jueves, 30 de junio de 2016

La ilegitimidad de Maduro por su nacionalidad colombiana vía materna


Hace meses miles de ciudadanos, encabezados por Enrique Aristeguieta Gramcko, el único sobreviviente de la Junta Patriótica de 1958, solicitamos a la AN, en ejercicio del derecho constitucional de petición, que deje sin efectos el juramento y toma de posesión de Nicolás Maduro Moros como Presidente de la República por su ilegitimidad de origen debido a que no ha probado ser venezolano por nacimiento y, en el supuesto negado de serlo, tiene doble nacionalidad derivada por filiación de su madre colombiana. A esta petición se la completó con un proyecto de acuerdo que se ha denominado “Decreto Gramcko”. Posteriormente el Frente Institucional Militar presentó la misma petición aunque fundamentándola en el Art. 333 de la Constitución. También lo ha hecho el ciudadano Pablo Medina en representación de un numeroso grupo de personas. No hemos recibido respuesta a nuestra petición. Ni ha tenido la AN la amabilidad de invitarnos a consulta. Debemos deducir entonces que la sociedad civil no cuenta para la MUD. Sólo cuentan los partidos que la integran.
Pero esto no se quedará así. Vayamos preparándonos para la manifestación ante la AN con el fin de  exigirle que conteste la petición que le hemos hecho civiles y militares de cesar en el cargo a Maduro por ilegítimo a causa de su nacionalidad. Tendremos que hacerla porque todo indica que se está urdiendo una componenda para salvar a Maduro. Mientras tanto, repitamos los fundamentos de la petición tal como han sido expuestos por el Frente Institucional Militar (FIM).
Veamos el primero: Es un hecho público y notorio que Nicolás Maduro Moro, actual Presidente de la República de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, “es hijo de la ciudadana colombiana Teresa de Jesús Moros Acevedo (hija de padres colombianos) quien era titular de la cédula de ciudadanía Nº 20.007.077, emitida en Bogotá el 9 de diciembre de 1956.”
El diario Opinión de Cúcuta informó que “la Registraduría colombiana confirmó que su mamá, Teresa de Jesús Moros de Maduro, nació el 1º de junio de 1929 en Cúcuta y su cédula de ciudadanía expedida en Bogotá en 1956, continúa vigente”. Agregó que la madre de Maduro, hija de Pablo Antonio Moros y Adelina Acevedo (ambos colombianos) vivía en un apartamento en la carrera 14A, número 46-91, de Bogotá en el momento de solicitar su cédula colombiana.
Por su parte, el diputado por Táchira Abelardo Díaz reprodujo, por las redes sociales, copia del acta de nacimiento original de la señora Moros, la cual tiene una nota marginal que hace constar “el matrimonio efectuado en Bogotá (Colombia) con Jesús Nicolás Maduro el 01 de septiembre de 1956”.
Entonces está probado que la señora madre de Nicolás Maduro era de nacionalidad colombiana por haber nacido en Cúcuta, hija de padres colombianos, según consta en el acta de nacimiento. Está probado también  que la señora Moros tenía la ciudadanía colombiana como lo prueba su documento de identificación. Está probado además que casó en Bogotá, capital de Colombia, con el padre de Maduro.
Según la Constitución de Colombia el hijo de madre colombiana, cualquiera sea el lugar donde nazca, es colombiano de nacimiento. En consecuencia, Nicolás Maduro Moros es colombiano de nacimiento por filiación (ius sanguini). Esta conclusión sólo puede ser desvirtuada si Nicolás Maduro Moros probare que la señora Teresa de Jesús Moros de Maduro no era su madre, presentando al efecto su partida de nacimiento. En contra estaría que Nicolás Maduro Moros reconoció que la señora Moros de Maduro era su madre en el acta de defunción de ella, en la cual se presentó como su hijo. Pero en dicha acta incurrió en falsa atestación al decir que ella había nacido en Rubio, Estado Táchira. Evidentemente lo hizo para ocultar su nacionalidad colombiana por filiación materna.
Corresponde a Nicolás Maduro Moros probar que renunció a la nacionalidad colombiana adquirida de su madre, por lo menos, antes de haber asumido el cargo de Vicepresidente Ejecutivo de la República en 2012 y de haber asumido el cargo de Presidente de la República en 2013. Y puesto que no lo ha probado adolece de ilegitimidad de origen por tener doble nacionalidad, en el supuesto de que pruebe también la nacionalidad venezolana por nacimiento, lo que no ha podido probar hasta ahora.
Debería darles vergüenza a los señores de la MUD que sea después que salga Maduro del cargo cuando se confirme que era ilegítimo por la nacionalidad. Y, para colmo, un colombiano FARC puesto por Cuba.


