidad reincidente de Maduro se remonta a la presidencia de la propia Asamblea Nacional asumida por él en 2005.
Procede entonces que la AN apruebe el llamado Decreto Gramcko, que sería la vía expedita para el mayor acto humanitario a favor del pueblo venezolano.


 REFLEXIONES 95                          18-07-16


domingo, 17 de julio de 2016

Maduro, presidente inconstitucional


Por fin la Asamblea Nacional se ha atrevido a dejar sin efectos, por inconstitucionales, los nombramientos de los magistrados principales y suplentes del TSJ hechos por la anterior en diciembre de 2015, después de la victoria electoral de la MUD. Celebremos que haya cumplido su promesa, atendiendo así al reclamo general. Y dispongámonos a respaldarla desde la prensa y en la calle para que su decisión sea acatada. Procede ahora dejar sin efectos la juramentación y toma de posesión de Maduro como Presidente de la República por inconstitucional ya que no cumple con el requisito de nacionalidad exigido por la Constitución, atendiendo a la solicitud que le hemos presentado miles de ciudadanos, la cual se concreta en el llamado Decreto Gramcko.
Aunque se ha dicho muchas veces, conviene repetirlo: El Art. 41 de la Constitución  de 1999 dispone que sólo los venezolanos por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán ejercer los cargos de Presidente de la República, Vicepresidente Ejecutivo, Presidente de la Asamblea Nacional y Ministro de Relaciones Exteriores. En el caso de Presidente de la República, por ser el Jefe del Estado y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, se refuerza este requisito exigiéndolo además en el Art. 227.
En desarrollo del precepto constitucional la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía promulgada en 2004 estableció el Certificado de Nacionalidad Venezolana, cuya expedición corresponde al CNE. Los Arts. 17 y 19 de dicha ley disponen: Artículo 17. El certificado de nacionalidad venezolana por nacimiento se otorgará a solicitud de parte interesada, conforme con el procedimiento previsto en esta Ley y sólo a los efectos del ejercicio de aquellos cargos que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reserva a los venezolanos por nacimiento sin otra nacionalidad. Artículo 19.- Para la obtención del certificado de nacionalidad venezolana por nacimiento, la persona interesada deberá presentar una solicitud motivada acompañada del original y la copia de la cédula de identidad, copia certificada de la partida de nacimiento y los demás documentos que establezca el Reglamento de esta Ley. El funcionario que reciba la documentación dejará constancia de que la copia de la cédula de identidad es una copia fiel y exacta de su original, la cual devolverá en el mismo acto al interesado.
En cumplimiento de esta Ley el ciudadano Nicolás Maduro debió presentar este Certificado de Nacionalidad Venezolana de nacimiento, sin otra nacionalidad, en el acto de juramentación y toma de posesión: 1) de Presidente de la Asamblea Nacional en enero de 2005, el cual desempeñó hasta 2006, y no lo presentó; 2) de Ministro de Relaciones Exteriores en 2006, cargo que desempeñó hasta 2013, y no lo presentó; 3) de Vice-Presidente Ejecutivo de la República en octubre de 2012, cargo que desempeñó hasta el 5 de marzo de 2013, y no lo presentó; 4) de Presidente Encargado el 5 de marzo de 2013, cargo que desempeñó hasta el 19 de abril del mismo año, y no lo presentó; y, 5) de Presidente de la República el 19 de abril de 2013, y no lo presentó. En consecuencia, Nicolás Maduro es un ilegal reincidente, incurso en usurpación reiterada de cargos públicos, lo cual ha convertido en vicio por la impunidad.
La Asamblea Nacional está en el deber de ponerle fin a la reincidente usurpación de cargos públicos que ha venido haciendo Nicolás Maduro, dejando sin efectos el acto de su juramentación y toma de posesión del cargo de Presidente de la República celebrado el 19 de abril de 2013, por cuanto no presentó en la oportunidad de dicho acto el Certificado de Nacionalidad Venezolana por nacimiento, y sin otra nacionalidad, que debió solicitar al CNE acompañando su partida de nacimiento y las de sus padres para probar que es venezolano por nacimiento y no tiene doble nacionalidad.
Inconstitucional fue el nombramiento de los magistrados del TSJ. Inconstitucional fue también la juramentación y toma de posesión  de Nicolás Maduro como Presidente de la República. Además su reincidencia en esta violación de la Constitución demuestra su mala fe.

