1.- Como dijimos ayer la FAN (Fuerza Armada Nacional), integrada por los militares profesionales, se constituyó en 1945 en adalid y garante de la soberanía popular, expresada mediante elecciones limpias (libres y justas) “por el sistema de sufragio directo, universal y secreto.” Fue la justificación que dieron de la rebelión militar, con apoyo de civiles, que se llamó “revolución de octubre”.
Dijeron entonces que su objetivo central era “garantizar unas elecciones libérrimas, sin imposición ni parcialización ejecutiva por ninguna de las corrientes políticas en pugna, para que de las limpias manos del pueblo surja un Presidente de la República lealmente asistido de la confianza nacional.”
2.- Los militares faltaron a su palabra por primera vez en 1952. En las elecciones para la Constituyente, convocadas cuatro años después de derrocar al Presidente Gallegos, hicieron exactamente lo contrario de lo prometido: apoyaron el desconocimiento de los resultados electorales que favorecieron ampliamente a la oposición y convalidaron el fraude electoral descarado del gobierno. Aún más, reconocieron como Presidente Provisional de la República al que cometió el fraude ejecutando así un Golpe de Estado.
3.- Fue entonces cuando, visto ese Golpe de Estado que desconoció el resultado de las elecciones y validó el fraude, los únicos partidos legales de oposición (URD y COPEI) que habían concurrido a las mismas descartaron la salida pacífica y electoral de la crisis política, porque había quedado cerrada y procedieron a organizarse para derrocar al tirano. Al efecto, se constituyeron en alianza con los partidos ilegales (AD y PCV) integrando en clandestinidad la JUNTA PATRIÓTICA, la que tuvo a su cargo dirigir la resistencia clandestina con la única finalidad de derrocar al tirano e implantar la democracia.
Estaban en esta actitud cuando el mismo tirano que dio el Golpe de Estado en 1952, desconociendo el resultado electoral se declaró fraudulentamente Presidente de la República, decidió no efectuar la elección presidencial para el período siguiente convocando en su lugar un plebiscito aprobatorio de su reelección que se celebró el 15-12-1957. Entonces la Junta Patriótica, vistos los antecedentes de los militares de no cumplir la palabra empeñada de ser garantes de elecciones limpias, convocó a la abstención en lugar de votar NO. El pueblo respondió con una abstención masiva. Como siempre el tirano falseó el resultado y fraudulentamente se declaró reelecto atribuyéndose falsamente una invisible mayoría abrumadora de participación y votos.
Pero esa vez los militares decidieron honrar su compromiso rectificando y cumpliendo la garantía a que se habían obligado. Transcurridos apenas 16 días desconocieron la reelección fraudulenta del tirano. Fue la rebelión militar del 1 de enero de 1958, que salvó la honra de la FAN al cumplir los militares su palabra, la cual fue seguida por la rebelión cívico-militar del 23 de enero.
4.- La historia se repite ahora. Fueron convocadas elecciones presidenciales en 2024 y las ganó el candidato de oposición a la vista de todo el mundo. Lo sabe la FANB que, en calidad de garante, recibió todas las actas electorales al cierre de la elección en cumplimiento de su deber en el Plan República. Pero ha hecho lo mismo que la FAN en 1952: ha apoyado el desconocimiento del resultado electoral y respaldado el Golpe de Estado del perdedor que se declaró fraudulentamente ganador.
5.- Vemos, pues, que los militares han vuelto a faltar a su palabra de ser garantes de elecciones limpias. Nos han hecho retroceder a 1952. Este retroceso es contra-natura porque, pasados 73 años, estamos en la antesala de una segunda nueva etapa histórica nacional y mundial. El país tiene que apurar el paso para ajustarse a estos cambios, por lo cual debemos ponernos al día (aggionarmento) y evitar en adelante los retrocesos políticos-sociales-culturales que son las tiranías no creyendo en militares ni en políticos sino inyectándonos una vacuna constitucional contra la peste recurrente de la tiranía, y hay esa vacuna probada con éxito. De ella hablaremos luego.
(Publicado en La Razón ayer 06-07-25)
petitdacosta@gmail.com
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