REFLEXIONES 86                          29-06-16


domingo, 26 de junio de 2016

Apliquen nuestra Carta Democrática (el 333) para salir de esto ya


Lo único que faltaba: el apoyo de la OEA, ya se dio implícitamente al dejar pendiente la Carta Democrática Interamericana si no hay una salida urgente de la crisis que nos salve de la hecatombe.
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Luis Almagro pasará a la historia de Venezuela como el latinoamericano que le dio una lección de valentía y estrategia a la oposición venezolana de esta época, infinitamente inferior a la que debemos 40 años de democracia. Veamos cuál ha sido la lección y deduzcamos las consecuencias.
Permítaseme primero aclarar: Almagro pertenece al Frente Amplio de Uruguay porque es socialdemócrata. Su partido está afiliado al Foro de Sao Paulo, la Internacional Comunista de América Latina, cuyos fundadores fueron Fidel Castro (Cuba) y Lula da Silva (Brasil). Por su identificación política fue Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de José (Pepe) Mujica. Cabía esperar entonces que actuase igual que el chileno Insulza. Pero no ha sido así. ¿Porqué? Ensayo la explicación: Almagro es un socialdemócrata a la antigua, de los que tienen ética y no trafican con sus principios. Entre esos principios está la democracia. Son socialistas, pero democráticos.  A los socialdemócratas de Uruguay siempre los caracterizó su formación ideológica y jurídica, robusta y densa, que los diferencia de los seguidores de Chávez, Lula y hasta Fidel, ágrafos y hablachentos, con una tara intelectual que los incapacita para el raciocinio, el cual suplen con el insulto. En una hora menguada la socialdemocracia latinoamericana se subordinó a ellos, traicionando los principios por el soborno pagado con la renta petrolera venezolana. Interpreto que ahora, muerto Chávez y en el ocaso Lula y los Castro, ve Almagro la oportunidad de rescatar el liderazgo de la socialdemocracia en la izquierda latinoamericana, devolviéndole la primacía a la Internacional Socialista sobre el Foro de Sao Paulo, que lo condenaría a su extinción, y devolviéndole así a esta corriente ideológica su papel de soporte de la democracia en América Latina junto con la democracia cristiana, como fue antes de la aberración castro-comunista.
Vamos a la lección de valentía: Almagro sabía que se jugaba el cargo si planteaba la aplicación de la Carta Democrática a la tiranía de Maduro. Y se lo jugó. Fue directo a la confrontación. Eso se llama valentía, sustentada en la ética. Lo contrario pasa con la MUD. Controla la Asamblea Nacional. Tiene la legitimidad plena. Pero no se atreve a deponer a Maduro aplicando el 333 de la Constitución. Huye del desafío. Sabe que Maduro es extranjero, tanto que los diputados corearon en plena sesión calificándolo: “colombiano, colombiano.” Pero de ahí no pasan. Aprobaron un acuerdo declarando que Maduro había roto el orden constitucional; o sea, que está fuera de la ley, siendo un gobernante de facto. Pero de ahí no pasaron. Prometieron revocar el nombramiento del TSJ por inconstitucional y hasta aprobaron el informe que motivaría la decisión. Pero de ahí no pasaron. Puro “round de sombra”, que así llaman en el boxeo al aguaje del boxeador en el gimnasio. Pura habladera de paja y nada que actúan. Almagro se jugó el cargo mientras la MUD-AN no se ha jugado nada. No ha tirado la parada. Le tienen miedo a lo que pueda pasar. Y salen sus corifeos: si procedemos contra Maduro y el TSJ quién lo ejecuta?
La respuesta se la dio Almagro dándoles una lección de estrategia. Sabía que no contaba con los votos para aprobar la aplicación de la Carta Democrática el jueves. Pero hacerlo permitía medir fuerzas y sobre todo allanar el camino hacia el objetivo. La medición de fuerzas dejó debilitado a Maduro. Y con una amenaza concreta encima. Si no hay una salida a la crisis venezolana en pocas semanas, la Carta Democrática le caerá encima. Su aplicación quedó en suspenso, esperando el resultado de un diálogo fracasado de antemano.
Señores de la MUD-AN aprendan de Almagro: dadas las condiciones objetivas y subjetivas para la rebelión popular, a lo cual se suma ahora el apoyo de la comunidad internacional para una solución urgente que salve al país de la hecatombe, tengan listo el acuerdo mediante el cual deponen a Maduro por aplicación del Art. 333, que es nuestra Carta Democrática, y simultáneamente remueven al TSJ en el mismo acto. Y convoquen la sesión para aprobarlo. Verán entonces que se moverá todo el mundo, hasta los militares, a resolver ya la crisis venezolana, sabiendo todos que la solución pasa por la salida de Maduro.