REFLEXIONES 94                                  16-07-16


domingo, 10 de julio de 2016

El mensaje-ultimátum de las mujeres: actúen o les pasaremos por encima



El Táchira sigue dando el ejemplo: ahora son sus mujeres las que enseñaron a los políticos lo que deben hacer, con un desafío implícito si no ejecutan ya el revocatorio del pasado 6D
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El enemigo, que es la tiranía comunista impuesta por Cuba, está jugando cuadro cerrado. Lo demostró el 5 de julio. Todos (TSJ-CNE-Fiscal-Defensor-Contralor-Alto Mando Militar) rodeando a Maduro. Todos desconociendo a la MUD-AN, que está cercada. Y, lo peor, no se atreve a romper el cerco. Se le va el tiempo en “rounds de sombra” como llaman en el boxeo el ensayo en el gimnasio. Desafíos de palabra nada más, sin pasar a la acción. No la conmueve siquiera la desesperación de la gente. Y la desesperación es como un río crecido a punto de desbordarse. Ha comenzado por el Táchira. Sus mujeres se alzaron y cruzaron la frontera desafiando a los militares. Su gesto tiene este doble sentido: 1) Es un mensaje a los políticos: actúen, no tengan miedo, sean hombres. 2) Es al mismo tiempo un ultimátum a los políticos: si no actúan rápido, pasaremos por encima de ustedes. Con su gesto han interpretado, con toda seguridad, a todas las mujeres venezolanas: las que pasan hambre y les duele el hambre de sus hijos, las que ven morir la familia por falta de medicamentos, las que están cansadas de hacer colas, las que están obstinadas de vivir mal, las que no aguantan más secuestros, asaltos y asesinatos, las que no soportan este martirio interminable.
Lo que los políticos deben hacer antes de que se cumpla el ultimátum se resume en estas acciones: 1) Nada de diálogo si Maduro no prueba previamente su legitimidad presentando su partida de nacimiento y las de sus padres, junto el acta de defunción de Chávez con el informe médico anexo. Si no los presenta, declararlo ilegítimo. 2) Revocar el nombramiento inconstitucional del TSJ. Lo han anunciado varias veces y no cumplen. Por no haberlo hecho el TSJ impide el cambio político, convirtiéndose en la casamata de la tiranía. 3) Voto de censura con destitución al Ministro de Defensa por violar la Constitución al declarar a la FANB como partido comunista armado.  Y como tal la FANB está fuera de la Constitución siendo por tanto un ejército irregular, al cual sustituir por la FAN que es la fuerza armada constitucional. 4) Deponer a Maduro aplicando el 333 de la Constitución, por títere de Cuba, por ilegítimo y por gobernante de facto al haber roto el orden constitucional, además de haber provocado el colapso económico y social por seguir el modelo cubano, aparte de haber instaurado una narco-tiranía corrupta. En resumen: cambio político, incluyendo sus órganos represivos: judicial y militar.
Recordemos que la AN fue electa para ejecutar este mandato del pueblo. Lo han dicho muy claro los obispos: el referéndum revocatorio se activó el 6D. El pueblo le encomendó a los diputados ejecutar ese revocatorio. Es lo que hemos llamado mandato imperativo. Los diputados no lo han ejecutado. Si ellos no han ejecutado el revocatorio celebrado el 6D, cómo pretenden que Maduro y su corte acaten y ejecuten el otro revocatorio que ahora se pretende para una fecha imprecisa? Para ejecutar el revocatorio del 6D bastaba con que los diputados procediesen como hemos dicho. ¿Con qué fuerza contarían para hacer cumplir sus decisiones? Con el pueblo, movilizándolo en tres etapas: 1) El pueblo en la calle exigiendo que la MUD-AN ejecute el revocatorio del 6D tal como lo han interpretado correctamente los Obispos; 2) El pueblo en la calle respaldando las decisiones tomadas por la MUD-AN en ejecución del revocatorio del 6D; y, 3) Huelga general indefinida si Maduro, el TSJ y el Alto Mando Militar se rebelan negándose a entregar los cargos, y hasta tanto entreguen y se vayan.
¿Cuál pueblo en la calle? Los millones de víctimas: las familias que pasan hambre, las familias de los que mueren por mengua, las familias de los secuestrados y asesinados, las familias que hacen colas todos los días, las familias de los jóvenes sin futuro, las familias de los desempleados, los familias de los estudiantes que se desmayan por hambre o no tienen zapatos ni uniformes porque sus padres no pueden comprarlos, las familias de los presos y exiliados políticos, los indignados por la corrupción y el narcotráfico. Toda esa inmensa muchedumbre que ya no aguanta más dolor y sufrimiento. Y por este motivo pasará por encima de los políticos que sólo se interesan ahora por el reparto de gobernaciones.
Las mujeres del Táchira han servido de mensajeras de esa inmensa muchedumbre de venezolanos sufridos que no aceptan más demora, los que irrumpirán como rebelión popular cuando surjan los líderes que los interpreten.