lunes, 20 de junio de 2016

El que actúe salvará al país de la hecatombe


O la MUD-AN depone a Maduro por el 333, o el estallido social será anárquico a menos que alguien, civil o militar, llene el vacío de liderazgo y entonces será el que salve al país.
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No me canso de repetirlo: están dadas todas las condiciones objetivas para la rebelión popular. No me canso de repetirlo: hay hambre. Escasean los alimentos (escasez) y los que por casualidad se consiguen aumentan de precio todos los días (hiperinflación), haciéndose inaccesibles. No me canso de repetirlo: la gente muere de mengua (crisis humanitaria) porque escasean los medicamentos y los que por casualidad se consiguen aumentan de precio todos los días, además de no contar con asistencia sanitaria porque los hospitales están en el último estado y en las clínicas falla la dotación. No me canso de repetirlo: vivimos angustiados y en zozobra, por nuestros hijos y nietos y por nosotros mismos, porque además del hambre y la mengua estamos en total desamparo ante los criminales que actúan con absoluta impunidad. Todo esto nos conduce a la explosión social, que ya viene anunciándose con brotes anárquicos indicativos de que la desesperación se apodera de la gente. Y es con la desesperación que aparece la condición subjetiva fundamental para la rebelión popular: el 80% quiere salir de Maduro ya. Quiere se vaya ahora mismo. No dentro de unos meses si acaso hay revocatorio. No aguanta más.  En este clima emocional sólo falta el líder civil que convoque a la rebelión para tomar el poder. No ha surgido entre los políticos profesionales porque los señores de la MUD-AN se han castrado aplicándose la ablación con un instrumento inventado por ellos mismos llamado “vía pacífica y electoral”. Su castración los incapacita para asumir el liderazgo que las circunstancias demandan, dadas como están las condiciones objetivas y subjetivas para la rebelión popular. Lo demuestra que, a pesar de habérselo pedido civiles y militares repetidas veces, no se han atrevido a aplicar el Art. 333 de la Constitución que los obliga a deponer a Maduro por ser títere de Cuba, por no cumplir con el requisito de la nacionalidad y por haber roto el orden constitucional siendo por tanto un gobernante de facto. Ni tampoco se han atrevido a revocar el nombramiento inconstitucional de los magistrados del TSJ. A pesar de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se ha jugado el cargo dándoles la razón. Esta conducta prueba que están castrados. Entonces tendrá que asumir el liderazgo de la rebelión popular alguien, político o no, que no se haya castrado, incapacitándose para la acción con el instrumento ablatorio de la “vía pacífica y electoral” y en su lugar se estimule con el afrodisíaco que los viejos políticos llamaban “pasar a la acción”.  Y esto debe ser pronto, porque la historia enseña, sobre todo la historia venezolana, que el vacío de liderazgo que dejan los civiles lo llenan los militares. Porque las condiciones objetivas y subjetivas de la rebelión civil motivan también la militar.
Me dirán que entre los militares de ahora no hay ninguno semejante a los del pasado. Eso está por verse. Mi experiencia de vida y la historia me han enseñado que en Venezuela el mando militar suele suplir las carencias intelectuales. Vayamos al antecedente remoto de Julián Castro antes de llegar al reciente de Hugo Chávez. A ninguno de ellos se les presentó, para rebelarse, una situación tan favorable como la presente: un colapso económico que ha traído pobreza, hambre y crisis humanitaria; un clima de desesperación de la gente; un repudio masivo al gobernante con el anhelo general de que se vaya; y todo ello con la quiebra del orden constitucional: porque Maduro es títere de Cuba, porque es extranjero y porque es gobernante de facto sin legitimidad de origen ni de ejercicio, lo que ha sido declarado por la Asamblea Nacional y confirmado por el Secretario General de la OEA, siendo el supuesto de hecho para la aplicación del 333, que obliga a civiles y militares, investidos o no de autoridad, a restablecer la vigencia efectiva de la Constitución.
Ya hubieran querido los redactores de las actas constitutivas de las juntas de gobierno de 1945, 1948 y 1958 tener tantos considerandos para motivar la rebelión y toma del poder. En esta ocasión, aparte de contar con apoyo multitudinario, la misma Constitución ordena hacerlo y señala el paso siguiente: interinato de treinta días y elección presidencial inmediata.  
Estamos, pues, ante estas alternativas: la MUD-AN sin más demora depone a Maduro por el 333, revocando antes al TSJ; o, en su defecto, habrá un estallido social que provocará la anarquía, a menos que un líder civil asuma el liderazgo convirtiéndolo en rebelión popular; y, si no surge este líder, el vacío de liderazgo será llenado por los militares.

Dadas las condiciones el que actúe salvará al país.


Liberación Nacional y No-Reelección (172)

La trascendencia geopolítica del Informe Almagro (III)


El fin del comunismo en Europa (1990-1991) tuvo por consecuencia la globalización política (democracia) y la globalización económica (capitalismo) en aquel continente. Todos los países europeos implantaron la democracia como sistema político y el capitalismo como sistema económico. Como en América había un solo país comunista (Cuba), cercado política y económicamente,la ayuda rusa, y financiar la ex la OEA eran pa, encabezados por Estados Unidos, que habperdida la ayuda rusa, y financiar la ex se pensó que sería más fácil hacer lo mismo. Es lo que creyeron todos los miembros de la OEA, encabezados por Estados Unidos, que había emergido como la única superpotencia mundial.
Puesto que para aquella fecha todos los miembros de la OEA eran países democráticos, se daba por efectuada la globalización política. Entonces propuso Estados Unidos, siendo Clinton presidente, la globalización económica en la forma de extensión continental del tratado que tiene con México y Canadá. Se le puso el nombre de ALIANZA DE LIBRE COMERCIO DE AMÉRICA (ALCA), la cual superaría a la Unión Europea porque cubriría un mercado de 800 millones de consumidores. Aprobar la idea fue el objeto de la reunión en 1994 de los gobernantes de los 34 países democráticos en Miami, lo que se hizo iniciándose la negociación del tratado.
Viendo en peligro el comunismo en Cuba, perdido el apoyo de la URSS, Fidel Castro hizo gala de su genio estratégico. Primero creó en 1990 la Internacional Comunista de América Latina, con el engañoso nombre de Foro de Sao Paulo, haciendo creer que se trataba de preparar su transición a la socialdemocracia. Y, luego, se apoderó de Venezuela en 1998 con el fin de usar la renta petrolera para sostener a Cuba, en sustitución de Rusia, y financiar la expansión comunista en América. Ya expliqué cómo lo hizo y porqué lo consiguió.
Tomado el poder Chávez cumplió perfectamente el papel de agente cubano a las órdenes y bajo la dirección de Fidel Castro, quien le encomendó la tarea de acabar con la globalización política, financiando la expansión comunista en América Latina, e impedir la globalización económica rompiendo el cerco a la Cuba comunista y haciendo fracasar la idea del Tratado de Libre Comercio. Posiblemente Estados Unidos se dio cuenta de que Chávez ponía en peligro la globalización política (democracia). De allí la aprobación de la Carta Democrática en 2001 que, ratificando y ampliando la Carta de la OEA, consagra la democracia representativa como el sistema político de los países americanos, establece los elementos que la definen y dispone las consecuencias de la alteración del orden constitucional. Pero, por desgracia, cuando se la firmaba sucedió el ataque terrorista del 11/09. Entonces Estados Unidos se dedicó exclusivamente a combatir el terrorismo islámico, abandonando América Latina, lo que fue aprovechado por la Internacional Comunista hasta convertirse en dominante en la región. Fidel Castro se erigió en líder de América Latina durante la Administración Bush, sirviéndole Hugo Chávez de escudero. Ha sido el mayor error geopolítico de Estados Unidos. Bush no siguió el ejemplo de Roosevelt que estuvo pendiente de sus vecinos americanos mientras libraba la guerra en Europa y Asia. Al final, Estados Unidos perdió a Oriente Medio y también América Latina, donde ha dejado solos a los políticos democráticos.
Este error geopolítico se hizo evidente cuando en 2004 Bush quedó en ridículo al ser rechazado el ALCA, en medio de manifestaciones escandalosas encabezadas por Chávez y Kirchner en Buenos Aires, guiados sólo por el espíritu malvado de Fidel Castro. Ya que no incluía a Cuba por comunista, que tampoco se beneficiaran los demás países, principalmente Venezuela cuyo petróleo era el mejor instrumento para el intercambio. Pero en lo que Estados Unidos durante Bush terminó de ponerla fue cuando entregó a Brasil, gobernado por Lula, el otro jefe de la Internacional Comunista, la función de potencia subregional para América del Sur. Mayor estupidez, imposible. Así la Internacional Comunista se hizo dueña de Sur-América, con la bendición de Estados Unidos.
El Informe Almagro, coincidente con los sucesos de Brasil, abre la posibilidad de un cambio geopolítico transcendental, como lo sería que la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo) pierda sus dos fortalezas en América Latina: Venezuela y Brasil, debilitando a Cuba cuando el gobierno comunista se ha visto obligado a pactar con Estados Unidos. Y se produzca la reversión política y económica de América, retomándose el camino en el punto donde se lo dejó.
(Continuará)
REFLEXIONES 90                         18-06-16