Liberación Nacional y No-Reelección (175)


¿Porqué no condicionan el diálogo a que Maduro pruebe su legitimidad?



Cuando miles de civiles y los militares que integran el FIM exigimos a la MUD-AN, por escrito, que declare la ilegitimidad de Maduro por su nacionalidad, simuló interés enviando la directiva un oficio que lo emplazaba a presentar su partida de nacimiento, pero omitió deliberadamente fijarle plazo. Ante nuestra insistencia montaron el teatro de enviar a unos diputados a Colombia a pedir a la Registraduría información sobre el nacimiento de Maduro. Sabían, por los informes en poder de la MUD-AN, que no se ha encontrado esa partida y que si la hubiese el gobierno de Colombia no la entregaría, porque estando en curso la negociación con la guerrilla le conviene que sea presidente de Venezuela un colombiano de la FARC. Pero también saben que, por descuido de los encubridores del otro lado de la frontera, se consiguió la partida de nacimiento de la madre de Maduro que prueba que era colombiana de nacimiento cuando parió a su hijo, el que nació por tanto como colombiano por filiación materna. Es en base a esta prueba, que la MUD-AN no puede obviar sin incurrir en complicidad con la usurpación, que debió emplazar a Maduro a demostrar, en el plazo de tres días como propusieron los militares, que cumple con los requisitos concurrentes exigidos por los Arts. 41 y 227 de la Constitución, presentando su partida de nacimiento y las de sus padres. Pero la MUD-AN no hizo el emplazamiento, demostrando que ha estado engañando, no a los peticionarios, sino a todo el pueblo venezolano.
Ocurre ahora que la MUD-AN, desdiciéndose de su negativa anterior, anuncia que acepta el diálogo con Maduro y acepta a los mediadores que le fueron nombrados por UNASUR, un engendro del Foro de Sao Paulo (Internacional Comunista de América Latina). Pero no lo condiciona a que Maduro pruebe previamente su legitimidad. No se valen de la oportunidad de someter a Maduro al escrutinio internacional sobre su nacionalidad, exigiendo: 1) Que presente su partida de nacimiento y las de sus padres; y, 2) Que pruebe haber presentado ante el CNE en el acto de su postulación el certificado de nacionalidad exigido por la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía para el ejercicio de los cargos a que se refieren los Arts. 41 y 227 de la Constitución.  
Queda así demostrado que la MUD-AN no tiene interés en aclarar este asunto, ni le importa que Maduro adolezca de ilegitimidad de origen, ni que continúe en el poder mientras la gente sufre hambre o muere de mengua. Se ve claro que a la MUD-AN sólo la motiva en este momento la elección de gobernadores pensando que los hambrientos y los moribundos saldrán a votar por sus candidatos creyendo en su promesa de que con su elección saldremos de Maduro, como lo prometieron para el 6-D. Y, parece obvio, el diálogo se centrará en obtener garantías, incluyendo supervisión internacional, para esa elección de gobernadores. Calculan que 23 de los suyos serán gobernadores y así manejarán presupuesto para financiar al partido, emplear a los activistas y darle contratos a los allegados. Y mientras tanto al pueblo pendejo lo siguen engañando, corriéndole el mingo en cada elección como en el juego de bola criolla. Ayer ganar la AN para salir de Maduro y no lo sacan. Mañana: es que sólo sale si tenemos los 23 gobernadores. Y cuando los tengan dirán: sólo falta un año, esperemos las presidenciales. Un engaño tras otro, hasta que la gente estalle. Porque como me decía un viejo campesino: el pendejo también piensa, sólo que piensa tarde, pero cuando se da cuenta estalla de arrechera.