domingo, 12 de junio de 2016

No sean inhumanos: corten el nudo gordiano


Es inhumano seguir sacrificando al pueblo por el electoralismo a ultranza y el pacifismo bobo que son el nudo gordiano que se ha puesto la MUD-AN

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Señores de la MUD-AN: no sean inhumanos. Apiádense del pueblo que los eligió que está pasando hambre por la escasez y la hiperinflación, padeciendo una crisis humanitaria por falta de medicamentos y de equipos médicos y siendo asesinado a mansalva en una orgía de sangre causada por las bandas paramilitares armadas y entrenadas por la narcotiranía que ejerce de gobierno títere de Cuba. No sigan perdiendo el tiempo mientras la gente desfallece y se desangra. Actúen sin más demora, porque la desesperación se va apoderando del ánimo colectivo. Ha puesto en marcha el estallido social con brotes espontáneos y sucesivos. Acabará en una anarquía general si ustedes no asumen el liderazgo dirigiéndolo a la toma del poder. Vayan directo al objetivo: deponer a Maduro para cambiar de gobierno y de sistema. Les basta hacer realidad sus palabras. Ustedes declararon roto el orden constitucional por Maduro. El secretario general de la OEA les ha dado la razón. Entonces procedan como se los ordena el Art. 333 de la Constitución. Cumplan con el deber que les impone de restablecer su efectiva vigencia. Tengan la seguridad de que sus electores respaldarán masiva y entusiastamente su decisión en la calle. Entre esos electores hay militares activos, que se han hecho representar por sus colegas retirados en escrito presentado a ustedes mediante el cual le piden lo mismo que los civiles: apliquen el 333 de la Constitución, que el pueblo lo está esperando. Y su apoyo multitudinario lo menos que puede provocar de la OEA es forzar la aplicación de la Carta Democrática ante la gravedad de los acontecimientos con la consecuencia inmediata la elección presidencial como única solución de compromiso.
Nunca la deposición de un presidente había tenido una fundamentación constitucional tan sólida. Maduro adolece de ilegitimidad de origen y de ilegitimidad de ejercicio. La ilegitimidad de origen deriva de su nacionalidad. No ha probado ser venezolano por nacimiento, a pesar de habérsele requerido. En todo caso, está probada su nacionalidad colombiana de nacimiento por su filiación materna, la que pretendió ocultar atribuyéndole a su difunta madre haber nacido en Venezuela lo que desmienten los registros colombianos. Es ridículo enviar una comisión a Colombia a pedirle a Santos la partida de nacimiento de Maduro. ¿En qué cabeza cabe que Santos va a suministrar la prueba contra un colombiano de las FARC en la presidencia de Venezuela, cuando eso perjudicaría su negociación con la guerrilla? Es Maduro el que tiene la carga de la prueba, la que mantiene oculta a pesar de habérsela exigido la misma AN.  
Los fundamentos de la declaración de la AN de haber roto Maduro el orden constitucional, unidos al informe Almagro que lo confirman, bastan para aplicar el Art. 333. Pero ambos omiten el argumento más contundente que prueba lo afirmado.  Es la violación del Art. 1º de la Constitución que declara a Venezuela como irrevocablemente libre e independiente. Ya no lo es, porque Chávez la convirtió en país satélite de Cuba y a su gobierno en títere, lo que Maduro ha continuado y agravado como es público y notorio. Sin soberanía no hay Constitución. Y sin Constitución sólo existe la tiranía. Al ser Maduro un títere de Cuba, como lo sabe el mundo entero (hecho público, notorio y comunicacional), la Constitución ha sido derogada por la pérdida de la soberanía. En consecuencia, lo que procede de inmediato es restablecer su vigencia, para lo cual hay que deponer a Maduro, primer paso para recuperar la soberanía perdida.