REFLEXIONES 93                          09-07-16


miércoles, 6 de julio de 2016

Maduro colombiano por partida doble: padre y madre


Como excusa para no investigar, con celeridad y eficacia, si Maduro es venezolano por nacimiento y no tiene doble nacionalidad, como lo exigen los Arts. 41 y 227 de la Constitución para ejercer el cargo de Presidente de la República, se ha dicho que él podría falsificar no una sino varias partidas de nacimiento. En este término caben el forjamiento de una partida inexistente o la alteración de una existente.
Esta excusa se ha usado en público, pero no se han atrevido a decírnosla personalmente a los peticionarios de la investigación convocándonos al efecto. Evidentemente el propósito es engañar al pueblo. Saben muy bien los dirigentes de la MUD que forjar o alterar una partida de nacimiento de los años 60 del siglo pasado es muy difícil porque los libros respectivos se llevaban manuscritos. Además Maduro es un ignorante sin duda, pero con inteligencia suficiente para entender que al incurrir en ese delito, de fácil prueba, se expone, no ya a perder el cargo, sino también a ir preso. Así que esa excusa no vale.
Recapitulemos lo examinado hasta ahora: 1) Está probado que la madre de Maduro, de nombre María Teresa Moros de Maduro, era colombiana nacida en Cúcuta, hija de padres colombianos, con cédula colombiana que tenía cuando parió a su hijo Nicolás, haciéndolo colombiano de nacimiento por filiación materna. 2) Está probado que su padre, Jesús Nicolás Maduro García, cursó estudios en el Colegio Nacional José Eusebio Caro de Ocaña (Santander, Colombia), hasta graduarse de bachiller en 1947. No se sabe donde nació porque en vida declaró tres lugares: Coro, Cumarebo y Sabana Alta, un sitio de carretera. Su hijo ha insistido en que su padre nació en Coro, sin presentar la partida de nacimiento. Pero sucede que los Maduro de Coro son judíos sefarditas de origen curazoleño, por lo cual optan, cuando van a estudiar fuera del país, ir a Curazao donde reciben una educación esmerada y conforme a su religión. Es inimaginable que se vaya a Colombia donde la influencia del clero católico es mayor que en Venezuela. Y nunca le pondrían a su hijo el nombre de Jesús, usado por los cristianos.
Era de suponer que por la edad del joven vivía con su familia, que seguramente estaba radicada en Ocaña porque allí estudiaba. Pero si era venezolano debió estar cedulado antes de salir del país a fin de poderle expedir el pasaporte que debía presentar a la autoridad consular colombiana para que le fuera otorgada la visa, la cual estaba sometida al requisito de la autorización paterna por ser menor de edad. Pregunto:  ¿con cuál pasaporte vivió el señor Maduro García en Colombia y qué visa tenía, que no podía ser permiso de turista? Desde luego, si era colombiano no necesitaba pasaporte ni visa. Añádase que el señor Maduro García siguió viviendo en Colombia después de graduado bachiller (¿con qué pasaporte, para cuya obtención debía cedularse previamente, y con qué visa?). Pasados nueve años residía en Bogotá donde casó en 1956 con la madre de Maduro como está probado con el acta de matrimonio. Luego se mudó a Cúcuta, residenciándose en el Barrio Carora, donde nacieron sus hijas mayores como está probado por las respectivas actas de nacimiento.
Unamos estos indicios relativos al padre de Maduro: estudió y casó en Colombia sin cédula ni pasaportes venezolanos y tuvo sus hijas mayores en Colombia, y con ellos establecemos la presunción de que el señor Maduro García era colombiano. No obstante, lo cedularon como venezolano en San Cristóbal años después, según informa el diputado Díaz del Táchira. Entonces no era venezolano por nacimiento porque si lo fuera lo habrían cedulado antes ir a Colombia en los años 40 siendo un muchacho para poder expedirle el pasaporte con autorización paterna.
Era y sigue siendo costumbre de los partidos cedular a los colombianos fronterizos con el fin de que voten por ellos en Venezuela. Esto explica que, para ocultar la ilegalidad de su cedulación, el señor Maduro se contradijera sobre su lugar de nacimiento, lo que sólo sucede cuando se oculta la verdad. En el caso del señor Maduro García debió ser el partido AD el que le consiguió la cédula. Se deduce por el hecho de que años después aparece con cédula venezolana suscribiendo la fundación del MEP, una disidencia de AD.  
Probado que Nicolás Maduro es colombiano de nacimiento por filiación materna y establecida la presunción que también es presumiblemente colombiano de nacimiento por filiación paterna, le corresponde a él desvirtuar esta presunción probando con la respectiva partida de nacimiento que su padre nació en Venezuela.  