Al optar por el electoralismo a ultranza y el pacifismo bobo la MUD-AN anudó su propio “nudo gordiano”, que no ha podido desatar para salir de Maduro. Hagan como Alejandro Magno y todos los grandes hombres que le siguieron: corten de un tajo el nudo gordiano. Usen como espada el Art. 333 de la Constitución y pongan fin al martirio que padece el pueblo. 


Liberación Nacional y No-Reelección (171)

viernes, 10 de junio de 2016

La trascendencia geopolítica del Informe Almagro (II)



En 1990 cayó el “imperio comunista soviético” en Europa, iniciándose la globalización de la democracia representativa como sistema político y del capitalismo como sistema económico. Con el derrumbe de la URSS, que la sostenía, Cuba estaba sumida en una crisis económica pavorosa (período especial), cuya consecuencia debía ser la caída de la tiranía comunista y su regreso a la OEA con el restablecimiento de la democracia.
Pero Fidel Castro, un genio estratégico innegable, inició un movimiento envolvente creando la Internacional Comunista de América Latina con el nombre engañoso de Foro de Sao Paulo. Para disfrazarse se valió de Lula da Silva, un dirigente político-sindical de Brasil.
El objetivo prioritario de Fidel fue apoderarse de Venezuela porque reunía estas dos condiciones: 1) Con su renta petrolera, podía sostener a Cuba y salvar el comunismo; y, 2) Con su renta petrolera, podía financiar la expansión del comunismo en América Latina. No era sólo sobrevivir, lo que parecía imposible, sino resurgir victorioso cuando estaba derrotado. Y lo consiguió porque los demócratas latinoamericanos habían contraído el síndrome de inmunodeficiencia democrática que se manifestó en la subestimación de la Cuba comunista y sobre todo del Foro de Sao Paulo, al cual creyeron una alianza de izquierda creada para facilitar la inserción del castrismo dentro de la socialdemocracia latinoamericana por la coincidencia con el proceso de liberalización de la URSS iniciado por Gorbachov. vos ci
Por este error político Fidel fue invitado de honor a la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez, lo que jamás hubiera hecho Betancourt que, por haber sido comunista, conocía muy bien al enemigo. No por casualidad a los pocos días  de su visita se produjo el CARACAZO (40 años antes Castro estuvo en Bogotá casualmente cuando hubo el BOGOTAZO). Este saqueo masivo, sin antecedente en la historia nacional, fue reivindicado después por los castro-comunistas venezolanos, elevándolo a la categoría de antecedente inmediato de su revolución. Lo fue, sin duda, porque: 1) la reivindicación por los castro-comunistas los delata como sus promotores; y, 2) le permitió a un ave de rapiña como Fidel captar la debilidad de su presa. La democracia venezolana estaba herida de muerte por el descontento del pueblo y la crisis interna de los partidos democráticos. Era la oportunidad buscada por Castro para ponerle sus garras.
Con el fin de apoderarse de Venezuela, clave para su expansión continental, Fidel se había venido preparando después de la derrota de las guerrillas y la invasión de Machurucuto, que lo obligó a cambiar su estrategia. Entendió desde entonces que no podría conseguir el objetivo sin penetrar a las fuerzas armadas. Procedió a infiltrarlas con jóvenes adoctrinados en el comunismo, que los induce a traicionar a su patria con el pretexto del internacionalismo proletario. El mejor para la tarea resultó ser Chávez, el mayor traidor de la historia nacional.
Visto a la distancia el golpe militar de 1992, encabezado por un infiltrado de Cuba como resultó ser Chávez (que no lo sabíamos entonces), fue motivado por el diagnóstico de la debilidad extrema de la democracia venezolana evidenciada por el CARACAZO. Curándose en salud, por si acaso el golpe fracasaba, Fidel se apresuró a manifestar su solidaridad con Carlos Andrés Pérez. Así se aseguró que los gobernantes venezolanos, igual que todos los demócratas latinoamericanos, no se curaran del síndrome de inmunodeficiencia democrática ante el virus cubano que fue la perdición de Venezuela y toda América Latina.
El golpe fracasó militarmente, pero triunfó políticamente. Infiltrada la FAN y desacreditados los partidos, no hubo obstáculos para que Cuba se hiciera dueña de Venezuela y con su renta petrolera financiara al Foro de Sao Paulo (Internacional Comunista de América Latina).
Así, pues, la liberación de Venezuela será clave para la derrota definitiva del comunismo en América Latina como lo ha sido para su expansión durante 17 años. Sería el mayor suceso geopolítico del siglo XXI. De allí la trascendencia del Informe Almagro. (Continuará)