REFLEXIONES 92                                  04-07-16

domingo, 3 de julio de 2016

Las tres urgencias en busca de uno que las asuma



El pueblo está al borde de la desesperación, acercándose al estallido, y no ha aparecido todavía el que lo interprete haciendo suyos su descontento y su rabia
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Tres urgencias se han acumulado obligando a una solución urgente que salve a Venezuela y a los venezolanos de la hecatombe: 1) La urgencia socio-económica derivada del colapso de la economía que ha provocado la crisis humanitaria, tanto por el hambre (la gente está pasando hambre, cuantas veces habrá que decirlo) como por la muerte por mengua (la gente está muriendo porque no hay medicamentos ni insumos médicos), planteándose, sin exagerar, una cuestión de supervivencia (de vida o muerte), que se hace perentoria porque con la delincuencia desatada la vida no vale nada. Esta urgencia se va acercando al estallido social anárquico, que lo vienen anunciando los saqueos y tumultos espontáneos y hasta ahora dispersos; 2) la urgencia política de romper con Cuba, para recuperar la soberanía y poder decidir nuestro destino tomando las decisiones para resolver la urgencia socio-económica; y, 3) la urgencia geopolítica de impedir que, habiendo perdido a Brasil como su enclave en el sub-continente, el Foro de Sao Paulo (Internacional Comunista de América), cuyo jefe es Fidel Castro, lo sustituya con una Gran-Colombia comunista, que es el objetivo de la paz firmada oportunamente en La Habana (un gobierno FARC en Bogotá y un colombiano FARC en Caracas), lo que agravaría aún más nuestra situación. La Gran Colombia comunista será para nosotros un doble cerrojo: colonia de Cuba y subalternos de la FARC.
No hay en la MUD un genio estratégico, un líder como los que nos dieron  40 años de democracia, que se iguale a los Castro (Fidel y Raúl). Por ello no han asumido la urgencia, ni la socio-económica para actuar antes del estallido social anárquico provocado por la desesperación, ni la política de tomar decisiones sin tutela extranjera, ni la geopolítica de escaparnos del cerco que se nos está montando. No han entendido que se trata de la salvación nacional. Ya no sólo de libertad y democracia. Es la salvación de Venezuela y de los venezolanos. Al no entenderlo, han escogido un procedimiento tortuoso y demorado, sin ninguna garantía de éxito: el revocatorio, que no es la respuesta adecuada a la triple urgencia. Desde Sun Tzu, hace 3.000 años, hasta hoy es regla elemental de la guerra aplicado en la política no atacar al enemigo en el terreno que le es más favorable ni por un solo punto porque allí concentrará todo su poder de fuego (CNE, TSJ, Fiscal, Defensor). Precisamente es el error estratégico que han cometido, el cual se demuestra con una comparación del beisbol: llevan 6 meses jugando y todavía no han hecho el último out del primer inning. A base de fouls el enemigo los está desgastando.
Aún es tiempo de rectificar. No proponemos que renuncien al revocatorio, sino que lo dejen como recurso extremo, que vaya paralelo para aplicarlo si fracasan los demás que se ajustan a la triple urgencia. Y los demás se resumen en aplicar la Carta Democrática de Venezuela que es la Constitución:
1.- Remover ya el TSJ, tal como ha sido prometido muchas veces por la MUD-AN. En términos militares el TSJ es la casamata del enemigo que está causando una mortandad. Para hacerlo gráfico vean en “Salvar al soldado Ryan” las alemanas que estaban instaladas en las playas de Normandía y cómo fue imposible avanzar hasta eliminarlas.
2.- Deponer a Maduro aplicando el 333 (que obliga a restablecer la vigencia efectiva de la Constitución) por su ilegitimidad: a) títere de Cuba (sin soberanía no hay Constitución ni gobierno legítimo); b) gobernante de facto por haber roto el orden constitucional; c) violación flagrante de los derechos humanos; y, d) no cumple con el requisito de nacionalidad exigido por la Constitución (extranjero infiltrado por Cuba).
3.- Convocar al pueblo a la calle para respaldar y hacer cumplir esta decisión llegándose a la huelga general hasta que Maduro se vaya.
No espero que me oigan, porque los políticos sólo se oyen a sí mismos. Pero estoy seguro que emergerá de la sociedad civil el que asuma el liderazgo de la salvación nacional y haga suyas las tres urgencias, consciente de que están dadas todas las condiciones objetivas para la rebelión popular faltando sólo el que la encabece.

sábado, 2 de julio de 2016

Todo hace presumir que el misterioso padre de Maduro era también colombiano


Para la AN no somos nadie los civiles y los militares que solicitamos su pronunciamiento dejando sin efecto el acto de juramento y toma de posesión de Nicolás Maduro Moros debido a que no cumple con el requisito de la nacionalidad exigido por la Constitución en los Arts. 41 y 227. Y no somos nadie porque no nos ha consultado para hacer la averiguación correspondiente, de modo que tenga éxito. Parece que están dejando pasar el tiempo dando vueltas sin sentido para favorecer a Maduro. Pero esto no se quedará así. Seguiremos insistiendo, hasta terminar manifestándonos ante la AN, porque es inaceptable que el Presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional sea un individuo del cual no se sabe donde nació y oculte quiénes fueron y de dónde eran sus padres. Un verdadero contrabando que nos ha metido Cuba.
Por diligencias practicadas por terceros, y no por iniciativa de Maduro, se ha logrado probar que su madre se llamó Teresa de Jesús Moros de Maduro y que nació en Cúcuta, Colombia, el 1 de junio de 1929, hija de los colombianos Pablo Antonio Moros y Adelina Acevedo. Y por constancia de la Registraduría Nacional de Colombia está probado que le fue expedida cédula de ciudadanía en Bogotá el 9 de diciembre de 1956. En consecuencia, está probado que su madre era ciudadana colombiana para la fecha en que dio a luz a su hijo Nicolás, por lo cual lo hizo colombiano por filiación materna conforme a la Constitución y leyes de Colombia.
Pasemos ahora al padre identificado como Jesús Nicolás Maduro García, del cual no se ha conseguido partida de nacimiento. No hay prueba de que haya nacido en Venezuela. Según el doctor Nelson Ramírez López (Dr. Ley), el señor Maduro García declaró en acta de matrimonio de su hija mayor que él había nacido en Coro (Falcón), pero en otras dos actas se contradijo diciendo en una que su lugar de nacimiento era Cumarebo y en otra que fue en Sabana Alta. Esta contradicción es sospechosa. ¿Qué ocultaba el señor Maduro cambiando en cada oportunidad su lugar de nacimiento? En todo caso, no se ha conseguido su acta de nacimiento en el Estado Falcón. Su hijo seguramente la tiene o sabe donde está registrada.