INFORME ALMAGRO II                  09-06-16

miércoles, 8 de junio de 2016

La trascendencia geopolítica del Informe Almagro (I)


El INFORME ALMAGRO tiene una enorme trascendencia geopolítica, institucional y jurídica. Comencemos por la geopolítica.
La Organización de Estados Americanos (OEA) se constituyó en 1948, o sea, inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de impedir el comunismo en América y, en consecuencia, defender la democracia representativa como sistema político de los países americanos. Ya sabemos que comunismo y democracia son incompatibles. Además los países comunistas eran instrumentos de la Unión Soviética (URSS) en la Guerra Fría, comportándose como satélites. Y los partidos comunistas integraban la Internacional Comunista, bajo la jefatura del Komintern con sede en Moscú. Los comunistas constituían, pues, una organización internacional con una dirección centralizada. No sucedía lo mismo con los demócratas, que no tenían organización internacional ni jefatura centralizada. Entonces la fórmula que se le buscó en América, para subsanar esta debilidad, fue constituir la OEA.
Hasta la caída de la URSS y del llamado “imperio comunista soviético” la prioridad de la OEA fue impedir el comunismo en América, no importando el sacrificio de la democracia representativa. Había una razón geopolítica superior: la seguridad continental. Esto explica las dictaduras militares cuya existencia no impedía su pertenencia a la OEA, porque se privilegió el anticomunismo sobre la democracia.
La rebelión cívico-militar de 1958 que restableció la democracia en Venezuela provocó un viraje en el sistema interamericano, porque hizo ver que la mejor defensa contra el comunismo es la democracia representativa. La doctrina Betancourt, de no reconocimiento de los gobiernos militares, contribuyó decisivamente a la democratización de América Latina, desapareciendo sucesivamente las dictaduras. La Venezuela democrática fue decisiva para dos decisiones de la OEA que hicieron posible conciliar la democracia representativa con el anticomunismo. La primera fue la exclusión de la tiranía del General Trujillo, el déspota de República Dominicana, a pesar de ser anticomunista. La segunda fue la expulsión de Cuba por comunista. Así la OEA cumplía con su propia naturaleza: ser la organización continental de los países democráticos.
No obstante, hubo retrocesos, pero para 1990, cuando cayó el imperio comunista soviético, la democracia representativa era el sistema político imperante en América, excepto Cuba, la cual estaba aislada y excluida de la OEA. Creyeron los países democráticos que ésta no representaba peligro alguno, porque el comunismo había desaparecido en Europa. Fue un error de consecuencias desastrosas. No advirtieron el peligro que representaba para la democracia el que Fidel Castro se asociara en 1990 con Lula Da Silva, del Partido de los Trabajadores de Brasil, para constituir la Internacional Comunista de América Latina encubierta con el nombre engañoso de Foro de Sao Paulo. Subestimaron a los Castro y su capacidad de supervivencia, creyendo que, desaparecida la URSS, eran piezas de museo a las que invitaban para su exhibición. No entendieron que mientras Cuba no renunciara al comunismo seguía siendo el mayor peligro para la democracia en América. Y por no entenderlo el sistema interamericano contrajo una especie de síndrome de inmunodeficiencia democrática, que fue su perdición. A causa de esta debilidad el comunismo ha podido sobrevivir en Cuba al derrumbe del imperio comunista soviético. Y aún más, los Castro asumieron el liderazgo de América Latina, contando con dos factores favorables: 1) la inexistencia en el siglo XXI de líderes democráticos continentales que les sirviesen de contrapeso valiéndose del apoyo de la Internacional Demócrata Cristiana y de la Internacional Socialista (social-demócrata) y, 2) el manejo de la renta petrolera de Venezuela, país sojuzgado, que les sirvió para financiar con éxito a la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo), bajo su jefatura y neutralizar a los países de economía débil.
En las actuales circunstancias sólo subsiste a favor de los comunistas el primer factor: la inexistencia de un liderazgo democrático continental que sea el contrapeso y la contraparte del Foro de Sao Paulo. Este liderazgo debería ir surgiendo ahora mismo cuando hay dos factores favorables a la democracia en América: la senectud de los Castro y su negociación con Estados Unidos, coincidente por fortuna con la decadencia de Lula, y el colapso de Venezuela bajo los gobiernos títeres, lo que desacredita totalmente a Cuba y su Internacional Comunista (Foro de Sao Paulo) .
Precisamente estos dos factores favorables a la democracia le confieren al Informe Almagro la mayor trascendencia geopolítica. 