Del padre de Nicolás Maduro se sabe que estudió en el Colegio Nacional José Eusebio Caro de Ocaña, Departamento de Santander de Colombia, donde graduó de bachiller en 1947. Este detalle es singular. Un muchacho coriano estudiando en Ocaña resulta muy extraño. Y con el apellido Maduro, más raro todavía. Los Maduro de Coro son de origen curazoleño y si salían del país a estudiar lo hacían a las Antillas Holandesas (Curazao-Aruba) donde tenían familia y gozaban de facilidades para una buena educación cuatrilingüe (español-inglés-holandés-papiamento). Además los Maduro de Coro son sefarditas. Y un judío no se llamaría Jesús. No convence entonces que haya sido un Maduro de Coro. Parece más bien un Maduro colombiano. Para establecerlo con certeza bastaría saber quiénes fueron sus padres con quienes seguramente vivía en Ocaña, porque era un muchacho estudiante. Otro misterio: los abuelos de Maduro, de los que nunca ha hablado.
Veamos lo que informa el diputado tachirense Abelardo Díaz sobre el señor Maduro García: “Se conoció que su vida transcurrió en Colombia ya que estudió en Ocaña, vivió en Bogotá y Cúcuta, casó en Bogotá (efectivamente con la madre de su hijo Nicolás), y aparece cedulado venezolano en San Cristóbal aunque nunca vivió en esa ciudad ya que establecieron su domicilio en el Barrio Carora, cerca del sector Cerro Bolívar en la ciudad de Cúcuta, Departamento Norte de Santander.”   Por su parte, el doctor Nelson Ramírez Torres informa: “En diciembre de 1956, cuando Maduro García presentó en la Notaría 5ª. de Bogotá a María Teresa, y dijo ser “de nacionalidad venezolana (,) natural de Coro…”, no presentó la cédula de identidad venezolana, sino el documento colombiano “2218R” (nomenclatura vigente hasta 1952)”. Tampoco pasaporte venezolano.
De los hechos conocidos se deduce la presunción de que Jesús Nicolás Maduro García era un colombiano doble-cedulado como muchos fronterizos a los cuales los partidos cedulan en ambos lados de la frontera para que puedan votar por ellos. Y, desde luego, siendo una cedulación ilegal no le exigen la partida de nacimiento. Entonces su contradicción sobre el lugar de nacimiento tenía una explicación lógica: inventaba para ocultar la ilegalidad.
Así, pues, además de que Nicolás Maduro Moros es colombiano de nacimiento por filiación materna, cabe la presunción de que también lo sea por filiación paterna. Le corresponde a él probar que su padre era venezolano por nacimiento.

REFLEXIONES 91                                  01-07-16