INFORME ALMAGRO (I)                    07-06-16

lunes, 6 de junio de 2016

Renuncia de Maduro o deponerlo


Es la decisión que debería tomar la MUD-AN, obligada por el pueblo en la calle a abandonar su conducta pusilánime
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Estamos en el justo momento de la conjunción de las tres causas extremas del estallido social con el cual irrumpe la rebelión popular: colapso total de la economía, hambre y crisis humanitaria. La gente está pasando hambre y muriendo de mengua, sin medicinas ni hospitales, sin trabajo y sin esperanza. Esta situación excede a un estado de emergencia. Es una hecatombe, que genera juntos descontento, desencanto y rabia, los cuales vienen manifestándose en brotes espontáneos y sucesivos como si fuera una erupción que se extiende por el cuerpo social.
En estas circunstancias hay que actuar de inmediato. Se trata de la salvación nacional. La de Venezuela y de todos los venezolanos. No hay tiempo para revocatorio ni para diálogos. Es la hora de la acción, más aún cuando tenemos la justificación constitucional perfecta. El 11-05-16 la AN declaró roto el orden constitucional por el gobierno títere de Maduro, pero no actuó en consecuencia como estaba obligada. Transfirió la decisión a la OEA solicitando la aplicación de la Carta Democrática. El 30-05-16 el Secretario General de la OEA, doctor Luis Almagro, informó a la organización que efectivamente en Venezuela se ha producido “una grave alteración del orden constitucional”, exponiendo los hechos que sustentan su afirmación y recomendando la aplicación de la Carta Democrática.
El informe de Almagro, junto con el pronunciamiento previo de la AN, obligan ahora a ésta, sin excusa ni demora alguna, a la aplicación del Art. 333 de la Constitución que en tal eventualidad (la ruptura del orden constitucional) impone a todo ciudadano investido de autoridad, civil o militar, el deber de proceder al restablecimiento de su efectiva vigencia y a los demás, los que no estamos investidos de autoridad, a colaborar en este sentido. Si la AN, única investida de autoridad civil para hacerlo, no lo hace, será responsable del estallido de una rebelión popular que se la llevará junto con Maduro.
Declarada la ruptura del orden constitucional, Maduro pasa a ser un gobernante ilegítimo que ejerce un gobierno de facto. Con un gobernante así no se dialoga, sino se le depone (=privar a una persona de su empleo o degradarla). Como acertadamente ha dicho Almagro, que aplica la lógica jurídica y política de la cual parecen carecer los señores de la MUD-AN, lo que procede es cumplir con la Constitución. Resulta ilógico también el revocatorio de un gobierno ilegítimo o de facto, porque es un mecanismo previsto para revocar el mandato de uno legítimo. Al que es ilegítimo no se le revoca el mandato puesto que carece del mismo precisamente por su ilegitimidad. A estas incoherencias conduce la conducta pusilánime de la MUD-AN. No es la OEA la pusilánime. Es la MUD-AN. No podemos pedirle a la OEA que haga el trabajo que la MUD-AN no se atreve a hacer a pesar de haber recibido el mandato imperativo para ello, que le fue dado para evitar que lleguemos a la hecatombe. La prudencia de la OEA se debe a la conducta pusilánime de la MUD-AN, francamente desleal y colaboracionista en el caso de la reunión secreta de Santo Domingo. No se puede pretender que los diplomáticos sean más decididos que los diputados, los cuales no se atreven a dar los pasos decisivos.
Ha llegado, pues, el momento de que la MUD-AN actúe para restablecer la vigencia de la Constitución, paso previo a evitar la hecatombe socio-económica, exigiendo la renuncia inmediata de Maduro por su ilegitimidad al haber roto el orden constitucional, bajo la amenaza de su deposición en cumplimiento del Art. 333 con fundamento en el pronunciamiento previo de la AN junto con el informe Almagro. Pero sobre todo en una razón de fondo omitida en ambos: la violación del Art. 1º de la Constitución al ser Maduro títere de Cuba, de cuyo gobierno es persona interpuesta. Al ser Maduro títere de Cuba ha violado toda la Constitución. Todavía más, nos ha dejado sin Constitución porque sin soberanía no hay Constitución. En consecuencia, para restablecer la Constitución hay que recuperar la soberanía. Y para recuperar la soberanía hay que salir o deponer a Maduro por ser títere de Cuba.
No es a la OEA que debemos reclamar acción. Es a la MUD-AN, porque sólo si actúa salva al país de la hecatombe e impulsa la participación de la OEA en el restablecimiento de la democracia.


Liberación Nacional y No-Reelección (170)